nineteen

4.8K 368 79
                                    

Loki

Madre había ido junto con la mortal a enseñarle su preciado jardín donde habitaba todo tipo de plantas, era la joya mas grande que tenía y no había necesidad de usar magia para saber que ahí es donde la llevaba. Ella adoraba su jardín.

Le encantaba que floreciera y siempre estaba feliz con sólo ver como salía una flor nueva en cada rincón.

Me encontraba tan sumido en mi pensamiento que no me dí cuenta cuando el guerrero llegó a mi lado.

—¡Hey!—chasqueó los dedos en mi rostro y antes de que pudiera parpadear ya había tomado su mano y la había doblado.

—No. Vuelvas. A. Hacer. Eso.

Troné sus dedos y el guerrero intentó liberarse.

—¡Ahh, sueltame! —lancé su brazo y luego volví mi mirada al frente.

—¿Qué quieres?—dije irritado.

—Llevo horas intentando que me hagas caso, pero la mortal te tiene loco y pareciera que estás perdido—rió mientras acariciaba su brazo y rodé los ojos intentando ignorar su presencia. Él llegaba a exasperarme hasta el punto de querer asesinarlo.

—Piensa lo que quieras.

—Como sea, no hay ninguna piedra aquí, mandaron soldados a que buscaran hasta la frontera y no hubo resultados, nos quedan 8 mundos. Aunque dudo que hayan buscado bien, pero bueno, sólo soy un simple guerrero— bufé como respuesta.

—...y faltan pocos días, —susurré y Fletcher asintió—no las tendremos a este paso, tenemos que partir ya—me levanté de la banca apresurado en busca de la mortal y el guerrero siguió mi paso.

—Lleva todo lo necesario, alista las armas y yo me encargo de la mortal.

—Claro...Sólo una pregunta—alcé mi ceja—¿Irán Sif y los guerreros?—reí y pausé mi caminata.

—No los necesitaremos—asintió y se marchó, yo me volté y caminé directo al jardín donde se encontrarían las dos mujeres.

Cuando llegué intenté caminar a paso lento hacia ellas para pasar desapercibido; Cuando logré estar a una distancia considerable las encontré riendo.

La mortal tenía una flor en su cabello, una de las cuales madre cultivaba como su tesoro.

—Me gustaría que algún día mi hijo sea feliz al lado de la persona que ama, pero creo que sus actos lo impiden. Me temo que pase sus días en esa celda—la mortal dejó de sonreir y tomó la mano de mi madre.

—A mí también me preocupa. Realmente deseo que encuentre a esa persona que lo soporte y lo ayude con sus planes, no le diga que lo dije pero, me gustaría que escapara y que deje todo esto atrás. Suena loco pero estos últimos días me he dado cuenta que a pesar de las cosas no es una mala persona y que su fachada sólo es protección—Frigga asintió y una lágrima resbaló por su rostro.

—¿No ves el brillo en sus ojitos?, ¿No ves su amor hacia ti?, ¿Lo que hace por ti?—la mortal agachó su mirada y luego miró los árboles.

—No creo que sea para mí, seguro está malinterpretado las cosas y...— Frigga la interrumpió

—No, estoy más que segura. Se reconocer cuando mi hijo ve algo especial en una jovencita, en especial si es afecto —hice una mueca y volví a poner atención a lo que hablaban. No he mostrado afecto a ninguna "jovencita".

—N..no podría—la mortal agachó su mirada y varías lagrimas comenzaron a descender de sus ojos mientras intentaba disimular. ¿Eso causaba yo en ella?, ¿llanto?.

Impossible  || Loki || #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora