Impossible || Loki || #1

Epílogo

El vestido de Holly había cambiado al momento de cruzar el puente, aquel vestido que su hermano le había obsequiado con tanto amor había sido reemplazado por uno de color verde esmeralda, color que Loki amaba pero al igual que ella le sorprendió. A Holly no le parecía feo, ni mucho menos, sin embargo le hacía ilusión mantener su vestido de bodas en aquella coronación.

Coronación que ambos esperaban, pero que cambiaría puesto que los planes de Odín eran distintos a los que tenía Loki, quien ciegamente había confiado en él esperando que hubiera sentido un poco de compasión por él en todos aquellos años, sin embargo, ante los ojos de Odín sólo había un heredero. Un solo sucesor. Thor.

No estaba dispuesto a darle su bendición a Loki y mucho menos coronar a una mortal como una princesa, a pesar de las súplicas y peticiones de Frigga, este no accedió en ningún momento.

El pueblo debía tener un rey fuerte y eso es lo que les iba a dar. Sin embargo, esperaba que con esa coronación quedara por asumido que Loki seguía siendo un príncipe y no se fuera a confundir.

Varios soldados escoltaron a Thor quien se hallaba confundido. Fletcher, con ahora su armadura puesta se excusó con la pareja y se alejó para averiguar lo que estaba sucediendo en aquellos momentos.

Holly tomó fuertemente la mano de su esposo mientras le sonreía y él le devolvió el gesto.

Frigga llegó a paso apresurado hacia ellos y los recibió en sus brazos.

—Estoy muy feliz de ver que ahora son una pareja, de saber que ella es tu consorte, sin embargo debo de decirles algo antes de que se sorprendan más de lo que ya están—Frigga los guió hacia los aposentos de Loki para que pudieran tener un poco más de privacidad y cerró la puerta detrás de ella.

—Tengo un pésimo presentimiento de que debíamos haber huido hace unos instantes—Loki cambió su traje de gala por su armadura de siempre—,  ¿Me quiere encerrar, no es cierto?

En aquel momento a Holly se le paralizó el corazón esperando que lo que estuvieran diciendo fuera una mentira. Y así lo era, o en cierta parte lo era.

—No, querido, no. Odín no te quiere encerrar, ya habíamos hablado acerca de eso. Lo que sucede hoy no tiene nada que ver contigo, no hay nada mal contigo, conocemos a tu padre y...—Loki puso un dedo al frente interrumpiendo a Frigga y negó.

—Él no es mi padre, que me haya criado no quiere decir que se haya ganado ese derecho.

Frigga soltó un suspiro y se dio la vuelta mirando hacia la puerta. No quería decirle aquello a su hijo puesto que sabía cuánto lo lastimaría. De sus dos hijos, el que más injusticias había vivido era Loki, y aquello no podía dolerle más de lo que ya lo hacía.

—Loki, cariño, todo esto que está sucediendo no se debe a una coronación para ti, o para ella. Lamento decirte esto yo, pero de ser lo contrario hubieras sufrido más de lo que ya lo has hecho. Hablé inumerables veces con Odín acerca de esto y nunca accedió a coronar a ambos como sucesores al trono. Sabes que sigue muy arraigado a sus leyes y a sus propias escrituras, tu unión con Holly no hizo más que enfuercerlo, se que lo sabías, pero también confiabas en que esto le hiciera ver que has cambiado y eres una mejor persona. Así que ha tomado la decisión de coronar a Thor como rey legítimo de Asgard. Hice todo lo que estuvo en mis manos y de verdad siento mucho esto—Frigga agachó su mirada esperando que Loki hubiera entendido cuánto le costaba revelarle aquello a su hijo.

Los ojos de Loki se cristalizaron en aquellos momentos y apretó sus puños de manera grotesca. Estaba furioso.

Furioso de que Odín pensara que seguía siendo el mismo. Furioso de la humillación que estaba sintiendo en aquellos momentos, no sólo él, sino también Holly. Él no podía soportar saber cómo lo que parecía un avance se había derrumbado por la inseguridad de Odín. Aquello solo le recordaba que Loki no era más que una alianza con los Joutun, y que nunca lo consideró realmente su hijo.