Loki
Estaba más que dispuesto a hacer lo que sea para que la mortal me ayudara a escapar y mantenerme refugiado por un pequeño lapso de tiempo.
Tenía cosas que otras mortales no y eso era suficiente para que que su ayuda me fuera útil, por ejemplo tenía valentía interior aunque no la demostrara, y aparte de eso tenía compasión, cualquier otro me hubiera dejado a mi suerte y ella simplemente no lo hizo. Su corazón me podía ser muy útil para comenzar mi estadía aquí, valía demasiado puesto que era frágil y manipulable.
Cuando regresamos a sus aposentos ella subió corriendo y cerró su puerta antes de que pensara pasar o hablarle, lo cual no pasaría después de toda su palabrería de la policía, bla, bla, bla.
Simplemente la ignoré y me dispuse a buscar algo de mi interés en aquel lugar. No tenía nada que fuese de mi agrado, todo era tan monótono, aburrido y sin gracia.
La mortal tenía una gran ventana que daba vista al cielo, que por cierto estaba oscuro, y como no había nada que hacer, me parecía el momento perfecto para buscar a ese tal presidente que según ella estaba en una ciudad, o no se qué cosa de no se qué nombre.
—Pensé que ya estarías dormido o inconsciente por el golpe que planeaba darte si no estuvieras en la ventana, lo que sucediera primero—vi que cargaba con un palo en su mano y me sonreía.
—¿Planeabas golpearme?—ella alzó sus hombros y no se inmutó en esconder su arma.
—Ojo por ojo amigo, me debes un brazo.
Me retracto, ella no tenía corazón y si lo tenía ya estaba negro igual que el mío. O no le caía bien.
—¿Y cuando te curé?—la mortal dejó el palo recargado en la pared y avanzó hacia mí.
—Yo también planeaba curarte, y luego entregarte a las autoridades. Todos ganábamos en mi plan.
Rodé los ojos, nuevamente usaba sus extrañas palabras.
—Retomando lo primero, ¿Por qué crees que estaría durmiendo?, ¿Por quién me tomas el pelo? ¿un infante, acaso?—ella no me respondió y se mordió el labio. Detestable, ese acto hacía que no alejara mi vista de su gesto y era repugnante.
—No lo sé...¿Lo eres?, así sabré hacia dónde debo ir a entregarte, si al tutelar o a la cárcel.
— Deja de hablar de esa manera o realmente querrás tener el palo a la mano.
—No te atrevas, tengo un cuchillo justo en mi manga y no dudaré en usarlo.
— ¿Y crees que con eso me detendrás?—me acerqué a ella y soltó una risa nerviosa, sabía que dentro estaba suplicando porque yo no actuara de manera violenta y en cierta forma, me gustaba.
Me estaba comenzando a ver cómo alguien superior a ella.
—Por supuesto, ahora aléjate.
—No, me gusta acercarme y ver cómo retrocedes, porque con eso se qué te ha quedado claro que con un insignificante movimiento te puedo hacer cenizas fácilmente.
—¿Harías eso?...¿Me harías eso?—me miró a los ojos con miedo y le sonreí ampliamente.
—Yo no te haría daño a menos que te lo busques por millonésima vez. Ten en cuenta que ustedes mismos se masacran, me ahorran parte de mi trabajo, pero recuerda que si te interpones en mi camino no dudaría en arrancarte el corazón y estrujarlo en tu rostro—asintió y soltó un suspiro.
—No todos pensamos de esa manera, tampoco creo que matando se resolverían los problemas del mundo. No se lo que quieras hacer pero no me interpondré, y no por miedo, si no porque no me interesan tus asuntos.—Tomó asiento frente a mí y puso su mano en su cuello. Ella no lo notaba pero estaba estudiando cada uno de sus movimientos y facciones, quería entenderla y manejarla.
ESTÁS LEYENDO
Impossible || Loki || #1
FanfictionNorte de Estados Unidos, Manhattan, Nueva York. En una tarde soleada ocurre lo una vez llamado Imposible, lo que todos dirían que es una locura , algo irreal. Conocer a un Dios. Holly Smith, una chica solitaria, poco común, amante de la literatura y...