Impossible || Loki || #1

thirty three

Josh se separó lentamente de mí y seguido sonrió de lado.

—Si esta no fuera mi fiesta te llevaría a nuestro lugar favorito—solté una risita y mis mejillas se tornaron completamente rojas. Si no fuera porque las luces estaban apagadas Josh vería que estaba como un tomate.

Alcé mis cejas y deposité un beso en su mejilla.

—Podremos festejar ahí después, hoy bailemos— Josh soltó una risita y puso su cabeza en mi cuello.

—Por allá hay un jardín al que nadie va, ¿Lo hacemos especial?—solté una risa y él me miró unos segundos esperando mi respuesta. No iba a responder directamente así que le señalé con mi cabeza el jardín a lo que él hizo un gesto de emoción y me comenzó a jalar por toda la pista.

Llegamos a aquel jardín que estaba detrás del club y me señaló una especie de invernadero que estaba abandonado, o al menos así lucía.

—No es digno de una princesa como tú, pero no sabes cuánto había esperado que llegara esta noche y decirte finalmente lo que siento por ti—Josh titubeó unos segundos y alzó sus hombros.

—Josh...—susurré y él puso su dedo en mis labios.

—Se que hemos hablado esto un par de veces, que somos amigos y que por lo pronto quieres estar sin ningún compromiso pero, debes recordar que pronto me iré de Miami y no me quiero ir sin hacerte saber cuánto te quiero. Si aceptas ambos podremos irnos a Londres, y yo, ten por seguro, que cuidaré de ti cada minuto de mi vida.—Guardó silencio unos segundos y solo se escuchaban las respiraciones de ambos en aquellos instantes—no tienes que responder ahora, me voy en 2 días. Puedes pensarlo y decirme tu respuesta este domingo, el boleto lo cargo siempre conmigo esperando que tengas una respuesta y sea un sí.

Asentí y lamí mis labios discretamente.

—Yo también te quiero Josh, te prometo que lo pensaré y espero responder honestamente—Josh asintió y me abrazó, por un momento Josh se quedó quieto y seguido se tensó.

—Escucha, se que no es lo correcto, pero te tengo que dejar aquí unos momentos, debo ir al baño, no me siento muy bien—lo miré preocupada al ver qué su rostro se veía algo pálido y tomé su mano.

—Josh, ¿quieres que te acompañe?—él negó y se comenzó a alejar lentamente hacia la salida del invernadero.

—No, tranquila, es una enfermedad que tengo desde hace unos momentos y, cosas de m..hombres—asentí extrañada y moví mi cabeza.

—Bien, te esperaré aquí—segundos después Josh corrió y desapareció de mi vista mientras yo me quedaba observando el lugar por donde se había marchado.

—No es un buen lugar para hacer sus cosas, seguro te dolerá la espalda—volté mi cabeza en dirección de donde provenía aquella voz y rodé mis ojos.

—Créeme que no, hemos estado en lugares más incómodos y mi espalda sigue intacta—acomodé una flor artificial que se encontraba cerca mío y Loki sonrió apretando una de sus manos.

—Seguro, y con increíbles vistas—me centré en la flor y ni si quiera lo miré a los ojos.

—La mejor vista es la de su cara cuando...—Loki lanzó una daga hacía una ventana y esta se quebró interrumpiendo mi voz. Típico de este banal —Como sea, ¿No te quedó claro que no quiero verte?, Es una fiesta, no tienes invitación y ahora harás que me cobren esa ventana —la señalé con mi mano furiosa y Loki avanzó unos pasos hacía mí.

—Te acabo de decir hace no menos de unas horas que íbamos a hacer las cosas a mi manera. No necesito invitación para entrar a cualquier lugar y la rata que se fue seguro pagará cualquier cosa por ti—bufé y caminé en dirección a la salida pero Loki me tomó del brazo y me atrajo hacia él.