Impossible || Loki || #1

thirty one

Holly

Las horas habían pasado y la noche ya había llegado. Me encontraba sentada en el balcón viendo hacia la playa. No tenía ganas de nada, ni si quiera de comer. Solo de admirar el paisaje y ver cómo las olas se movían sin parar.

Suspiré mientras me recargaba y cerraba mis ojos unos segundos y trataba de eliminar cada recuerdo, cada memoria al lado de Loki. Simplemente quería olvidar.

—Holly...pss...aquí—me paré asustada del suelo y retrocedí unos pasos tumbando una maceta.

—¿Quién está aquí? —pregunté y agarré lo primero que encontré, una flor.

—Soy tu conciencia—toqué mi cabeza con mi mano izquierda pensando que quizás ya estaba alusinando y seguido puse mi mano en el pecho pensando en la piedra. Pero no es posible. —Holly, soy Fletcher, ¡ayúdame, estoy abajo!—sonreí y volteé hacia abajo donde encontré a Fletcher que estaba trepado de la ventana del vecino de al lado. Se veía un desastre.

—¡Fletcher!, ¿Qué demonios haces aquí?—dije y lo miré extrañada.

—Oh, estoy bien, tranquila, no corrí peligro, no es como que voy a caer de lo alto—negué y me acerqué para extenderle mi mano.

—Toma mi mano—le dije y él se balanceó para seguido sostenerse con ambas manos y me jaló haciendo que casi cayera—¡Oh, Dios!—exclamé mientras trataba de no caer con él.

Mis piernas hacían todo lo posible por sostenerse de los barrotes y él trataba de subir jalando mis brazos.

Poco a poco lo fui jalando y él pudo subir hasta llegar al balcón y dejándose caer en el suelo.

—¡Que fuerza, mujer!—dijo y lo abracé tirandome a su lado, no quería y no deseaba soltarlo. No se había ido, lo que quería decir que...

—Loki—susurré y él se enderezó tomando mis manos mientras negaba.

—Lo siento—dijo y me abrazó mientras yo soltaba un suspiro.

—¿Qué haces aquí?, ¿Cómo llegaste aquí?—él soltó una risilla y seguido miró hacía él cielo.

—Es una larga historia—dijo y me recargué en su hombro.

—Tenemos toda la noche.

Fletcher

Caminé enojado después de que Loki se haya ido a Asgard y me marché de regreso por dónde había llegado. No supe en donde me encontraba así que estuve dando vueltas por todos lados hasta que pude llegar de nuevo al lugar donde había visto a la mortal por última vez, cuando llegué, un vehículo Midgardiano de color amarillo se llevaba a la mortal dentro.

Ni si quiera podía alcanzarla.

Corrí persiguiendolo, pero era más rápido que yo. Paré justo en medio de la nada, algo raro ya que muchos... vehículos, como me había dicho el arquero que se llamaban, me hacían un sonido muy raro.

—¡Hey, chico!, ¡Te van a matar, quítate de en medio de la calle!—no entendía bien a qué se refería  así que le hize una seña.

—Gracias—le dije y de pronto se me ocurrió algo. No sabía si los mortales me darían su consentimiento de acompañarlos hasta donde iría Holly, así que cuando uno de ellos paso relativamente cerca de mí, me lancé en la parte de atrás y me sujeté con fuerza ya que se movía mucho, algo me decía que le agradaba que estuviera ahí.

—¡Hey, idiota!, ¡Este es mi auto, baja ahora mismo!—le sonreí mientras ponía mi mano cerca de mi rostro para tapar el sol.

—Oh no, gracias por la invitación pero necesito perseguir a un auto amarillo, así que avance—este seguía moviéndose, me quería derribar pero no lo conseguía. De pronto se paró de golpe y se estrelló en un árbol.