Impossible || Loki || #1

twenty six

Loki

De alguna manera no podía creer lo que acababa de suceder. Verla apagarse poco a poco me había dolido peor que el haberme alejado de ella, estaba a punto de perder a la mortal que cambió todo en mí, el único ser viviente por el cual me preocupaba que no fuese Frigga o yo mismo.

No podía estar sucediendo tan rápido, ¿Qué importaba ahora si huía o no?, si ella no estaba aquí para compartir todo eso, nada tendría sentido.

Frigga estaba a mi lado fuera del cuarto de sanación donde tenían a la mortal. Gracias a madre habían podido extraer la piedra y logrado cerrar la herida,  pero no sabíamos que tanto había consumido la piedra de ella y después de todo, que tejidos había atravesado la lanza.

—No puedo más, ¡¡Voy a entrar ahí, necesito ver que está bien!!—el guerrero se puso de pie decidido a entrar al cuarto de sanación, pero unos guardias lo detuvieron apenas avanzó.

—Aún no puedes entrar —le puso su mano en el pecho y Fletcher soltó un gruñido patético.

—Escúchame, grandulón —carraspó su garganta y seguido lo señaló—adentro se encuentra alguien importante para mí y llevo horas sin saber de su estado de salud, desde que le quitaron la piedra no he sabido NADA y me están irritado con sus entradas y salidas constantes.

—Pues si no te han dicho nada es porque aún no hay nada. Así que largo.

Frigga lo tomó del brazo para evitar que hiciera una locura y lo jaló nuevamente a su asiento para que guardara silencio nuevamente.

—Tranquilo, ten paciencia, ella estará bien—Fletcher comenzó a liberar lágrimas sin cesar y abrazó con una gran fuerza a Frigga, la cual se le derretía el corazón al ver tal situación y él se aferraba a los brazos de su reina.

Thor estaba pensativo en una esquina y yo intentaba averiguar cómo colarme dentro de la habitación para para saber qué sucedía con mi mortal.

Sonaba tan...¿Extraño?, el poder decir que ella era de mi propiedad aunque lo fuera, y realmente ella nunca lo aceptase. Recuerdo todas esas pláticas de madre tan abrumadoras y maternales que me provocaban escalofríos.

3 Días antes

—No deberías dejarla ir, hijo, mortales así ya no se encuentran tan fácilmente, más bien, doncellas así —habló madre y acarició mi pelo como si fuese algo precioso.

—¿Cómo sabes al menos que le tengo afecto o que no pienso en robar algo de ella?—madre rió y causó una confusión en mí.

—Es un instinto de madre, Loki, aunque te cueste admitirlo veo en tus ojos el gran amor que sientes por ella, aunque sea afecto le has tomado —acarició mi mejilla, era verdad, le había agarrado aprecio a la mortal como para abandonarla, en cierta parte complementaba mi ser.

Ahora entendía un poco a Thor, sólo que Holly era distinta en toda la extensión de la palabra a su mortal científica.

—¿Y qué se supone que debo hacer?, ¿declarar mis sentimientos por ella?, eso es ridículo —crucé mis brazos y madre se separó de mí posicionando su mano en mi rodilla.

 —Sí, algo así, cásate con ella, por ejemplo —me atraganté con mi saliva y comencé a toser. Jamás había pensado llegar a ese punto de unión, y no lo veía en en futuro ni cercano, ni lejano, simplemente no lo veía.

—¿Te refieres a...?—me sonrió.

—Loki piénsalo, sería encantador, yo amaría poder ver dentro de poco muchos nietos y... —pausó de repente y bajó la mirada —, olvídalo, sabes que Odín se opondría a todo y no lo permitirá jamás.