Impossible || Loki || #1

nine

Salí ya vestida y agarré mi bolso donde ponía todo lo que voy a necesitar, tomé mi libro que acababa de comprar y mi separador. Esperaba tener tiempo para leerlo porque con la presencia de Loki, no podía sentir ni un poco de confianza.

—Loki, iré al trabajo  y tú tendrás que salir, si no quieres volver bien por mi, así que ya no te metas en mi vida y olvida mi existencia. Un gusto conocerte y darte el privilegio de ser mi casi asesino—lo tomé del brazo y lo saqué del apartamento junto conmigo.

—¿Sabes que puedo volver a entrar,  no?—habló con una sonrisa en el rostro.

—No, y no lo harás porque llamaré a la policía nuevamente ahora largo, ve a molestar a otra persona que no sea yo—mentí sobre la policía y caminé a paso lento por el pasillo.

—¿Qué se supone que haré aquí?, ¿Vigilar como tonto?—regresé mi mirada a Loki y alcé mis hombros.

—No lo sé, pero no te quiero dentro del apartamento mientras yo no esté presente.

—¿Me estás diciendo que la bestia que crías se puede quedar ahí dentro y yo debo estar fuera?—asentí y seguí caminando al ya no escuchar nada salir de su boca.

Bajé en el elevador y tomé un taxi. John resultó ser un chófer muy lindo y poco duradero. Gracias Adam por pagar sólo 2 míseros días.

El taxi me dejó en la puerta de las industrias Stark y al entrar me saludaron como siempre lo hacían pero ahora con una mirada extraña. Cuando llegué con Pepper me miró sorprendida.

—¿Holly?... Creí que no vendrías ahora—sonreí confundida al igual que ellos.

—¿Hay alguna razón por la que no vendría al trabajo? —ella se paró de su asiento y me sonrió.

—Creí que Tony te había dicho, pero le surgió una misión y canceló todo para ahora, ¿No te informó?—suspiré  negando.

—No, pero tranquila Pepper no es nada iré a casa a descansar. De igual manera gracias, nos vemos otro día y esta vez ...dile que me avise. Creo que aún hay palomas mensajeras — ambas reímos y seguido me despedí de ella.

Decidí ya no tomar taxi y caminé de regreso al hotel, justo cuando llegue a central Park me topé a Barton por segunda ocasión durante mi estadía en Nueva York. Esto si era raro y extraño.

— ¡Hey, Holly!—dijo y se acercó a mi.

—Barton...—lo abracé y él sonrió, después comenzamos a caminar a la par.

—¿Qué has hecho estos días?—me encontré a un tipo loco tirado en la calle y ahora lo refugio en mi casa, el cree que es un Dios y casi me arranca el brazo, llamé a la policía y nos dieron terapia para parejas. Cosas normales amigo.

— Nada interesante, solo mi rutina diaria e ir a trabajar , por cierto hoy no había trabajo, ¿y tú?—solté un poco nerviosa esperando que no notara algo raro en mis palabras. Si, no quería que descubriera a Loki en mi apartamento, eso se vería más extraño de lo que ya es.

—No mucho, hemos estado analizando unas cuantas cosas en...—volteo a ambos lados del parque descartando personas que pudieran oír de mas— ...S.H.I.E.L.D—susurró a lo que me hizo reír—. No me ha quedado mucho que hacer más que vigilar desde mi posición , pero ahora no me necesitaban así que decidí salir, y por cierto me topé con mi adorable mejor amiga—sonreí ampliamente.

—¡Genial! Debo conocerla —Barton  me miró divertido y colocó su mano en mi hombro. Así estuvimos platicando de cuando eramos niños y de pronto le llegó un mensaje el cual  revisó y  luego comenzó a hacer una mueca de disgusto.