Clara se encontraba hablando con Ferrán por teléfono...
Clara—Regreso en tres días, por lo que te pido que me ayudes, ¿no lo has notado raro?
Ferrán—La verdad es que no, él viene a entrenar, sale con nosotros y se va a su casa, pero siéndote sincero, la gente está especulando mucho sobre Pedri, han salido varías revistas, en dónde se le ve saliendo de un hotel, y han dicho el nombre de dos chicas, Lorena y Nicole, que son con las que se supone que ha pasado varias noches ahí.
Clara—Joder, ¿y tú crees que sea cierto?
Ferrán—No lo sé Clara, mira que yo haré todo lo posible para averiguar si es cierto, y teniendo evidencias te llamo de inmediato ¿vale?
Clara—Vale, gracias.
(.............)
Ferrán sale sudoroso de la cancha de mientras se quita la camisa y se dirige hacia los vestidores. Al entrar ve a Pedri, así que aprovecho esa oportunidad para sacarle la verdad.
Ferrán—¿Qué pasa hermano? ¿Cansado?
Pedri—Sí, un poco, la verdad ya quiero llegar a casa.
Ferrán—¿Oye y como van las cosas con Clara?
Pedri—Bien. (Diciéndolo con un tomo frío? ¿Por qué lo preguntas?
Ferrán—Me ha dicho Sira, que regresa en tres días, término de grabar antes, y bueno, pensé que la extrañabas.
Pedri—Claro que la extraño, pero no me dijo nada.
Ferrán—Ya... entiendo. ¿Y si sobreviviste sin ella estos tres meses? O bueno dos meses y medio. ¿No hubo algo de una noche o así con otra chica?
Pedri se quedó callado, pero Ferrán, inventó otra excusa para que el castaño entrara en confianza.
Ferrán—A ver... qué es válido, cuando tú chica no está, no puedes estar todo el día tú solo, desgastándote la mano, es peligroso.
Ambos ríen y Pedri solo empieza a asentir con la cabeza.
Pedri—Pues si, me he tenido que quitar las ganas con dos chicas, pero ni una palabra de esto a nadie, que ya los medios me traen vigilado, pero yo no he dicho nada, porque hasta que no salga de mi, nadie va a creer.
Ferrán—Todo un galán ehh. Supiste aprovechar la oportunidad que te dio la vida. Entonces... ¿Clara es para un rato?
Pedri—Que va, me quiero casar con ella, si lo es posible. Realmente la quiero, esto que hice fue por necesidad, es difícil tenerla lejos. Una pajilla en FaceTime, solo por verla no sirve.
Ferrán—(Pensando interiormente) Pero que imbécil.
Después de unos minutos terminaron de hablar y Ferrán salió de los vestidores, directamente hacia su coche, para encender su celular y llamarle a Clara...
Ferrán—"Clara, hablé con Pedri, y lamento decírtelo, pero si te ha puesto el cuerno, no con una, con dos chicas.
Clara—Lo sabía, es un idiota, cuando llegue a Barcelona me va a conocer. Me decía que me iba a esperar, que me extrañaba y que me quería cerca, pero todo era mentira para acostarse con otras
Ferrán—Le he preguntado que si realmente te quería, y me ha dicho que sí.
Clara—¿Quererme? De seguro ni a si madre quiere, con esas actitudes va a fracasar y te lo digo yo, él no vuelve a ser feliz, y corre por mi cuenta.
Ferrán—Solo ten cuidado, esta situación puede volverse peligrosa.
Clara—No te preocupes, Ferrán. Tengo todo bajo control.
El enojo de Clara solo aumentó después de enterarse de lo que Pedri había hecho. Parecía que el viaje de regreso a Barcelona sería bastante tenso para Pedri.
(.............)
Después de su llamada con Ferrán, Clara estaba claramente furiosa. Impulsivamente, agarró un vaso de agua y lo lanzó contra el espejo de su habitación, haciendo que ambos se rompieran en pedazos.
Sebastián, quien había estado sentado en la habitación leyendo mientras escuchaba la llamada, se sobresaltó y se levantó de inmediato.
Sebastián— "Clara, ¿¡qué demonios acabas de hacer!?"
Clara— "¡Ese imbécil me engañó! ¿Cómo pudo hacerme eso a mí?" Ha estado acostándose con otras mujeres mientras yo estaba fuera trabajando. ¡¿Cómo pudo ser tan estúpido?!"
Sebastián trató de tranquilizarla.
Sebastián— "Clara, cálmate. No merece que te pongas así. Él es el tonto que te engañó, no tú".
Pero sus palabras no parecían tener efecto en ella en absoluto.
Clara— "¡No te atrevas a decirme que me calme, Sebastián! No puedo soportar la idea de que me haya estado mintiendo todo este tiempo. ¡Lo odiaré por siempre!"
Sebastián— "De acuerdo, pero no te preocupes más por él. No vale la pena. Céntrate en lo que sí importa en tu vida".
Aunque intentaba calmarse, Clara seguía enfadada.
Clara— "No puedo, no puedo dejar esto ir, Sebastián. Va a aprender que conmigo no puede jugar.
Sebastián intentó detenerla una vez más.
Sebastián— "Clara, no digas esas cosas. Eso no te hará sentir mejor. Solo te hará sentir peor. No tienes que ser así."
Pero la furia de Clara había llegado a su punto máximo.
Clara— "No me digas qué hacer, Sebastián. Lo que haga con mi vida es asunto mío. Así que si quieres quedarte, asegúrate de apoyarme, si no, lárgate."
Sebastián sabía que era inútil seguir discutiendo con ella en su estado actual. Así que decidió retirarse para darle espacio y tiempo a Clara para que se tranquilizara.
Sebastián— "De acuerdo, Clara. Estoy aquí para apoyarte. Pero siéntete mejor pronto, ¿de acuerdo?"
Con esa última frase, Sebastián se fue de la habitación. Clara se quedó allí, sola con sus pensamientos y su odio cada vez mayor hacia Pedri.
Ese Pedri está bárbaro 😡