Clara, se encuentra en medio de una sesión de fotos. Todo parece ir perfectamente bien, hasta que un grupo inesperado de periodistas interrumpe su trabajo.PERIODISTA #1 —¡Clara, Clara, Clara!
Clara intenta ignorar el ruido de los periodistas y sigue posando para la cámara.
PERIODISTA #2 —¿Es cierto que terminaste con Pablo?
Clara se detiene un segundo, pero luego continúa sonriendo como si nada hubiera pasado.
Clara—Chicos, esto es una sesión de fotos. Vamos a enfocarnos en mi trabajo, ¿sí?
PERIODISTA #3 —Pero todos queremos saber si todavía ustedes dos siguen juntos, hace mucho que no se les ve en los mismos sitios.
Clara suelta un suspiro y finalmente se detiene.
Clara—Lo siento, chicos. Pero no hablaré de mi vida personal en este momento.
Los periodistas comienzan a dispersarse, pero uno de ellos se queda un poco más cerca.
PERIODISTA #1–Solo una pregunta más, ¿cómo va la recuperación de Pablo?
Clara se tensa un poco, pero trata de mantener la calma.
Clara—Está mejorando cada día.
PERIODISTA #1–Parece que estás muy involucrada en su recuperación.
Clara—Bueno, somos amigos, por supuesto que quiero apoyarlo.
PERIODISTA #1 ¿Amigos? ¿Solo amigos? ¿Entonces ya no son novios? ¿O estás hablando en el sentido de que también son amigos?
Clara se queda en silencio por un momento, antes de responder con una sonrisa fingida.
Clara—Sí, solo amigos.
La sesión de fotos continúa, pero Clara parece distraída y molesta. De repente su teléfono suena y al contestar era Ansu...
Ansu—Oye Clara, ¿cómo te va?
Clara—Bien, Ansu, en medio de una sesión de fotos ahora mismo. ¿Qué pasa?
Ansu—Solo te quería decir que Pablo ya regreso a la masía, por si quieres venir a verlo, le hará bien verte.
Clara— (Suspira) ¿Por qué tiene que ser ahora? (Mira sus uñas aburrida) No tengo tiempo, estoy muy ocupaba.
Ansu—Clara, es Pablo, él te gusta y te mueres por verlo, no me mientas.
Clara—Bueno (Piensa por un momento) Está bien, iré.
Clara termina la sesión de fotos y se dirige a la Masía, nerviosa por ver a Pablo.
Clara llama la puerta y la recibe Ansu, le dice que Pablo está en su habitación, a si que ella se dirige ahí. Al entrar ve al castaño con una venda la cabeza y viendo la televisión, pero cuando miro a Clara, rápidamente se enderezó.
Gavi—(abre la puerta) ¡Clara! No me imagine que fueras a venir.
Clara—Hola.
Clara se dirige a la cama de Pablo y él se hace a un lado para que la rubia se sentara.
Clara— ¿Cómo estás?
Gavi—(Sonríe) Pues más o menos, ya sabes.
Clara—(Lo mira preocupada) ¿Te duele mucho?
Gavi—No, no tanto. Pero estoy feliz por verte.
Clara—Ansu me dijo que te viniera a ver.
Gavi—(Se pone serio) Ahh, pensé que habías venido por qué querías verme. (Desanimado). Clara
no quiero perderte.Clara— (Rueda los ojos) Ya me lo has dicho un millón de veces. ¿No te das cuenta que esto me agobia?
Gavi— (Gavi toma de las manos a Clara) Mira, lo siento, Clara. Pero no puedo apartarte de mi mente, eres la única persona que tengo en este momento.
Clara—(Suspira) Lo sé y lo siento por ti, realmente. Pero ahorita estoy tratando de sanar, no quiero tener algo con lo que me tenga que comprometer. Estoy tratando de ser feliz.
Gavi— (Asiente) ¿No eras feliz a mi lado? Yo todavía te quiero Clara. ¿Tú no me quieres?
Clara—Siempre te he querido, pero no lo entiendes, porque no estás acostumbrado a esto.
Gavi—Ya.
Ambos se quedan callados, pero finalmente Clara vuelve a hablar...
Pablo—(Sonríe) Recuerdo el día en que gané mi primer título con Barcelona. Y que te dije que si ganaba, tú ibas a decidir lo que íbamos hacer.
Clara— (Sonríe) Sí, recuerdo ese día. Nunca te había visto tan feliz.
Gavi— Y después fuimos a cenar a ese lugar italiano que tanto te gusta. Siempre pedías la pasta con salsa de tomate, aunque le quitabas todas las especies.
Clara— (Ríe) Y tú siempre me reclamabas y me decías que si no me gustaba, para que íbamos ahí.
Gavi— (Pablo se endereza y toma el rostro de Clara) ¿Por qué no volvemos a intentarlo, Clara? Podemos empezar de nuevo.
Clara—(Afectada) Pablo...
Gavi—Te extraño.
Clara—Yo también.
Gavi—Me has hecho sentir un vacío, inexplicable, es horrible no poder dejar de pensar en ti. (Mira a los ojos de Clara) ¿Puedo besarte?
Clara—(Lo mira sorprendida) Pablo...
Gavi—(Se acerca a ella) Sólo una vez más, Clara. Para recordar lo que perdí.
Clara— (Cierra los ojos y lo besa suavemente) Esto no cambia las cosas, Pablo.
Gavi— (Sonríe y la besa de nuevo) Lo sé, pero necesitaba eso.
Clara—P-Pablo.
El chico muerde el labio de Clara y la hace gemir, por el placentero dolor que sintió.
Gavi—Si estás lejos de mi, no vas a sentir estos besos.
Clara—No seas malo.
Gavi—Tienes dos opciones, o me besas o te beso.
Clara—Pues bésame.
Pablo sonríe pícaramente y toma a Clara de la cintura, para ponerla a ella abajo o y que él estuviera arriba de ella...
Clara—¿No tendría que ser al revés?
Gavi—La comodidad del inválido es primero.
Clara—Eres un idiota.
Gavi—Pero este idiota te encanta.
Pablo vuelve a besarla, pero a los minutos Ansu toca la puerta.
Ansu—¿Todo bien?
Gavi—Si, sólo estamos hablando.
Ansu—Que eso te lo crea tu abuela Gavira. (Clara y Gavi sueltan una risa) Ese golpe en la cabeza te salvo, cabrón, así que ahora aprecia bien lo que tienes.
Gavi mira a Clara con una sonrisa...
Gavi—Claro que lo haré.