Clara tenía día libre, se dirigía por Pablo al campo, para después ir por un café.
Gavi—Buenas. (El castaño se acerca a la ventana del carro de Clara y le da un beso).
Clara—Hola, amor.
Gavi da la vuelta y se sube al coche de Clara...
Gavi—¿A donde mismo, o algo diferente?
Clara—A lo de siempre, no quiero ir más lejos, después tengo que dejarte.
Gavi—Bueno, yo sin problema puedo coger un Uber, así ya no te molesto.
Clara—No, tonto, me refiero a qué hay mucho tráfico.
Gavi—O tal vez estás cansada, y no querías salir conmigo. Te veo rara, como que al parecer no te apetecía pasar tiempo conmigo.
Clara—Vale, pues si, si estoy cansada, pero hago el mayor esfuerzo posible para verte. (Desesperada).
Gavi—Ya esta, pues no te digo nada más.
Clara—Pues no, no me digas, no puede ser que todo te lo tomes muy personal.
Gavi—¿No te has mordido la lengua?
Clara mira mal a Pablo, y decide no decir nada más.
Gavi prendió la radio y conectó su teléfono para escuchar música, y no tener que hablar con Clara. La rubia se notaba cansada, estaba seria y no mostraba ni una mínima expresión en su rostro.
De repente Clara frena muy fuerte y Pablo se asusta.
Gavi—¿Qué pasó?
Clara—Nada, como que me ha dado sueño.
Gavi— Oríllate.
Clara ve un lugar libre y se estaciona ahí.
Gavi—¿Sí te has visto?
Pablo le toma el rostro un poco brusco, pero Clara se gira para que no le toque.
Gavi—Das miedo, estas pálida, tus ojos están rojos y tienes unas ojeras ¡que madre mía!
Clara—(ríe sarcásticamente) ¿Eres mi novio o mi hater? Me estás criticando por todo, eso hacia mi madre.
Gavi—No, te lo estoy diciendo, porque me preocupas, ¿no has ido al hospital?
Clara—No he tenido tiempo.
Gavi—Pues vamos ahora, está comida la podemos dejar para después, aquí lo que realmente importa eres tú.
(........)
Clara está sentada en la sala de espera del consultorio médico, esperando los resultados de la prueba de sangre que se había hecho.
Doctor— (entrando a la sala) Señorita Clara, sus resultados han llegado. ¿Me permite mostrarle?
Clara— (ansiosa) Sí, adelante.
Doctor—Los resultados son negativos. No está embarazada.
Clara— (aliviada) Oh, gracias a Dios.
Doctor—Pero sus síntomas parecen ser bastante fuertes. Quizá debería considerar hacerse algunos exámenes adicionales para averiguar qué es lo que está causando estos síntomas.
Clara— (preocupada) Oh, no sé si tengo tiempo para eso.
Doctor—(serio) Señorita Clara, su salud es muy importante. Necesita saber lo que está causando estos síntomas para poder tratarlos adecuadamente.
Clara— (suspirando) Está bien, lo haré.
Doctor—Vale, pues agendamos cita.
Clara salió del consultorio, mientras Gavi esperaba afuera...
Gavi—¿Y bien?
Doctor—Su novia no está embarazada.
Una cara de sorpresa en el rostro de Gavi apareció y miro de inmediato a Clara...
Doctor—Tiene un cuadro de deshidratación, pero estos estudios no nos dicen realmente lo que tiene, el día de mañana se hará otros análisis, para que salgan de dudas. Por lo pronto necesita tomar sueros para recuperarse.
Clara solo asiente con la cabeza y camina lo más rápido posible, dejando a Pablo atrás.
El castaño la alcanza y la toma del brazo para que voltee a mirarla.
Gavi—¿Tenías duda de estar embarazada y no me lo habías dicho?
Clara—No tenía, me metieron la duda, y pues me hice una prueba de embarazo y salió negativa.
Gavi—¿Por qué no me lo dijiste?
Clara—Porque no era necesario.
Gavi—Imagínate que hubieras estado embarazada.
Clara—El hubiera no existe. Además, no quiero hijos, soy muy joven y tengo mucho trabajo.
Gavi—Pero yo si quiero un futuro contigo.
Clara—Pablo, tenemos casi 22 años, tú eres futbolista, y solo estás enfocado en eso, no creo que te des el tiempo de cuidar a un hijo. Y yo, mírame, yo casi ni duermo por estar en un set grabando por horas, ¿tú crees que tendría tiempo de cuidar a un bebé? Dejemos este tema por una vez y vámonos de aquí.
Al día siguiente...
Clara está sentada frente al doctor mientras este le muestra sus resultados.
Doctor—Los resultados de los exámenes han llegado y parece que tienes una depresión bastante fuerte.
Clara— (sorprendida) ¿Depresión?
Doctor—Sí, me he puesto en contacto con tu psicóloga y me ha contado un poco sobre tu historia y las actitudes que tienes muy seguido. Eso es por el resultado de la perdida de tu padre.
Clara—(triste) Nunca lo había pensado de esa manera.
Doctor—Lo mejor para ti es que continúes con tu tratamiento de terapia y tomes una dosis de medicamento mucho más fuerte.
Clara—¿Más? Me terminaré dañando a mi misma con tanto medicamento.
Doctor—Es por tu bien, tal vez algún día lo puedas dejar.
Clara—Pues voy a buscar más opciones, esas pastillas no me caen, por eso estoy como estoy.
Clara se para molesta y sale del consultorio...
Mmmm depresión??? No se sabe