You and Me ✵ BKTD

✵| Capítulo 03: Katsuki.

❝ ¿Cuánto más necesitas de mí? ❞

—Bakugou Katsuki.

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El ruido estridente proveniente del despertador lo abrumó, se cubrió con las sábanas para así evitar que el sonido atravesara la fina capa que lo escondía.

El sonido cesó luego de unos minutos, agradecido se envolvió entre las mantas con la intención de dormir todo lo que le restaba de la mañana estaba agotado. Últimamente siempre estaba así, como si toda su energía se desviara de su cuerpo en otra dirección.

—¡Bakugou, ya sal de la cama son casi las tres de la tarde! —Kirishima entró a la habitación con una mueca de preocupación al ver a su amigo aun metido en la cama.

—Estoy cansado. —Dijo con la voz adormilada.

—Ya lo sé, pero debes levantarte para reponer fuerzas —Se acercó sentándose en la cama y tocando el hombro de su amigo encima de las cobijas—. Si te quedas aquí nunca te sentirás mejor —Explicó, Katsuki se removió un poco— levántate, báñate, vístete y te espero en la cocina.

—Bueno... —Murmuró, Eijirou sonrió levemente antes de salir.

—Échale ganas —Pidió divertido.

—Vete al diablo.

—No te enojes conmigo, no soy yo quien roba tu energía —Rió el pelirrojo, Bakugou bufó—. Recuerda: "tu fuerza y su voluntad."

—Cállate. No menciones nada de esa mierda. —Exigió.

Eijirou asintió en silencio y se encaminó a la salida recogiendo la ropa sucia de su amigo, pocas veces Katsuki era desordenado, pero desde que salió del hospital se veía profundamente cansado nada parecía mejorar su ánimo, lo único que lo calmaba medianamente era dormir.

Afortunadamente su cicatriz estaba mejor, ya no era amoratada lo cual alivió a Eijirou porque significaba que el alma de Katsuki estaba bien, si el solo hecho de pensar que le sucedió algo grave alarmó al rubio no se imaginaba cómo podría vivir si en su cuerpo cargaba con la muerte de alguien.

O si podría vivir si quiera.

—Ah, olvidé decirte algo. —Se detuvo en el marco de la puerta, Katsuki se removió destapando parte de su cara.

—¿Qué?

—Aizawa llamó, preguntó por ti y si aún estabas interesado en volver con él al trabajo. —Informó con la ropa hecha bolas, un viaje por la lavadora con suavitel adiós a las arrugas y se vería perfecto.

—Si llama otra vez, dile que sí, que me presentaré cuando quiera. —Se acomodó en la cama sentándose con el frío recorriendo su piel y prefirió cubrirse con las mantas otra vez.

—¿Irás incluso si estás así de cansado? —Bakugou le dio una mirada molesta.

—¿Tú crees que algo como esto me detendrá cuando necesito el dinero? —Inquirió indignado haciendo hincapié en lo último.

—Esto... te detuvo durante casi dos semanas o más.

Eijirou se encogió de hombros cuando la expresión de Katsuki fue de alto impacto, no quiso decir nada hasta que los cables del cenizo funcionaran bien así que simplemente salió.

Para cuando Katsuki reaccionó Eijirou ya estaba lejos echando su ropa a la lavadora sólo escuchó un estruendo y un grito del rubio.

—¡Pelos de mierda!