You and Me ✵ BKTD

✵| Capítulo 17: Katsuki.

❝A cada instante necesito decirte que tan valioso eres o podría perderte.❞

—Bakugou Katsuki.

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Si alguna vez pensó que la vida era una mierda, ahora podía comprobarlo con solo ver la expresión colérica de su hermano menor dirigida no solo a su persona sino también a Geten que se había devuelto a la habitación para vestirse y verse más presentable delante de Shouto, empero el bicolor no estaba en lo más mínimo contento, su expresión lo decía todo, se sentía traicionado de que habiendo tantas personas en el mundo Touya se fuera a enredar con su principal rival en la industria.

Eso fue un golpe bajo incluso para Touya que se había abstenido de hablar con su familia precisamente por sus reacciones, a duras penas el viejo a aceptaba a Keigo que no tenía nada que ver con la farándula ni el medio, ahora que salía con un chico que LITERALMENTE le robó el trabajo a Shouto lo mandarían directo a la mierda.

—Eres increíble —Graznó Shouto desde la entrada de la cocina, Touya dejó el desayuno de lado apagando la estufa—. Ni siquiera has tenido la decencia de hablar con Keigo correctamente y ya estás con alguien más. —Hizo una pausa—. Papá creía que no querías verlo justamente por lo que pasó con Keigo y no, solo estás perdiendo el tiempo en lugar de enfrentar los problemas.

Ugh, eso dolió.

Más porque venía de la linda boca de su hermano que tenía ese don para hacerlo ver su suerte y vaya que tenía razón en todo aquello porque no había querido visitar al viejo en casa por el simple hecho que, cada vez que lo viera recordaría al rubio, la cicatriz del alma de su padre no solo estaba destinada a la persona que lo salvó de su oscuridad sino que sería el recordatorio eterno de que Keigo en realidad nunca fue suyo.

Y era doloroso que a pesar de amarlo tanto quien lo hacía enloquecer ahora era Geten.

—En realidad me preparaba mentalmente, aún me resulta insólito que Keigo sea el alma gemela del viejo. —Enunció dejándole una taza de té al bicolor, éste pareció ceder un poco antes de beber el té, podría estar furioso con Touya, pero jamás desperdiciaría una taza de té.

—¿Y por eso sales con este chico? —Inquirió nuevamente mirando de reojo a Katsuki en la sala, había dejado a su chico con ese albino desabrido y no quería que se metiera con él. Oh, no ese cenizo era suyo.

—No, yo no... En realidad... —Calló tropezándose entre sus palabras sin tener idea de cómo explicar al heterocromático el inicio de su relación con Geten, sabía que no le iba a gustar después de todo era cercano a Keigo así que no importaba si era el próximo heredero a la corona, lo odiaría por el simple hecho de lastimar a Keigo—. En realidad teníamos una aventura cuando estaba con Keigo.

Shouto boqueó incrédulo ¿Había engañado a Keigo? ¿A la persona que estuvo en los peores momentos de su vida? Cuando Touya tuvo sus recaídas fue Keigo quien lo levantó, quien siempre rechazó todo solo por él. Su hermano no podía ser tan cruel.

—Es una broma, ¿No? —Tartajeó no estando molesto sino más bien, decepcionado.

Y Touya podía ser un imbécil pero siempre reconocería las expresiones de su hermano, después de todo fue él quien lo crió.

—Sé que no es la mejor manera de iniciar una relación, pero las cosas se dieron así.

—¿Y crees que estuvo bien? —El mayor renegó—¿Has hablado con Keigo?

Y negó, porque a pesar de haber sido su confidente no tenía el valor de llamarlo y aclarar lo que el día del atentado de su padre no hablaron.

Recordaba la expresión hecha pedazos del rubio cuando le confirmó que había alguien más y que esa persona lo hacía sentir tan libre, amado hasta inexplicablemente aceptado. Pero Shouto tenía razón.