You and Me ✵ BKTD

✵| Capítulo 23: Shouto. Parte 2.

❝Esto que siento enloquece cada célula de mi ser, tú eres mucho más que mi alma gemela. ❞

—Todoroki Shouto.

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Yaoyorozu definitivamente no quería demostrarle a nadie nada, ella no hizo una fiesta en un enorme salón solo para callarle la boca a la competencia. No, claro que no, su amiga era por sobre todo humilde y nadie podía decir lo contrario.

—Tu amiga sabe cómo llamar la atención ¿no? —Sonrió mirando de soslayo a Katsuki que paseaba la vista por todo el salón.

—Ella merece lo mejor y creo que ha sabido ganárselo. —Un encogimiento de hombros y Katsuki estaba riéndose a su lado, un par de miradas curiosas sobre ellos y Shouto quería esconder a Katsuki porque sabía que a quien estaba viendo era a él.

De haber sabido que Katsuki se vería así de atractivo en la fiesta hubiera preferido llevarlo como su escolta con un traje aburrido y no uno que destacara toda su perfección, esa maldita tela abrazaba cada curva del cenizo con una lujuria que parecía invitar a cualquiera a meterle una nalgada al cenizo con lo bien que le agarraba el culo.

—¿En qué piensas? —Preguntó el cenizo, la sonrisa ladina en su expresión siendo uno de sus mejores atributos.

—En lo bien que te ves hoy. —Confesó, no podía dejar de pensarlo, la mano de Katsuki se apretó sobre la suya.

Un gesto delicado que le mostró la seguridad que tenía a su lado, rozó con discreción sus hombros para llamar otra vez su atención.

El oji-rubí viró la vista de la azabache que venía hacía ellos, la chica llevaba un vestido largo de un rojo apagado casi del tono de la sangre que lucía su cuerpo y las bendiciones con las que fue premiada.

—¡Shouto! —Ella lo abrazó por el cuello alegre de que su amigo ya había salido de aquella pesadilla— ¿Cómo está tu hermana?

—Esta bien, ya todo acabó —Respondió aliviado y porque aunque uno de los perpetradores siguiera afuera le sería más difícil actuar sin una cortina como lo eran los ataques de Rikiya.

—Me alegra, hoy podemos festejar muchas cosas. —Ella levantó las cejas sugestivamente.

Denki caminó hasta ellos con una sonrisa pícara y Shouto ya se imaginaba que iban a decirle por esos gestos coquetos en su mirada.

—Vemos que el súper hombre volvió.

La forma de llamarlo hizo reír a Katsuki, a Shouto lo hizo avergonzar, no sabía quién empezó a llamarlo así pero fue durante el tiempo en que Kurono estuvo con él —y solo fue una semana—. Yaoyorozu señaló con sus orbes de grafito sus manos unidas, él asintió confirmando su duda en una mirada.

Estaban juntos, realmente eran una pareja formal ahora.

—El señor Todoroki se volverá loco cuando sepa las buenas nuevas. —Comentó Denki.

Oh, sí. Seguro pegaría el grito en el cielo por las tonterías de su hijo y luego mataría a Katsuki y si no lo hacía él mandaría a cazarlos como una liebre.

La sola idea le erizó la piel sosteniendo con más fuerza la mano de su novio, Katsuki acarició sus nudillos tranquilizándolo porque dentro de su cabeza Shouto tenía un caos tantas posibilidades golpeando su cabeza y ninguna lo hacía feliz, de hecho terminaba viudo antes de casarse.

—Sácate esas ideas de la cabeza, cariño. —Murmuró Katsuki en su oído—. Vamos a estar bien, me encargaré de que sea así.

Shouto asintió, las expresiones de Yaoyorozu y Denki eran de sorpresa verdadera con las mejillas sonrosadas y una sonrisas pícaras en su dirección, era obvio lo que le decían con la mirada: «Ya te lo estás cogiendo...»