Nuestra Principessa. 8°

🔥CAPITULO 5🔥

SIN EDITAR.

Actualidad...

Aaron 22 años...

🩵<<{Aaron}>>🩵

Y llegó el momento que estábamos esperando, los 18 años de los más chicos, ahora no habrá nadie o cosa sobre este mundo que nos detenga de reclamarla.

Es nuestra, siempre lo fue.

Estamos en el cumpleaños de los trillizos, por supuesto la abuela Aless hizo todas las cosas dulces, que con mi madre saqueamos más temprano.

No podemos evitarlo, son tan adictivos.

Todos ya le hemos cantado el feliz cumpleaños a los trillizos, pero poco les interesa quienes le cantaron, solo la mujer que está frente a ellos cantándole felizmente.

Amélie: Felicidades chicos.

Les da un beso en la mejilla y un abrazo a cada uno.

¿Cuánto falta para mi cumpleaños?

Amélie: El regalo no está aquí, los llevaré cuando termine su fiesta.

Alaric: Llévanos ahora, no me interesa la fiesta.

Balam: Mamá se enojará.

Arlene: Mamá no lo hará.

Llega a la espalda de los tres y le sonríe a la principessa.

Quiero ese regalo también.

Aleksander: Los envidio sanamente.

Cuál sanamente, los envidiamos, mucho.

Aaron: No saben lo que es, sino estarían corriendo al carro de ella.

Aleksander: ¡Trillizos! ¡Vayan por su regalo o me lo quedo!

Balam: Mio.

Alaric: Cumple años tú si quieres un regalo.

Johan: Vamos, estos son unos aprovechados.

La principessa se los lleva con una sonrisa radiante en el rostro.

Aleksander: Nunca iban a dejar que me quedará con su regalo, ni aunque fuera solo una hoja.

Sí, esos trillizos no comparten cuando les dan algo que es solo para ellos.

💝<<{Balam}>>💝

Amélie se estaciona fuera de la casa del bosque y nos hace entrar, las luces están apagadas.

Es raro.

Alaric: ¿Cómo veremos el regalo a oscuras?

Éso mismo me preguntó yo.

Amélie: Ya lo van a ver, no sean ansiosos.

Johan: ¿Qué es?

¿Qué tan bueno es el regalo que le agrega tanto suspenso?

Amélie: Yo soy su regalo.

Las luces se prenden y vemos a la principessa en lencería violeta que hace juego con los preciosos ojos que tiene.

El mejor regalo que voy a tener en toda mi vida.

Su cuerpo es deslumbrante, precioso como todo ella, curvas exuberantes que me gustaría recorrer, pechos medianos a la medida de mi mano, muslos firmes que se con certeza que pueden abrirse de par en par.

Se ve mejor que en la foto con la que llevo masturbándome tanto tiempo.

Alaric: ¿Tu eres nuestro regalo?

Ella asiente con la cabeza y empieza a caminar hacia nosotros con pasos lentos y sensuales.

Puta madre que sea lo que yo entendí.

Amelie: Su regalo, como escuchaste.

Llega hacia él y apoya su dedo índice en su pecho cuando dice eso, después lo va bajando lentamente, torturándolo, hasta que está apoyado justo donde aprieta la polla de mi hermano quien suelta un profundo suspiro.

Alaric: Puta madre.

La principessa empieza a sacarle el saco, desabotona cada botón de la camisa con una lentitud desesperante, cuando termina se la saca y con la misma lentitud saca sus pantalones junto al bóxer dejándolo completamente desnudo.

Y duro.

Hace lo mismo con cada uno de nosotros antes de agarrar algo de la cocina y decirnos que la sigamos escaleras arriba, lo hacemos mientras no dejamos de ver sus enormes nalgas.

Nos indica que nos acostemos uno al lado del otro en la cama y así lo hacemos, como todo lo que nos pide.

Amelie: Sé que a ustedes les gusta mas lo salado, pero me gusta el chocolate amores.

Nos dice antes de sacar una cuchara del tarro que tenía en la mano y tirarnos delicadamente chocolate en el torso, vientre, incluso en la polla.

La anticipación hace saltar a mi polla y soltar pre semen.

Su lengua limpia el chocolate de mi piel tan extrañamente placentero, cuando su lengua llega hasta el contorno de mi polla una electricidad pasa por mi columna, contengo el aire sin saber que hacer o qué esperar.

Pasa su lengua por toda mi polla, limpiando el chocolate antes de envolver sus labios alrededor de mi polla haciéndome soltar el aire que estaba conteniendo.

Balam: Joder...

Sube y baja por mi polla, matandome del puto placer, tiro mi cabza hacia atras y cierro fuerte los ojos cuando ahueca sus mejillas.

Me matara.

Saca mi polla de su boca y abro los ojos para mirarla.

Amelie: Sostén mi cabeza y follame la boca amor, haz lo que quieres hacer.

¿Cómo se supone que no me corra con sus palabras?

Envuelve mi polla con sus labios otra vez, pero ya no se mueve, sus ojos ven los míos, tan electrizantes y oscuros por la excitación.

Hago lo que ella me dijo, sostengo su cabeza y muevo mis caderas embistiendo como lo he hecho tantas veces con mi mano, una, dos, seis, ocho, diez, perdí la cuenta de cuantas veces hasta que acabe en el fondo de su garganta.

Nunca habia sentido algo igual, es... de otro puto planeta.

Traga todo con gusto, como si fuera lo más delicioso que ha probado nunca y sacó mi polla de su boca para hacer lo mismo con mis hermanos, me masturbo viéndola hacer lo que me hizo a mi.

Se ve tan erotica, tan hermosa, tan jodidamente complacida por lo que hace.

Balam: ¿Nuestro regalo para siempre?

Deja lo que está haciendo para mirarme.

Amelie: Para siempre amores.

Vuelve a chuparle la polla a mi hermano, o en realidad, el vuelve a follar su boca.

No pueden culparme por preguntar eso, tenía que aprovechar la oportunidad que tenia y ya dijo que si, ahora no va a poder separarse de nosotros.