Nuestra Principessa. 8°

🔥CAPITULO 8🔥

SIN EDITAR.

💛<<{Dante}>>💛

Miramos hacia la puerta del baño desde los sofás que estamos sentados, como todos en el club, viendo cómo nuestra principessa sale radiante y con una sonrisa como si nada hubiera pasado allí dentro.

Cuando todos escuchamos sus gemidos y gritos de placer, porque bajamos la música para que se escuchasen.

Todos tenían que saber de quién era, aunque no me gusta mucho que hayan escuchado esos gemidos.

La polla se me aprieta contra el pantalón mientras veo a Angelo hacerla subir las escaleras para traerla hasta aquí, claro que también está viendo su trasero.

Amélie: Hola chicos.

Saluda con la mano mientras nos sonríe como siempre lo hace, el vestido que lleva puesto está un poco arrugado, pero igual le queda divino y sexy.

Entendí por qué se la llevó, no llevá ropa interior.

Estoy enojado por eso que la pondría sobre mis rodillas y la azotaría, pero hay mucha gente y no pienso dejar que la vean.

Dante: ¿Te divertiste?

Amélie: Por supuesto, siempre lo…

…: ¡Precioso!

La principessa se tapa el oído haciendo una mueca por la chillona voz que se escuchó por encima de la música.

Está más baja aquí, pero igual se escucha lo suficiente para que los gritos a veces pasen desapercibidos, menos ese al parecer.

La mujer que creo se llama Gretina corre hacia nosotros y se sienta en mis piernas.

¿Qué mierda?

Gretina: Luca te estaba buscando.

Dante: No soy Luca loca.

La sacó de regazo de golpe haciéndola caer al asiento a mi lado en el sofá.

Ella me mira mal antes de sentarse en las piernas del siguiente, tampoco es Luca.

Amos: Equivocado.

Se va a sentar a las piernas del último candidato, Luca, el muy imbécil no sabe qué hacer y la loca aprovecha eso para besarlo y abrazarse a su cuello.

Miro a mi mujer que está mirando todo y Angelo a su espalda se tapa el rostro con una mano, está preocupado.

Luca: Sal Gerta, no sé qué carajos haces aquí.

Gretina: Mi nombre es Greta.

Casi igual al que dije.

Luca: Si como sea, te dije muchas veces que no somos nada vete.

Greta: Pero precioso, si siempre me llevas a todos lados contigo, duermes en mi casa ¿Cómo que no somos nada?

Mi hermano tenía que ser el imbécil.

Luca: Principessa eso es mentira.

Mi mujer ladea la cabeza y se cruza de brazos con una sonrisa de lado.

Amélie: ¿Y a mí que? No somos, ni vamos a ser nada.

Greta: Contigo no, pero conmigo si será.

Luca: ¡Principessa tú eres nuestra!

Amélie: Yo no soy de nadie que no sea mío, tienes dueña y no soy yo al parecer.