🔥CAPITULO 38🔥

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SIN EDITAR.

LEER CON PRECAUCIÓN.

💀<<{Aleksi}>>💀

Veo a la mujer sentada frente a mí y me desespero, no quiero esperar para ver su cuerpo, pero es muy incómodo follarla en este avión.

Me puse de pie y con un poco de esfuerzo le bajé los pantalones dejándome ver su braga violeta cubriendo su coño.

Sacó su remera viendo el brasier a juego con sus bragas y mi polla endurece.

Está más gorda, pero igual tiene buen cuerpo la hija de puta.

Pasó mi lengua por su cuello sintiendo su pulso tranquilo, sacó sus pechos del brasier y me los meto en la boca disfrutando al mismo tiempo que sacó mi polla y me la empiezo a masajear.

Me siento a su lado mientras mi mano no deja de moverse hacia arriba y abajo, meto mi otra mano entre sus bragas y adentro dos dedos en su coño seco.

Los muevo un poco hasta que su traicionero cuerpo suelta humedad para que no la lastimé y los sacó para chuparlos.

Gimo cuando siento su delicioso sabor y acabó sobre mi vientre.

La follare con mi lengua también.

Limpio mi semen agarrando un poco con mis dedos y lo meto en su boca disfrutando dejar mi sabor en ella.

💗<<{Amos}>>💗

Estacionamos a una distancia prudente de la casa en la que está secuestrada mi mujer y vamos a paso silencioso hacia la puerta trasera y delantera.

8 irían por el frente y otros 8 por detrás, pero lo más seguro es que la encontremos en el piso de arriba Aaron hackeo no sé qué y consiguió los planos de la casa.

Entramos forzando ambas cerraduras sin hacer ruido y empezamos a subir los escalones.

: Saluda a la cámara princesita.

Escuchamos desde el pasillo del piso de arriba, seguido de pasos moverse por la habitación, nos apresuramos a ese lugar, Alek queda frente a la puerta que está cerrada y de una patada la hace trizas.

Revelando detrás a mi mujer inconsciente, desnuda y boca abajo en una cama y a Aleksi Nieminem sobre ella con su polla cerca de sus nalgas.

PUM.

Primer disparo del arma de Ajax que termina por destruir el intento de polla del hombre y Balam corre hacia su espalda para sujetarlo del cuello y que no caiga sobre nuestra mujer.

Coloco mi arma en la espalda cuando veo a los demás agarrar al muerto, voy hacia mi mujer y la doy vuelta con cuidado.

Amos: ¡La cortaste imbécil!

Grito cuando veo varios cortes en sus piernas, pecho y vientre, por suerte no son profundos, son superficiales, pero me encabrona igual.

Aleksander: Llamaremos a Román para que le haga lo que quiso hacerle a nuestra mujer.

Dice mientras yo limpio la sangre de su cuerpo y la curo, no hay nada profundo.

Menos mal que ni para hacer un buen corte sirve el muy imbécil.

Alexei: Llevemosla a la casa de Leo para que la puedan revisar.

Amélie: Qué mi papá no me vea así…

Dice con voz pastosa y ronca al mismo tiempo que intenta parpadear.

Aleksander: Ya estás a salvó, principessa.

Nuestra Principessa. 8°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora