Nuestra Principessa. 8°

🔥CAPITULO 11🔥

SIN EDITAR.

Tres días después...

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Amélie tuvo una larga y casi eterna charla con sus padres en donde parecía que había llorado y casi lo matamos entre todos.

Pero salieron bien salvo por sus ojos rojos, Leo no nos aceptó como pareja de su hija, ni nos importa tampoco, ella estaba bien y es todo lo que queríamos.

Amelie: Tenemos que hablar.

¿Voy a morir?

Luca: Te escucho.

Amélie: Girtra está en los calabozos.

¿No era Gerta? Qué importa que la llame como quiera.

Luca: ¿Y me importa por qué...?

Amélie: Porque iremos juntos al calabozo.

Me encojo de hombros, no me molesta torturar a alguien así que la sigo cuando se encamina hacia los calabozos, bajamos las escaleras y me hace sentarme en la silla frente a Gerta.

Amelie: Girtra.

Gerta: Ese no es mi nombre.

Amelie: Uh, Gertrudis, es verdad.

Asiente con la cabeza.

Gerta: ¡Me llamo Greta estupida!

Luca: No le grites a mi mujer, Gerta.

Gerta: ¡Yo soy tu mujer!

Amelie: Error, tu eras su... mascota, yo soy su mujer y te mostraré la diferencia entre tu y yo Gertrudis.

Se acerca a mí y me besa castamente los labios antes de mirarme con sus llamativos ojos.

<<¿Te molesta si ato tus manos y pies?>>

Todo lo que me pidas principessa.

Gerta: Ja Ja Ja, Él es el que ata, no al revés, estupida.

Amelie: Pero lo hará por mí, ¿A que si amor?

Luca: Por supuesto principessa.

Amelie: Ves Gertrudis, la diferencia entre nosotras está aquí.

Señala mi pecho.

<<A mi me tiene allí, a ti no.>>

Y en mi cabeza, 24/7.

Me hace poner de pie y me baja el boxer y el pantalos, usa esposas para amarrar mis muñecas y tobillos, sabe que me podría sacar fácilmente una soga, se separa de mí cuando ya estoy bien amarrado y con la polla dura como roca, se saca la ropa que llevaba puesta dejando ver su delicado cuerpo.

Hay hematomas, marcas de dientes, incluso en sus nalgas.

Si que le dio duro, con razón no pudo caminar por dos días.

Amelie: ¿Qué tienen los hombres D'Angelo que tienen tan buenas pollas?

Luca: Buena genética.

Amelie: No sé, la de Ajax es muy grande también y no lleva sangre de ustedes.

Luca: Pero es familia.

Asiente con la cabeza, agarra la braga que se sacó y me la pone en la boca.

Amelie: Te quiero callado.