Nuestra Principessa. 8°

🔥CAPITULO 17🔥

SIN EDITAR.

💛<<{Dante}>>💛

Me siento en la cama apoyado en el respaldo y la subo sobre mi regazo haciéndola caer sobre mi polla.

Amelie: Ah...

Mierda que puta delicia.

Dante: Quiero que me montes principessa.

Amelie: Sí señor.

Empieza a brincar sobre mi polla y todo pensamiento coherente en mi cabeza desaparece, una niebla espesa se acomoda en mi mente y no entiendo jodidamente qué hice toda mi vida, ¿Porque nunca sentí tanto placer como con ella?

Dante: Principessa... es... mucho...

No me hace caso, sigue brincando con rapidez, mi cabeza termina de perderse cuando su coño me aprieta con fuerza y un orgasmo la arrasa, pero sigue brincando con tantas ganas.

Amelie: ¡Ah! ¡Mierda!

Grita cuando mi mano viaja a su trasero y adentro dos dedos en el, joder, siento que en verdad me esta matando.

¿Como sigue brincando cuando acaba de correrse?

Su coño vuelve a contraerse, la neblina en mi cerebro se hace más espesa y brillante, siento puta electricidad en mi polla.

Amelie: ¡Dante!

Se corre de nuevo mucho más fuerte que la vez anterior y yo lo hago con ella, no se de donde saqué las fuerzas para sujetar sus caderas para apretarla contra mi pelvis, ni siquiera sé cómo mi cerebro le dio esa información a mis extremidades.

Solo se que vi el puto paraiso, senti como si mi cerebro estuviera teniendo un derrame, como si hubiera metido mi polla en un enchufe, jodidamente me senti morir.

🩵<<{Aaron}>>🩵

Después de que los trillizos por fin soltaron a la princesita ya era casi de noche, así que Aleksander se sacó la ropa para cocinarle a nuestra mujer.

¿No quería seducirla, no?

No sé ni para que se saca la ropa, con solo mirarla ya se le caen las bragas, incluso me la imagino metiéndose a medianoche en su oficina para comerle la polla por debajo del escritorio.

Claro que también me lo imagino él colocándola boca abajo sobre el escritorio y follandola hasta que se rompa, el coño o su escritorio.

Amelie: Provecho, estaba todo delicioso.

Aleksander: Tienes que dejar de comer porquerias y comer bien, estas muy flaca.

Se mira el cuerpo y lo mira a él arqueando una ceja.

Amelie: ¿Tu, él que vive de hamburguesas me está aconsejando sobre comida?

Dante: Él tiene razón, debes comer sano.

No se nota que la estamos queriendo hacer comer bien porque la dejaremos embarazada ¿no?

Balam: Ella puede comer lo que quiera.

Alaric: No está flaca, está en forma, en su peso justo.

Ajax: Esta hermosa, ya dejen de molestarla.

Amos: Solo queremos que coma sano.

Ajax: Para dar opiniones al respecto primero deberían dar el ejemplo.

Alek frunce el ceño, quiere objetar, pero tiene razón, él vive comiendo hamburguesas y los otros se saltan muchas comidas.

Amelie: Bueno, si terminaron, iré a llamar a mi tía un momento.

Nadie puede decirle nada porque se levanta a toda prisa y se va hacia la habitación.

¿Puedo ir, no?

Miro a los demás de la mesa, Alek, Amos, Luca y Dante están enfrascados en una conversación sobre unas rutas, Ajax, Adrien y Archie en una sobre autos y Angelo, y los gemelos Adam y Aitor en otra sobre motos.

Los trillizos que son mis hermanos no sé que hacen cada uno está metido en su celular.

Le hago una seña a mis copias cuando me ven y en silencio como siempre me voy a la habitación en la que entró la principessa con mis hermanos detrás.

Al entrar la vemos de pie dándonos la espalda o mejor dicho sus deliciosas nalgas, porque no se vistió con nada más que unas bragas y un sostén,  por supuesto esa fue la razón por la que los otros no pudieron hablar durante la cena lo que estaban hablando ahora, estábamos todos ocupados viendo sus pechos.

Me pegó en su espalda cuando ya me saque la ropa y entierro mi polla en sus nalgas pasándola entremedio tan deliciosamente, mi polla se pierde entre sus enormes nalgas y la friccion que me generas me fascina.

Amelie: Mmm... ssi tía —toma una respiración profunda para recomponerse— eso me parece perfecto, lo arreglaremos cuando vuelva —Asiente con la cabeza— Claro, nos vemos en dos días.

Corta y tira el teléfono a la cama antes de darse la vuelta y saltar encima de mi enredando sus piernas en mi cadera, empieza a subir y bajar haciendo fricción entre su coño cubierto por la braga y mi polla.

Amelie: Eso no se hace, tu mamá me escuchó gemir.

No le voy a decir que no es la primera vez, no viene al caso, aunque sabe que mi madre está 24 horas al día vigilando que nada nos pase a ninguno, pasa por alto que no se moverá ni cuando estemos follando, si se da la vuelta para no ver, pero nunca deja de prestar atención a los ruidos.

Algo raro y ella ya esta saliendo en la dirección en la que estemos.

Camino con ella aun rozando su coño con mi polla y me tiró de espaldas a la cama para que ella quede sobre mi, Alexei se pone en su espalda y arranca la braga desde atrás.

Amelie: Ah...

La tela la rozo cuando mi hermano la saca.

Alexei se la pone en la nariz oliendo su coño antes de dejarla en el bolsillo del pantalón que se está sacando.

Alexei: Sus jugos empapaban la braga.

Lo sé, los siento sobre mi polla, los dejo por toda mi extremidad mientras se movía.

Cuando mi hermano se unta lubricante que sacó de entre la ropa que trajo en su maleta, yo me meto en ella, salgo y vuelvo a entrar sin parar, sin dejarla acostumbrarse, sus manos van a mis pectorales enterrando sus uñas allí y su espalda se arquea al mismo tiempo que su cabeza se va hacia atrás.

La forma tan placentera en que su coño me come la polla cada vez que entro, cerrándose al mismo tiempo que salgo y estirándose para recibirme, me hace delirar cada vez que tengo que forzar mi cabeza para entrar.

Aaron: Amelie... eres lo mejor que me pasó en la vida...

Mi hermano me hace detenerme para meterse en su trasero al mismo tiempo que Alessio sujeta su cabeza para meterse en lo profundo de su garganta.

Nos coordinamos para entrar y salir al mismo tiempo, la embestimos con rapidez siempre hasta el fondo sintiendo lo caliente y estrecha que es.

Delirando del placer que nos produce escuchar sus gritos de placer, al igual que sus gemidos, no puedo pensar en nada más que en como su coño me aprieta con la polla de mi hermano en su trasero.

Me roba la puta cordura.

La embestimos desenfrenadamente innumerables veces cuando su coño empieza a contraerse y una corriente eléctrica pasa por mi espina dorsal y los tres acabamos dentro de ella.

Yo bien en el fondo, porque si no la dejó embarazada hoy lo haré pronto.