Nuestra Principessa. 8°

🔥CAPITULO 28🔥

SIN EDITAR.

❣️<<{Johan}>>❣️

Bajamos escalón a escalón hasta que llegamos al pasto y caminamos hacia la mujer que todavía yacía con su cabeza entre sus piernas.

Considero que está mujer necesita un centro psiquiátrico de alto nivel, pero como no estoy tan loco no opino.

Amélie: ¡Felicidades por haber sobrevivido!

Le dice con entusiasmo haciendo a la mujer levantar su rostro y mirarla con lágrimas en el rostro.

Mira hacia todos lados y encuentra los cuerpos de sus dos amigas.

Martina: ¿Me puedo ir?

Mi mujer hace un gesto con la mano restándole importancia.

Amélie: Por supuesto.

La mujer se levanta y empieza a caminar.

Si será idiota, como le va a dar la espalda a tres asesinos.

<<Después de que te haga una limpieza.>>

La mujer queda estática dónde está y gira la cabeza pareciendo la del exorcista.

Martina: ¿Qué?

Amélie: Qué te puedes ir después de que te haga una limpieza espiritual.

¿Qué cosas dice?

Intento no reírme para no arruinar lo que está haciendo.

Martina: ¿Es... espiritual?

Amélie: Pues claro, ¿Que creías? ¿Que te iba lavar el cuerpo o los órganos internos?

La mujer empieza a correr pero mi principessa saca el arma y le da a ambas piernas, ya no caminara.

Ni que pudiera después de hoy.

La da vuelta porque había caído de rostro al suelo y se sienta sobre las piernas de la mujer, saca dos navajas.

Estira ambos brazos y en cada palma de la mano clava una navaja para que se enganchen al suelo, los gritos de la mujer se deben escuchar hasta la cabaña de seguro.

Martina: ¡Ah! ¡Ah!

Archie: ¿Viste eso?

Me susurra viendo entre los árboles.

Johan: No ví nada, ve y fíjate, aunque no creo que haya nadie.

El hace eso y se pierde entre los árboles un buen rato mientras yo veo a nuestra mujer sacar un bisturí.

Abre su estómago lentamente con un tajo que va desde la boca del estómago hasta casi su pelvis, agarra ambos lados de su piel y sin ser delicada tira para que el tajo se estire.

Martina: ¡Ah!

Amélie: Estoy buscando a tu bebé por qué gritas.

Mete la mano dentro del cuerpo de la mujer y va sacando el intestino y cuando ve que una gran parte ya salió se lo coloca encima de los hombros como si fuera una ¿Serpiente?

Que asco, pero ella parece feliz.

Archie: No había nadie, que asco.

Dice al mismo tiempo que llega a mi lado y ve a nuestra mujer con el intestino en sus hombros y está sacando su estómago.

Amélie: Todavía no lo encuentro, pero no te desesperes.

Cuando corta para que el estómago salga el cuerpo de la mujer comienza a colapsar, como debería de haberlo hecho cuando hizo el tajo.

Tiembla bajo las piernas de mi mujer y se muere.

Amélie: Por lo menos está llegó hasta que le sacará el estómago.

Archie: Sácate eso de los hombros es un asco.

Lo hace y se pone de pie con una sonrisa, tiene sangre en gran parte de su rostro, en su cuello, hombros y por debajo de su ropa seguro que también.

Se saca el vestido y lo mete dentro del cuerpo de la mujer muerta.

Joder.

La polla se me puso dura solo con verla matar, pero con verla cubierta de sangre y desnuda está saltando.

Me acerco a ella y la beso, saboreando el dulzor de su boca mezclado con el de la sangre, tocó sus nalgas hasta que doy con su braga y la arrancó tragándose su gemido.

La levanté para que enrede sus piernas en mis caderas después de desabrochar y bajar mi pantalón y mi bóxer.

Cuando las enredo me metí en ella de una embestida robándonos duros gemidos, Archie con la polla al aire se coloca en su espalda y en lugar de entrar en su trasero, lo siento entrar conmigo en su coño.

Amélie: ¡Ah!

Es deliciosamente apretado.

Empezamos a embestirla al mismo tiempo siempre con cuidado para no lastimarlo, no debe ser sencillo aceptar dos pollas en tu coño.

No puedo creer que no lo hayamos hecho antes de esta manera, el placer es tan fuerte que podría correrme en este preciso momento.

Súmale a eso la vista de mi mujer cubierta de sangre gimiendo con los ojos cerrados, es sumamente erotico y perverso.

Follar con dos locas muertas a nuestro lado y una abierta y con sus órganos por fuera, es... excitante de más de una manera.

Estoy perdido en el placer cuando sentimos que nos aprieta, así que embestimos con más fuerza para corrernos con ella, ocho, diez, quince embestidas después todos nos corremos y nos quedamos como estamos para recuperar el aire.

Miro hacia los árboles cuando escucho un sonido y veo una cabeza esconderse.

Johan: Joder Archie si hay alguien ahí.

Rápidamente, pero con cuidado salimos de nuestra mujer y me saco la chaqueta para ponérsela y cubrirla antes de que Archie salga corriendo a buscar a la persona que nos espiaba.

Lo cruzamos mientras caminábamos rumbo a la cabaña para bañarnos e irnos.

Archie: No pude ver quién era, solo que es hombre y que lleva mi navaja en la pierna.

Amélie: Deberían empezar a poner localizadores en sus navajas.

Si, deberíamos, porque ahora hay un hombre allí afuera que vio el cuerpo de mi mujer, no importa si vio cómo mató a la loca, solo que vio su cuerpo.