capítulo 8: nuestra esperanza.

27 7 2
                                    


-Entonces? Estoy esperando una respuesta. Dijo el policía mirando a los 4 chicos parados frente a él.

-Tranquilo Simón, yo puedo explicártelo. Respondió Martín con bastante calma.

-Okay, Cuéntame todo lo que acaba de pasar y más te vale que no te hayas metido en otro problema porque créeme que esta vez no te pienso ayudar.

-Yo, meterme en problemas? Claro que no.

-Ajá; como digas. Bueno Martín, estoy esperando por tí.

Martín iba a contarle a Simón todo lo que había pasado pero en eso, se escuchó un grito de otro policía.

-Oficial Vargas! Venga ahora!.

-Qué pasa?. Preguntó el recién nombrado sin moverse de su sitio.

-Acaban de avisar que encontraron a un joven sin vida en la plaza. Y al parecer, es un caso más de violencia.

-Y quién hizo la llamada?.

-No lo sé creo que es anónima, Como siempre; usted sabe que la gente tiene miedo de hacer este tipo de denuncias.

-Por Dios! Hasta cuándo vamos a seguir así?.

-Quiere decir que esto siempre pasa?. Preguntó villamil algo sorprendido.

-Lamentablemente sí; esto es todos los días. parece que ese es el deporte favorito de los jóvenes en este barrio. Contestó el oficial Vargas bastante desconcertado.

-No lo puedo creer! En qué momento este barrio pasó de ser un lugar agradable, a ser un sitio tan horrible?.

-En el mismo momento en el que tu familia se fue y los posada tomaron el control. Respondió el chico del sombrero poniendo una mano en el hombro del ojos verdes. -Creo que fue por eso que la gente se emocionó en el instante que supieron que tú estabas de vuelta; Villa tú eres nuestra esperanza; por favor ayúdanos a que este lugar vuelva a ser lo que era antes. Un lugar en el que podíamos jugar fútbol, correr, cantar o cualquier otro tipo de arte. Ayúdanos a salvar a los jóvenes para que no se conviertan en unos delincuentes más del montón. Siguió hablando al mismo tiempo que se limpiaba las lágrimas que brotaban de sus ojos sin permiso.

-No puedo! Y mucho menos si los posada son los que están al frente.

El resto de Los chicos no sabían de qué estaban hablando los Juan pablos; Así que decidieron solamente escuchar y observar lo que sucedía a su alrededor.

Si puedes! Todos confiamos en ti. Mira villa, Tú sabes perfectamente que no es necesario que tengas un cargo importante para ayudar a quien lo necesita; por eso te pido por favor en nombre de todo Santa Fe, que nos ayudes a recuperar lo que perdimos cuando ustedes se fueron. Ayúdanos a recuperar Santa Fe!.

-Mi hermano tiene razón Villa; Yo solo he vivido acá 5 años y te puedo decir que lo que he visto ha sido terrible; piensa en esos niños que van creciendo; ellos no tienen derecho a tener una infancia tan terrible, ellos merecen una mejor vida, todos merecemos una mejor vida; una vida sin violencia, sin miedos y sobre todo una vida en la que podamos ser felices con lo que hagamos.

-Está bien, veré qué puedo hacer pero no les prometo nada.

-Definitivamente Susana tenía razón cuando decía que eres un héroe. Dijo el pequeño palmeando la espalda de su amigo.

-No soy un héroe, solo soy alguien que ama el barrio donde creció y créanme yo solo quiero que esto vuelva a ser lo que era porque Susi tiene toda la razón los niños y jóvenes merecen un mejor futuro que este que les están dando los posada.

-Por supuesto que lo eres!. Respondió el oficial Vargas.

-Sí; el oficial Vargas está en lo correcto. respondió el chico del sombrero.

-Por qué se empeñan en decir que soy un héroe? Si yo solamente soy un joven común y corriente.

-Porque nunca nadie se había atrevido a enfrentar a Alejandro, ni a ninguno de los posada como tú lo has hecho desde que llegaste; todo el mundo les tiene miedo; en cambio a ti, no te tenemos miedo, te tenemos respeto que es muy diferente. Volvió a hablar Juan Pablo.

-Está bien; voy a pensar en cómo puedo ayudarlos y cuando tenga una idea, me comunicaré con isaza y les contaré lo que haremos; porque no se crean que yo voy a hacer esto Solo; ustedes me van a ayudar; porque al fin y al cabo, no es solo el barrio de villamil, es el barrio de todos; y todos tenemos que poner de nuestra parte para hacer de esto un mejor lugar. Y ahora oficial Vargas creo que usted tiene trabajo que hacer. Finalizó villamil y después de esta charla tan emotiva, el oficial Vargas se fue a atender el llamado de emergencia y con respecto a los demás, cada uno se fue a su casa.

Juan Pablo se encontraba sentado en la sala de su casa tocando la guitarra cuando de pronto se le vino a la mente una idea; corrió rápidamente a buscar su celular para llamar a su amigo; por suerte este contestó al tercer tono.

-Hola?. respondió isaza del otro lado de la línea.

-Isazaaa! Se me acaba de ocurrir una idea! Así que háblale a los chicos y los espero en mi casa en media hora.

Está bien villito, ahí nos veremos.

Media hora después, los Vargas y los izaza llegaron a la casa de villamil y tocaron el timbre.

Ya voy!. Se escuchó dentro de la casa y a los 15 segundos, abrió la puerta un villamil bastante emocionado.

-Chicos pasen! Dijo el ojiverde mientras se hacía a un lado para permitirles el pase a los visitantes.

-Qué pasó Villa?, por qué tanto apuro?.

-Es que se me ocurrió una idea y necesito contárselas a ver qué les parece.

-Bueno pues hable ya!. Dijo Juan Pablo.

-Okay está bien pero primero; quieren café?.

-Sí!. Gritaron todos al mismo tiempo. El joven fue a la cocina y les trajo una taza a cada uno y se sentó junto a ellos En el mismo sofá en el que habían estado horas antes.

-Entonces Villa, nos vas a contar Qué es lo que estás pensando o tendremos que adivinarlo?. Preguntó el pequeño Vargas.

-Okay les cuento; estaba pensando en crear una fundación que se dedique a educar a los niños y jóvenes...

-Pero para eso tenemos colegios. Interrumpió el pequeño Vargas.

-A ver Martín, deje que villamil termine de hablar. Respondió Susana.

-No me refiero a una educación colegial, me refiero a que luego de sus clases en la escuela, podemos llevarlos a la fundación para que aprendan otros tipos de oficio como la repostería, la música, el dibujo, los deportes y alguna otra cosa que quieran aprender y nosotros les podamos enseñar. Y, Qué les parece mi idea? Me van a apoyar o no?.

la última canción  - Juan Pablo Villamil & Susana Cala.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora