capítulo 33: cuando te vuelva a ver.

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NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!. El grito del joven se escuchó alertando a todos los doctores y enfermeras que estaban cerca.

Ahora qué es lo que te pasa ¿Papo?. Inquirió una clemencia preocupada, al notar cómo su hijo trataba de quitarse los cables a los que estaba conectado.

Isaza... Isaza... ¡Necesito ver a isaza! Tráeme a isaza ¡mamá!. Gritaba El joven desesperado y frustrado al no poder quitarse los fastidiosos cables y las feas agujas de sus brazos.

Mi niño, por favor, Ya deja de hacer eso porque te vas a lastimar. Pedía Mauricio al mismo tiempo que intentaba sujetar las manos de su hijo para que no se hiciera más daño.

No, papá, no me voy a quedar tranquilo hasta que vea con mis propios ojos que isaza está vivo; por favor, mamá, quiero verlo, necesito verlo, por favor, te lo suplico.

Él ya viene para acá con Simón, mi amor pero necesito que te tranquilices o no te van a dejar verlo. Habló ella con la voz más suave que pudo aunque por dentro estaba totalmente destruida por ver a su hijo de esa manera.

Señores, por favor necesito que salgan para aplicarle un calmante al paciente. Pidió la doctora con una suave voz fingida, a lo cual Mauricio rodó los ojos con fastidio y le puso la cara más fea que pudo.

Nosotros no nos vamos y usted tampoco le va a poner nada a nuestro hijo, así que por favor lárguese ahora. Respondió el señor tomando la mano de la doctora y sacándola prácticamente a empujones.

Mi vida por favor necesito que nos cuentes Qué pasa, ¿Por qué de repente te pusiste así?. Interrogó clemencia acariciando con cariño el pelo de su hijo.

Ai mamá es que siento una opresión en el pecho, además de que tuve un sueño horrible en el que isaza saltaba de un edificio y yo no podía hacer nada para salvarlo... mamá por favor, necesito que él venga aquí, necesito abrazarlo y que entienda que no lo vamos a dejar solo.

Quédate tranquilo, hermano, que muy pronto lo tendrás aquí contigo pero hay algo que debemos decirte. Habló Laura y Juan Pablo pudo notar cómo sus ojos se cristalizaban al instante.

De qué... ¿De qué se trata?. Preguntó un poco asustado por la respuesta que podría obtener Pero antes de que Laura pudiera decir una sola palabra la puerta se abrió y acto seguido se escuchó la voz suave de Simón preguntar si podían pasar, a lo que clemencia le indicó que sí, para posteriormente salir de la habitación seguida por su esposo y su hija mayor.

Isa, No sabes cuánto me alegra que estés aquí. Fue lo primero que pudo pronunciar villamil una vez que su familia saliera Y la puerta se cerrara tras ellos.

Mmm, Mira papo, yo sé lo difícil que todo esto debe ser para tí pero tenemos que decirte algo muy importante. Comentó Simón sentándose en la silla que se ubicaba al lado de la cama y lo que recibió como respuesta fue una cara de confusión total, Así que el oficial soltó un largo suspiro antes de hablar.

OK, necesito que seas fuerte con lo que te voy a decir. Empezó el chico de gafas parpadeando varias veces para evitar que sus lágrimas empezaran a caer.

Simón por favor, Ya déjate de rodeos y habla de una buena vez que me estás poniendo nervioso. Replicó el ojiverde ya que conocía muy bien a su amigo y sabía que si no lo apuraba, iban a pasar una hora entera con palabras de consuelo sin soltar la real bomba.

Mmm es que Alejo... Alejo... Alejo murió hace algunos minutos, Papo. Soltó y el ojiverde quedó totalmente en shock mientras trataba de asimilar la noticia.

No, no, no, no, no, no, no, por favor Moncho, dime que eso no es cierto, dime que Alejo no está muerto.

De verdad créeme que me gustaría decírtelo Papo Pero no es así, Alejo murió porque María Cristina le estaba aplicando un veneno que lo mataba lentamente pero era muy efectivo.

Maldita sea, todo esto es mi culpa; no pude salvarlo, se lo prometí y no pude cumplir mi promesa. Decía al mismo tiempo que trataba nuevamente de levantarse de la cama sin éxito alguno.

De repente su mirada se posó en ese ensombrerado que había sido su mejor amigo desde la infancia y su mundo se derrumbó, al mirar sus ojos cafés sin vida y sin emociones.

Sin que ninguno de los dos se lo esperara o pudieran hacer algo para evitarlo, villamil tomó al otro Juan Pablo por la chaqueta y lo jaló hacia él para envolverlo entre sus brazos, ignorando por completo el hecho de que el contrario estaba totalmente tenso por el contacto.

Isa por favor, tú no te atrevas a dejarme. Suplicó con la voz rota tomando la cara contraria entre sus manos para mirar fijamente aquellos ojos que lo único que transmitían era puro dolor, un dolor que sin duda podía sentirlo como propio incluso la persona que estuviera mirándolo fijamente.

Juan Pablo iba a decirle que no podía prometerle nada, que en cuanto todo esto terminara él mismo acabaría con todo, que por favor lo dejara en paz pero la puerta se abrió y por ella entraron los papás de villamil acompañados Por Laura, Martín y Susana por supuesto.

Bueno mi niño, hablamos con una doctora y ella nos permitió sacarte de aquí, así que en cuanto estés afuera nos encargaremos del velorio de alejo. Habló la señora Cortés intentando tomar la mano de su hijo pero este estaba muy ocupado abrazando a Juan Pablo con todas sus fuerzas.

Un rato después una doctora apareció y luego de hacerle un último chequeo a Villa, por fin le firmó los papeles del alta y salieron de ese lugar lo más rápido posible.

Luego de hablarlo por un rato decidieron enterrarlo de una vez pues no querían alargar tanto el momento de despedida, así que en cuanto salieron del hospital y tuvieron el cuerpo de alejo en su cajón correspondiente, todos emprendieron camino hacia el cementerio.

Al mirar cómo era enterrado el cuerpo de su amigo, ninguno de los jóvenes pudo evitar llorar desconsoladamente, pues a pesar de todo lo malo que había pasado, ellos habían perdido a una pieza fundamental de su rompecabezas, pieza que jamás sería reemplazada por más que aparecieran nuevas.

Ay Alejo, no sabes cuánto te vamos a extrañar pero te prometo que voy a hacer todo lo que esté en mis manos para vengar tu muerte y para que esa bruja pague por lo que hizo. Prometió Simón dejando un ramo de flores en la tumba.

Esta no es una despedida definitiva, es un hasta luego, porque sé que a pesar de que no estés físicamente, estarás por siempre en nuestros corazones. Siguió Martín imitando la acción de su hermano mayor.

Gracias por haber aparecido en mi vida y haberme enseñado a amar, porque a pesar de que todo entre nosotros terminó mal, Tú fuiste, eres y serás mi primer amor, y por más que vuelva a enamorarme, te prometo que siempre recordaré La bonita historia que tuvimos. Añadió Susana dejando una carta escrita con su puño y letra.

Alejo, Ya sé que es muy tarde para esto pero quiero pedirte perdón por todo lo que te hice; créeme que si pudiera devolver el tiempo, jamás te hubiera inyectado aquella sustancia y nunca le hubiera dado la oportunidad a Makis de secuestrarte. Agregó El chico del sombrero poniendo un cuaderno en el cual Posada solía dibujar cuando eran más pequeños.

Uy no, yo jamás podría despedirme de ti porque sé que en algún momento nos volveremos a encontrar y te prometo contarte todo cuando te vuelva a ver. Corrimos un largo camino juntos y por eso sé que por más que no te tengamos entre nosotros físicamente, seguirás presente porque fuiste mucho más que nuestro amigo, fuiste como un hermano y la familia jamás se olvida; por favor Alejo, te pido que cuides de nosotros desde donde estés y te prometo que jamás nos olvidaremos de ti y que siempre te recordaremos no como el alejo de los últimos años, sino como aquel adolescente que tocaba la batería en nuestra banda, además de aquel que corría y jugaba fútbol con nosotros. Finalizó villamil dejando unas mini baquetas parecidas a las que el joven utilizaba.

Después de esas últimas palabras por parte de villamil los chicos salieron de allí, prometiendo que harían todo lo que estuviera en sus manos para que la muerte del joven No quedara impune y Juan Pablo villamil por su parte prometió salvar a su tocayo y no dejarlo caer jamás, mas lo que él no sabía, era lo difícil que eso resultaría.

la última canción  - Juan Pablo Villamil & Susana Cala.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora