la última canción - Juan Pablo Villamil & Susana Cala.

capítulo 4: explicaciones.

  -si; exactamente, eso fue lo que dije. Hey! Te sucede algo?.

  -no, no, no; estoy bien.

  -estás seguro? Te pusiste pálido al escuchar mi apellido.

  -si... Es solo que... Lo pensó por unos segundos. -de casualidad tú... Mhm... Tienes... Eeemmm... Un hermano que se llama igual que yo?.

  -ssip, de hecho es mi hermano mayor y ahorita mismo voy para su casa. Pero, por qué la pregunta?

-por nada... Solo... Curiosidad.

-mhm... curiosidad. Seguro que es solo eso? O hay algo más?.

  -porsupuesto que no hay nada más.

  -okay. Si tú lo dices... oye y cambiando de tema; vas a acompañarme no?.

  -a dónde?.

  -pues a mi casa, a donde más?.

  -a, si, claro. Aunque... Y si tu hermano se enoja, más de lo que está?.

  -pues que se joda! Espera. Como es que tú sabes que mi hermano está molesto?.

  -bueno es que...

  -chicos. Dijo el taxista. -ya llegamos.

  -gracias. Dijeron los dos a la vez, mientras Susana bajaba del carro y villa le pagaba al conductor. Cuando éste se fue, los jóvenes se encaminaron hacia la casa; y para sorpresa de ambos, Isaza fue quién abrió la puerta al primer llamado del timbre.

  -villamil! Se puede saber qué haces tú con mi hermana, y a éstas horas?.

  -hoola, buenas noches; estamos bien, gracias por preguntar.

  -mira!; no te quieras hacer el graciocito conmigo y contéstame lo que te pregunté!

  -Isaza, yo te lo puedo explicar. Intentó decir ella. -lo que pasó fue que...

  -no estoy hablando contigo! Le soltó a su hermana de malas maneras. Después miró al ojos verdes y siguió diciendo:

  -Entonces Villamil? Estoy esperando una respuesta y no tengo toda la noche!.

  -A  ver Isaza. Yo me encontré con ella, justo después de que tú me dejaras tirado en la casa de tu amigo.

  -aah sí? Y me puedes explicar por qué carajo ella está toda golpeada y usted con la nariz rota?.

  -si quieres saberlo, pregúntaselo a ella directamente, porque yo, me largo de aquí. El ojos verdes, se alejó de los hermanos con la intención de irse, mas de pronto, el grande lo tomó por el cuello de la camisa y lo arrastró hasta quedar justo delante de él.

  -tu no te vas a ningún lado, hasta que me expliques que carajo estabas haciendo tú con Susana, a altas horas de la noche!.

  -aai  Isaza. Ya te lo dije; ella te lo puede explicar mejor que yo. Ahora sí me disculpas, ya me voy. Ya tuve suficientes problemas por una noche. Dicho esto, Villamil, dio media vuelta y se fue sin siquiera despedirse de Susy. Entonces, los Isaza entraron a la casa; una vez dentro, Juan Pablo miró a la hermana y sin dudarlo le dijo:

  -estoy esperando una explicación susana Isaza!.

  -mira Juan Pablo! Si yo llegué a esta hora con villa, fue porque... Ella comenzó a llorar desconsoladamente y él, decidió cambiar la pregunta:

  -quien te hizo eso? Señaló los moretones que la chica tenía en la cara.

  -ése no  es  tu problema!.

  -Claro que es mi problema! Porque eres mi hermana y lo más importante para mí, y todo  lo que te pase me preocupa, me importa y me afecta mucho más de lo que tú crees! Es que acaso no lo  entiendes Susana?.

  No Juan Pablo! Tú nunca te has preocupado por mí! Así que no me quieras hacer tragar ése cuento de el hermano preocupado.

  -y entonces según tú, qué es lo que me preocupa?

  -A tí lo único que te preocupa es que papá se dé cuenta de que eres un pésimo hermano!.

Isaza ya no pudo más, y entre lágrimas y con la voz rota, empezó a decir:

  -un pésimo hermano? Por Dios! Tú sabes más que nadie, que lo único que yo he hecho desde que murió mamá, ha sido cuidarte!, Quererte! Y apollarte en todo lo qué estuvo a mí alcance! Porque te recuerdo, que papá nos dejó justo cuándo más lo necesitábamos! en cambio yo, tuve que dejar a un lado mis planes, mis sueños, mí vida para dedicarme por completo a tí! Así que no me hables cómo sí yo fuera la peor persona del mundo Susana! Y ojo; no te estoy reclamando nada.

  -como sea;eso no importa. estoy bien no? eso es lo que cuenta.

  -susy por favor ya no me quieras ver la cara de idiota y responde mi pregunta!.

  -no voy a contestarte nada! Ahora por favor ya vete y déjame en paz!.

  -Susana! hablo enserio! Dímelo ya!

  -está bien. Ella respiró profundamente y dijo un poco nerviosa:

  -fue... Se cortó a sí misma y le dijo con toda la tranquilidad que pudo reunir:

  -mira Juan Pablo, creo que es mejor que hablemos de esto mañana, cuando estemos más calmados.