capítulo 12: buscando a Villa.

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Villa abrió la boca para responder pero no pudo; pues Susana ignoró la pregunta de su hermano y lo único que hizo fue decirle a villamil lo siguiente:

Pues yo lo siento mucho por ti pero tú sabes que yo amo a Alejandro y eso no va a cambiar ni por ti ni por nadie y déjame decirte que si eso significa perder tu amistad, pues estoy dispuesta; total, no tengo nada que perder. Y algo más; quiero que te quede bien claro que nadie es indispensable en esta vida; así que date la vuelta y no me vuelvas a buscar más nunca en tu vida.

Villa al terminar de escuchar lo dicho por la chica comenzó a llorar desconsoladamente; por su parte, su amigo trataba de calmarlo pero fue imposible; lo único que Susana consiguió con sus palabras, fue lastimarlo mucho. él simplemente no quería seguir allí y más rápido de lo que canta un gallo salió corriendo de la casa isaza lo que Susana no sabía, era que esa misma noche, ella se iba a arrepentir de aquellas palabras dichas.

-Susana qué te pasa? por qué le dijiste eso?. Le preguntó su hermano cuando el hoji verde se fue.

-Pues porque es la verdad; Yo amo a Alejandro.

-De verdad no te importaría perder la amistad de villamil?.

-Pues no, porque si él fuera mi amigo, me apoyaría; y es lo menos que hace.

-Susana qué fue lo que pasó para que Villa se pusiera así?.

-Lo que pasó fue que yo estaba caminando con él por el parque mientras comíamos un helado y a lo lejos vi a Alejandro besando a una chica pelirroja y de estatura baja; cuando me acerqué, le pregunté que por qué la estaba besando y él me dijo que sólo era una amiga y yo para contraatacar, dije que entonces yo también podría besar a mis amigos como lo hacía con sus amigas; así que me acerqué, le di un beso y él salió corriendo y lo demás ya lo conoces. Explicó su hermana como si fuera la cosa más normal del mundo.

-Susana por Dios! no te das cuenta que con lo que hiciste lo único que lograste fue lastimar a villamil? y todo por probarle algo a un tipo que le importa un carajo si tiene novia o no.

-A ver pero por qué tanto drama si solo fue un beso? digo no es como si me haya acostado con él.

-Es que el problema no fue el beso! el problema es que estás jugando con una persona que de verdad sí te quiere, y tú lo único que quieres es utilizarlo para que Alejandro te preste atención pero déjame contarte un secreto; eso no te va a funcionar porque Alejandro no te quiere; si te quisiera no te hubiera engañado con esa chica o quién sabe si tú eres la otra y esa chica es la legal. no te lo has preguntado alguna vez querida hermanita?.

Mientras los izaza seguían discutiendo, villamil se encontraba en algún bar tomando y tomando sin parar como si no hubiera un mañana.

Ya habían pasado dos horas desde que Villa había entrado a ese lugar, e isaza desde su casa se encontraba dando vueltas en la cama sin poder dormir porque en el fondo tenía un mal presentimiento; sabía que algo no andaba bien; Y para colmo de males, trataba de llamar al Juan Pablo menor y este no le contestaba.

-Dónde carajos te metiste Juan Pablo villamil Cortés?. Se preguntaba a sí mismo al mismo tiempo que se lanzaba sobre la cama. -Solo espero que estés bien donde sea que estés.

El chico del sombrero seguía dando vueltas y vueltas por la cama y luego por el cuarto hasta que de pronto se le ocurrió una idea para saber algo sobre el pequeño Juan Pablo. Buscó rápidamente su teléfono y marcó el número de Simón, quien por suerte contestó al tercer tono.

-A quien carajo se le ocurre llamar a las 2 de la mañana?. Dijo el de gafas sin siquiera mirar quien era.

-Discúlpame moncho pero es que estoy desesperado!. No sé qué hacer; por favor ayúdame!.

-Isaza por Dios! Qué le pasa? Más le vale que sea algo importante porque si no voy a agarrar todos sus sombreros y...

-Oiga por favor, es muy importante; si no lo fuera Usted sabe que yo no lo llamaría a esta hora.

-Bueno pues ya hable!. Respondió un Simón bastante impaciente y con un tanto de pereza.

-Es que no encuentro a villamil por ningún lado.

-Cómo así que no lo encuentra?. Volvió a preguntar el policía esta vez totalmente despierto.

-Así como lo escuchas; no lo encuentro! la última vez que lo vi fue hace como 5 horas o dos, ya ni me acuerdo; el punto es que salió de mi casa luego de tener una discusión con mi hermana y de ahí no lo he vuelto a ver; lo estuve llamando a su celular y no contesta, lo cual es bastante raro porque él siempre está pendiente por si pasa algo.

-Ya mismo me pongo a buscarlo; por favor Isa, quédese en su casa y no salga de allí; en cuanto lo encuentre le aviso; okay?.

-Okay está bien pero por favor Moncho avísame de inmediato.

-Listo listo; fresco que yo le aviso cualquier cosa. Respondió para colgar la llamada y luego salir de su casa en busca de Juan Pablo villamil Cortés.

El Juan Pablo mayor seguía acostado en su cama sin poder conciliar el sueño; después de todo era su mejor amigo el que estaba perdido en quién sabe dónde, y él solamente esperaba que no le hubiera pasado nada porque si pasaba algo, él nunca se lo iba a perdonar.

-Por qué no lo seguí? Por qué me quedé discutiendo con mi hermana en lugar de ir tras él y apoyarlo?. Ojalá que no le pase nada porque si no nunca me lo voy a perdonar. Decía mientras las lágrimas corrían por sus ojos como si de una cascada se tratara.

Como si fuera una mala jugada del destino, Susana también estaba despierta Pero ella era porque iba a buscar un vaso de agua; mas cuando pasó por el cuarto de su hermano, notó que este estaba llorando desconsoladamente; así que sin pensarlo dos veces, se acercó y le tocó la puerta.

-Juan Pablo estás bien?.

-Déjame en paz Susana ysaza y mejor vete a dormir! Gritó el mayor del otro lado de la puerta.

-Se puede saber qué demonios te pasa? por qué me hablas así?.

-Quieres saber qué me pasa? Okay te lo voy a decir; pasa que no logro comunicarme con villamil! estoy llamándolo a su celular y no contesta y me preocupa que le pudiera haber pasado algo y más en el estado en el que estaba.

-Cómo es eso que no encuentran a villamil??.

-Así mismo, no lo encontramos por ninguna parte; ya te dije lo que pasaba, Ahora lárgate y déjame en paz!. Susana no dijo nada más y se fue a dormir y muy en el fondo se sentía culpable por lo que había pasado; Ya que si ella no le hubiera dicho esas cosas tan feas, él nunca hubiera salido corriendo de ese modo y se hubiera desaparecido del mapa.

la última canción  - Juan Pablo Villamil & Susana Cala.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora