la última canción - Juan Pablo Villamil & Susana Cala.

capítulo 22: alejo me salvó.

  Juan Pablo no respondió a la pregunta de Simón, sólo salió corriendo y los dejó allí. Mas lo que no se dio cuenta, fue que alguien fue detrás de él.

  -Jefe que hacemos?. Habló uno de los oficiales. Arrestamos a posada?.

  Simón en lugar de responder a las preguntas del oficial decidió preguntar a villamil:

  -Quieres denunciar a Alejandro o a Juan Pablo?.

  -A Isaza. Respondió el hojiverde bastante seguro de su decisión.

  -No, no arrestaremos a posada; iremos a buscar a Juan Pablo isaza para Que responda por lo que estuvo a punto de hacer.

  El chico del sombrero caminaba y caminaba Sin rumbo fijo hasta que de pronto se le ocurrió ir a la casa de su novia, lo cual fue un grave error..

  El joven no tardó ni 20 minutos en llegar a casa de María Cristina. En cuanto llegó, tocó la puerta y un minuto después apareció la chica totalmente arreglada dispuesta a salir.

  -Makis por favor tienes que ayudarme!.

  -Qué pasa juanpi?. Por qué estás tan desesperado?.

  -Es una larga historia; lo único que puedo decirte es que si la policía pregunta por mí necesito que les digas que no me has visto.

  -Ahora qué estupidez acabas de hacer?.

  -Estuve a punto de matar a villamil, la policía se enteró y ahora me anda buscando.

  -Definitivamente Juan Pablo; tú no eres más imbécil porque no eres más grande. Cómo se te ocurre hacer eso?.

  -Odio a Juan Pablo villamil Cortés con todas mis fuerzas y esa me pareció la mejor opción para desaparecerlo de la faz de la Tierra.

  -Sabes qué?; De verdad no entiendo cómo pude haber estado con un idiota como tú.

  -Makis...
  -No. Cortó la chica secamente. -Escúchame muy bien Juan Pablo, esto se acaba acá; yo no quiero seguir contigo y sé que tuve que haberlo hecho mucho antes pero no había tenido una razón para hacerlo.

  -Y ahora sí la tienes?.

  -Pues fíjate que sí. Mira Juan Pablo, hay algo que tú no sabes pero creo que es momento de contártelo.

  -De qué estás hablando María Cristina?, Qué es eso que me tienes que contar?.

  -Anoche me acosté con Martín y debo confesarte que fue lo mejor que me ha pasado en la vida.

  Luego de escuchar la confesión por parte de la chica, el ensombrerado salió corriendo a casa de los Vargas.

  Al llegar, no fue necesario que tocara el timbre porque él tenía una llave, la cual decidió utilizar en ese momento.

  -A ti te estaba buscando gran idiota!. Le gritó Juan Pablo a Martín quién se encontraba en la cocina preparándose un sándwich para comer.

  -Qué te pasa Juan Pablo?. Respondió el niño quien se notaba que estaba bastante sorprendido y asustado a partes iguales.

  -Te metiste con quién no debías Martín Vargas morales; y ahora yo te voy a enseñar que las novias ajenas se respetan. Dijo y se lanzó sobre el niño y comenzó a golpearlo sin Piedad alguna. En eso, alguien más llegó a la escena, jaló a Juan Pablo por la camisa y con un movimiento rápido, hizo que se cayera al suelo, separándolo por fin del pequeño Vargas.

  -Deja al chino en paz o te prometo que voy a llamar a la policía!.

  -No te atrevas Alejandro posada Carrasco; porque tal vez la policía salvó a villamil de la muerte; Pero tú no te salvas.

  -No me importa! mátame si quieres pero deja en paz a ese niño. Él no tiene la culpa de tus crisis existenciales.

  -Él se acostó con mi novia y eso nunca se lo voy a perdonar!.

  -En serio Juan Pablo? Todo esto por unas faldas?.

  -Dime una cosa Alejandro; si mi hermana se hubiera acostado con el imbécil de villamil, tú no hubieras actuado igual?.

  Alejo iba a responder esa pregunta pero martín Se le adelantó.

  Juan Pablo para serte honesto, Yo no recuerdo nada de lo que sucedió anoche; si estuve con ella, fue porque me drogó, más No porque yo haya querido; porque a diferencia de tí, yo sí soy un verdadero amigo; no como tú, que estuviste cerca de Villa solamente para hacerle daño; y otra cosa; si maquis quiso estar conmigo, fue porque a lo mejor tú no le dabas lo que ella quería o lo que necesitaba porque nunca estuviste pendiente de ella; solamente estabas pendiente de tí, de lo que tú querías y no te dabas cuenta que a ella le faltabas tú; Así que a mí no me eches la culpa de que ella te haya dejado; porque si lo hizo, no fue por mí sino por ti.

  Juan Pablo cansado de escuchar lo que Alejo y Martín le decían, tomó sus cosas para irse nuevamente, no sin antes, darle una última advertencia al pequeño Vargas.

  -Esto no se va a quedar así.

  -Ah sí? Y qué me piensas hacer?. Preguntó el menor mirándolo con ojos retadores.

  El chico del sombrero tomó al pequeño por el cuello y estuvo a punto de lanzarlo por las escaleras, mas no calcularon que detrás de ellos estaba Alejo y al Juan Pablo empujar a Martín, este a su vez empujó a Alejandro haciéndolo caer de espaldas y rodar escaleras abajo.

  -Alejo!. Gritó el pequeño e intentó auxiliar al mayor ya que al caer había quedado inconsciente.

  Juan Pablo aprovechó el momento en el que Martín estaba distraído para atacarlo nuevamente por la espalda pero en ese preciso instante, apareció villamil y tras él, Simón y el resto del cuerpo policial.

  -Suelta a Martín ahora mismo!. Ordenó el ojos verdes mientras corría hacia los chicos que aún se encontraban en el suelo.

  -Gracias por facilitarme las cosas una vez más querido Villa. Esas fueron sus últimas palabras antes de tomar el arma que aún llevaba en la mano y dispararle a villamil justo en el pecho.

  -Oficiales arréstenlo ahora!. Y tras esa orden, cuatro de los oficiales que estaban allí, agarraron a isaza por las manos y lograron esposarlo y llevarlo hasta la patrulla que se encontraba afuera de la casa.

  -Villamil!; Resiste por favor! la ambulancia ya viene en camino.

  -Espero que llegue rápido; No quiero que alejo y villamil se mueran!. Dijo martín llorando cual niño pequeño por su madre.

  -Qué hacía alejo aquí?.

  -La verdad no sé; lo único que te puedo decir, es que él me salvó de que Juan Pablo me lanzara por las escaleras.

  Simón iba a seguir interrogando a su hermano, mas en ese mismo segundo, se escuchó la sirena que indicaba que  la ambulancia se acercaba.

  Vamos chicos la ambulancia ya viene!; así que muévanse a sacar a los heridos para ver si al menos los podemos llevar vivos al hospital!. Ordenó Simón al resto de los oficiales que se encontraban en la escena.

  -No te preocupes marto, ellos van a estar bien. Habló el mayor tratando de tranquilizar a su hermano, al mismo tiempo que ambos subían en la ambulancia y Simón se comunicaba con Laura, Susana, Mauricio y clemencia para avisarles lo que había pasado.

  Cuéntenme:

  Qué creen que pasará con villamil y alejo?.