Necesitamos ser discretos, Espíndola, porque un paso en falso y todo por lo que hemos luchado se nos va al carajo. Señaló el oficial Vargas al mismo tiempo que ambos se montaban en la patrulla y se dirigían a la casa en la cual estaban sus amigos.
Ok, señor, como usted diga. Ahora, ¿usted cree que esto funcione? porque la verdad es que nos estamos enfrentando a una delincuente que no tiene límites y me da miedo que pueda hacerle algo a los chicos, ahora que sabe que nosotros vamos por ellos. Expresó el hocjiverde preocupado tomando el teléfono y revisando la dirección que habían encontrado.
No lo hará Maxi, porque no creo que sea tan tonta como para arriesgarse a que la atrapen. Lo que sí estoy seguro es que hasta hoy los Posada Carrasco tienen el control. Desde ahora me voy a encargar de que esas dos ratas paguen por lo que le hicieron a los Posamil. Respondió el oficial al mismo tiempo que manejaba a toda velocidad hacia la casa.
Después de un rato, por fin llegaron al lugar, sin embargo, decidieron primero observar el terreno para después actuar.
Mientras todo esto sucedía, en la casa de la Azabache, Juan Pablo se encontraba a punto de salir de la residencia cuando de pronto la pelinegra se le acercó y detuvo su avance con la mano derecha.
¿Qué se supone que estás haciendo? preguntó un poco enojada.
¿Qué creías María Cristina, que me ibas a tener aquí encerrado y que nunca se iban a enterar? Pues déjame decirte que Simón sabe que estoy aquí porque eres tan tonta que dejaste el teléfono con el que me había comunicado con él y ahora tengo la oportunidad de escapar.
¿Qué? ¡tú no me puedes estar diciendo esto! ¿cómo es eso posible?. Interrogó incrédula.
Pues así como lo escuchas Y hay ya niña, no seas tan dramática, tú misma me diste la oportunidad para escaparme, porque dime ¿A qué secuestrador se le ocurre dejar el teléfono cerca de sus victimarios? Solamente a ti. Respondió el chico con sarcasmo intentando volver a caminar con el otro castaño entre sus brazos pero ella lo detuvo bruscamente.
¡Tú de acá no te mueves!. Gritó y le apuntó en la cabeza con el arma.
En ese momento a Villamil le importó un soberano pepino el hecho de que era una mujer Su misión era rescatar a ese castaño que alguna vez había sido su gran amigo.
Por eso fue que apenas la chica se distrajo, él le propició un golpe bajo haciéndola caer al instante y salió corriendo a toda velocidad hacia la puerta, mas cuando iba a salir se escuchó la voz del oficial Vargas gritar desde afuera
María Cristina de Angulo Botero, ¡Salga ahora con las manos en alto! ¡La tenemos rodeada, así que no puede escapar!.
La pelinegra, ni corta ni perezosa, salió corriendo de aquel lugar por una puerta trasera que la casa tenía; no obstante, no se dio cuenta de que el ojiverde estaba detrás de ella y antes de que pudiera escapar, volvió a golpearla nuevamente y la lanzó al piso para luego amarrarla y dejar pasar a los policías.
—¡Ya ríndate, María Cristina! —gritó el oficial al mismo tiempo que se acercaba a donde estaba la joven.
¡Nunca!. Rrespondió en el mismo tono, intentando liberarse. Pero el ojiverde la había amarrado de una manera estratégica que era imposible de romper.
—Ahora dime, ¿quién es tu cómplice? —interrogó Simón, desamarrándola, pero solamente para ponerle las esposas y sacarla de esa casa como la delincuente que era.
—Oficial Vargas, tiene que salvar urgentemente a Alejo.
—¿Qué le pasa? —preguntó el otro policía que estaba con él.
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la última canción - Juan Pablo Villamil & Susana Cala.
FanfictionJuan Pablo villamil Cortés, es un joven que sueña con conquistar la industria musical y entre sus planes nunca estuvo enamorarse pero luego de reencontrarse con su amigo de la infancia Juan Pablo isaza y conocer a su hermana Susana, su vida dará un...