CAPITULO 54: Tu resplandor

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Angélica se despertó y vio a Rosi dormir a lado suyo. Al ver a su hija dormir, no pudo evitar sonreír un poco. Hace mucho que, Rosalinda no sé dormía con ella, la última vez que lo hizo, bueno, fue hace bastante tiempo.

Ella intento moverse, pero fue mala idea hacer eso, porque Rosalinda se despertó sobresaltada y en alerta. Algo que por supuesto, la desconcertó bastante a Angélica y la miro extrañada.

— Lamento haberte despertado — Angélica se disculpa con ella.

Rosi no dice nada y se acomoda en la cama — No... me quedé dormida, lo siento — estos días han sido muy agotadores para ella.

Apenas se ha recompuesto desde que Esmeralda la encerró en una celda. Luego con Susana, el reino, su preocupación por Tony, todo sucediendo a la vez y es demasiado, que no puede mantenerse de pie, por más que lo intente.

En cambió, Angélica miro a su hija — ¿Te preocupa algo? — le pregunta.

Rosi mira a su madre y suspira, no quiere preocuparla por sus asuntos personales, pero es que la verdad necesita sacar esto del pecho, que no la deja en paz — Están pasando tantas cosas que yo... no sé como digerir lo que está pasando.

— ¿Es por lo qué ocurrió en el bar?

— Fue Susana.

Angélica endereza la mandíbula y asiente, entendiendo el problema y entiende porque Rosalinda está tan afligida — ¿Ella te lo dijo? — insinúa.

— No, ella no me comento nada. De hecho... ni siquiera lo negó.

— Entonces sí te dijo, ¿No es así?

Rosalinda se pone seria, no está de humor para hablar de esto con su madre — Así no sucedieron las cosas, Susana... ella está pasando por momentos complicados. Sé que lo que hizo estuvo mal y no trato de escusarla por lo que hizo — Angélica se burla —. Así que espero que lo entiendas.

— ¿Entender qué?, ¿Qué mato a personas?... no Rosi, no puedes justificar eso y lo sabes.

Ella lo sabe muy bien, no está justificando nada, solo está siendo realista de lo qué le pasa a Susana últimamente y que no ha sido la misma desde hace un tiempo. Todo lo que ella y Tony quieren, es que Susana esté bien, ayudarla y así evitar una tragedia más en todo esté asunto. Es algo que la gente ni su madre, entienden en realidad, no se ponen en los zapatos de su amiga.

— No te conviene hacerte enemiga de Susana, hablo en serio.

Angélica mira a su hija, incapaz de creerle que hable en serio, pero confía en ella — Bien, no iré tras de ella. Haré lo que me pediste, mentirle al pueblo. Creo que ya hubo muchas mentiras, ¿No crees?

— ¿De qué hablas? — Rosi se extraña y mira a su madre, esperando una explicación.

Pero Angélica no responde y aparta la mirada, viendo el retrato de Alejandro y solo hace qué se sienta más culpable, por mentirle a Rosalinda, cuando ella ni siquiera sabe lo que sucedió hace años. En cambio Rosi está teniendo sus dudas, sobre todo en el comportamiento extraño de su madre, a la hora de hablar de mentiras y cómo su gente ha sido engañada todo este tiempo; su madre piensa que la gente es tonta, pero no lo son y Rosi está empezando a darse cuenta que hay muchos huecos vacíos en está historia.

La forma en cómo mira su madre el retrato de su hermano, da para pensar mucho y Rosalinda no dice nada. Aunque debería hacerlo.


El alcalde reunió a todos los de la aldea, para hablar sobre asuntos importantes y eso implica en hablar del tema de Susana. Está claro, que la gente ya no se siente segura con ella a su lado y ahora, no saben que hacer, sí exiliarla o hacer algo al respecto, todos llegando a la conclusión, que Susana debería estar encerrada por toda su vida. Así evitar más muertes de las que ya hay, evitar más tragedias de las que ya ha habido y eso es mucho para ellos.

PRINCESA GUERRERA  [Libro 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora