Capítulo 48

13 5 0
                                    

Blue

El aire pesado y cargado de desesperación llenaban la habitación donde me encontraba. Mi corazón latía con fuerza después de tal aterradora escena. Sujetaba el cuchillo en mis manos temblorosas mientras intentaba mantener la calma. El salón estaba a oscuras, era inhóspito. Lo único que iluminaba era una pizca de luz que provenía de la ventana. Los dibujos hechos por los niños en las paredes, los juguetes que estaban tirados al rededor, todos esos detalles daban un aroma tétrico. Peter se quedó en la puerta, yo en cambio, di unos pasos adelante para explorar lo que ocultaba el lugar.

El salón más feliz y esperanzador de esta escuela se convirtió en una jaula de sangre.

Las paredes, el suelo, las mesas y las sillas, había sangre por doquier en mi rango de visión.

—¿Profesora Alison?—pregunté al vacío.

Di un paso más adelante, llegué al medio de salón a ciegas y algo topó mi pie, no era un juguete, mucho menos un cuaderno o material de estudio. Me agaché para observar que era, lo tomé y lo levanté, resultó ser una mano pequeña, similar a la de una muñeca.

Después vi que estaba repleta de sangre y de casualidad rocé el hueso.

Lo arrojé de inmediato al suelo del asco, era la mano de uno de los niños.

¡¿Qué sucedió aquí?!

De pronto, un gruñido se escuchó al fondo del lugar, justo detrás de un par de mesas.

De inmediato me coloqué a la defensiva y alejé a Peter contra la puerta.

Pasos comenzaron a escucharse y algo se aproximó con velocidad, un brazo saltó a la luz, luego otro, la cosa parecía arrastrarse. En poco tiempo, el responsable se dio a conocer. Era la profesora Alison o lo que quedaba de ella, de alguna forma logró infectarse. Ella se colocó de pie con lentitud, sus piernas se quebraban conforme el tiempo avanzaba y solo gruñía, sus ojos estaban rojos, llenos de sangre.

Di un vistazo a Peter y recordé a mi hermano menor.

La escena regresó a mí otra vez.

Solo que esta vez podía impedirlo.

Tomé valor, empuñé mi cuchillo, y antes que la profesora Alison atacara; terminé con su dolor.

Estiré mi brazo lo más que pude y clavé el cuchillo en su cráneo, tal como Elías me enseñó.

El cuerpo infectado de la profesora comenzó a caer, pero aún seguía moviendo partes del cuerpo. Decidí entonces seguir acuchillando una y otra vez hasta que se quedase inmóvil por completo. El recuerdo me había ganado, quería asegurarme de que estuviera muerta y no sea una amenaza más. Al ver el cuchillo y mi mano llena de su sangre, recordé la sangre de mi madre, recordé todo lo que había vivido y el camino que recorrí hasta ser esta versión de mí. Si tan solo hubiese sido más fuerte o menos miedosa como ahora, hubiese podido salvar a mi hermano.

No pude salvar a mi hermano, pero al menos ese evento me ayudó a poder salvar a Peter.

—¿Estás bien?—preguntó Peter.

—Sí, solo que...antes tenía un hermano menor, casi de la misma edad que tú. El no pudo sobrevivir por mi culpa, yo no pude salvarlo—suspiré mientras mantenía una mirada fría.

—Lo siento—Peter agachó la mirada y se sobó el hombro.

—Ya no importa, tomemos su sangre y coloquémosla en nuestra ropa, así podremos salir y evitar a los infectados—indiqué.

Tomé de los hombros el cuerpo sin vida de la profesora y lo arrastré hasta la puerta, emplee mi cuchillo y le corté la parte del estómago para sacar sus tripas una por una.

Blue's DreamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora