Capítulo 15

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BLUE

Antes era una persona que salía de cama tarde, pero gracias a este apocalipsis aprendí a estar despierta a plena luz del día. Tomé alguna que otra chaqueta gruesa y un jean del almacén de la escuela para dejar de usar la incómoda ropa que Arya me prestó. Luego de hurtar prendas, me dirigí al portón de la escuela como Elías me lo indicó antes de que nos separaran. Al llegar, esperé unos 10 minutos junto al portón.

El señor de limpieza parecía hacer bien su trabajo, estuvo atento a todo lo que se movía y evitó iniciar una conversación conmigo para no perder el control del área.

De repente, algo pareció romper con esa concentración, el bajó de su plataforma que servía como un mirador y abrió el portón para dejar entrar a un chico muy alto, con el cabello color negro y largo. A primera vista parecía un muerto por el buzo rasgado de la escuela que tenía, intenté ver su rostro pero se me hizo imposible por su largo cabello que lo cubría. Cuando vi la gran maleta que sostenía en sus manos, me dio la impresión de que él solo fue a buscar recursos. Solo me quedé callada como una simple espectadora.

—¡Frederick, ya era hora!—exclamó el señor de limpieza—¿Dónde estuviste estos días?

¡¿Frederick?!, ese nombre...¡Ese chico pertenecía a mi clase!

¡Fishman!

—Toma—Dejó caer la maleta frente al señor de limpieza. Luego siguió su camino directo a la enfermería sin decir una sola palabra más.

Frederick es un chico muy extraño, nunca logré entablar una conversación con él en mi vida, debido al miedo que me daba su aspecto. El señor de limpieza recogió la enorme maleta e intentó cargarla hasta el almacén.

Tenía curiosidad sobre la labor que Frederick hacía aquí, me acerqué al señor de limpieza y le pregunté.

—Señor, ¿Sabe usted porqué Frederick sale por su cuenta?

—Ese chico es un solitario. De vez en cuando sale sin que nos demos cuenta y se queda afuera unos días explorando el área, te soy honesto, ese chico es muy problemático y es capaz de sobrevivir por cuenta propia. Desde entonces lo dejamos pasar por alto, era eso o tener que aguantar los problemas que busca con otros alumnos.

—Gracias por la información.

—¿Puedes cubrir mi turno mientras voy a dejar estas cosas al almacén?—me consulta.

—Claro—respondí.

—Muchas gracias niña—el señor de limpieza continuó con su camino.

Subí a la plataforma y observé un buen tiempo el área. Prioricé lo más lejano pero no logré ver ningún infectado por la zona. No se si deba preocuparme por eso o considerarlo una buena noticia. Todo es muy sospechoso, uno con facilidad se sentiría observado desde aquí. Ni siquiera escuché el ruido de un ave.

—¡Oye, Beth!—la voz de Craig interrumpió mi concentración—¡¿Qué haces allí arriba?!

—¡Te dije que ya no me llames así!—respondí—¡¿Tú qué haces aquí tan temprano, si a ti no te llamaron para la expedición?!

—Tienes razón, a mi no me reclutaron, tampoco es mi tarea. Pero...si tú vas, necesitarás que alguien te cubra la espalda—dice Craig empuñando el bate de Mari.

—No deberías, estoy harto de perder amigos.

—Yo igual, por eso no lo permitiré otra vez. Iré, quieras o no—impuso Craig.

Cuando Craig se propone algo es difícil detenerlo, hay que ser muy atrevidos para engañarlo si quiera una vez. Tengo miedo que le pase algo en la expedición, pero no se me ocurre nada para evitar que venga con nosotros.

Blue's DreamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora