Capítulo 8

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CRAIG

Los gritos de agonía por parte de mis compañeros de clase no me permitían pensar.

La presión de hacer algo me nubló por completo.

Mis rodillas temblaban en señal de que un terremoto de emociones llegaba a mi ser. No había nada que hacer, no había nada al alcance de nuestras manos que nos pudiera sacar de esta situación. Toda mi vida había pensado en planes de evacuación ante algo de este calibre o en caso haya un ataque terrorista en la escuela, creía que yo iba a ser el salvador de todos...pero cuando llegó la hora solo me quedé paralizado. Me doy cuenta que no soy el protagonista de esta historia.

No tenía tiempo de pensar, solo quería que la desesperación no me venciera.

—¡¿Craig?!—Grita Tobey desesperado.

—¡Mierda se quedó congelado otra vez!—Exclama Mari.

Los escuchaba, pero mi cuerpo se resignaba a dar una respuesta. El miedo no me lo permitía.

—¡A la mierda esto!—Grita Tobey, acto seguido él guarda todos los libros posibles en su mochila, para luego ponerla por delante de él como una armadura.

—¿¡Qué haces Tobey?!—Pregunta Margot.

—¡Pónganse detrás de mí!—Exclama.—¡Mari cúbrenos la espalda, yo les abriré paso!

Tobey se acerca a mí y me tira una cachetada para hacerme reaccionar.

—¡Mírame hermano!, este grupo te necesita ahora. ¡Reacciona de una puta vez!—Tobey me da otra cachetada y me termina jalando del cabello.

—¡Está bien, ya es suficiente!—Reacciono.

Tobey se saca su gorra y me la coloca a mi como símbolo de disculpa.

—¡Ahora tienes prohibido morir, así que haz tu mayor esfuerzo mierda!—Me grita.—¡Promételo, no te quedes sin hacer nada nunca más!

—Está bien...—Lo digo en voz baja.

El comportamiento de Tobey había llegado a un extremo. Jamás creí verlo así, no es él. Tampoco sería capaz de adoptar una posición de líder o cualquier cosa relacionada con la iniciativa.

Mari terminó con la vida de dos caníbales con el fin de hacernos paso hacia la salida. Muchos caníbales estaban distraídos devorando el cuerpo de los demás compañeros de clase que no pudieron salir, así que intentamos sacar provecho de ello. Todos nos juntamos detrás de Tobey para seguirlo hasta la salida a la hora que él ordene.

—¡No se alejen de mí!—Ordena Tobey.

Unos segundos después, todos iniciamos una carrera hacia la salida usando a Tobey de escudo. Tobey empujaba a los infectados para alejarnos de nosotros, extrañamente el peso de la mochila ayudó demasiado a repelerlos. Detrás, Mari se encargó con su bate de derribar a los que venían por los costados y la espalda.

El plan resultaba.

Confiar en los instintos de mis compañeros funcionaba.

En poco tiempo saldríamos del salón de clases sin ninguna complicación. Ya podía sentir la brisa, tenía la mirada fija en la salida. Sin embargo, sentí que alguien me sujetó del hombro instantes antes de cruzar hacia la libertad.

Margot, el gran amor de Tobey, era quien se aferraba a mí.

Un infectado que se arrastraba por el suelo la tomó del pie, obligándola a sujetarme del hombro para no caer y ser devorada. Ella me miró con sus ojos sollozos y se resignaba a morir.

Blue's DreamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora