Capítulo 16

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LAURIE

El dueño de este centro comercial era amigo de mi padre, él solía ir de visita a nuestra casa casi todos los fines de semana, recuerdo que él y mi padre se quedaban hasta tarde hablando mal sobre los emprendedores y dueños de otras compañías. Digamos que mi padre en vez de pasar los únicos momentos libres de la semana con su hija, se la pasaba analizando la economía y cada empresa que influía en el país. Ni hablar de mi madre, en sus tiempos libres solo se dedicaba a la botánica. Ser hija de políticos es como no tener padres, en especial cuando son reelegidos todo el tiempo.

Estas son las razones por las cuales decidí ir con el grupo de Cristina. Estoy familiarizada con este lugar. Y si no me falla la memoria, este centro comercial tenía un plan de contingencias, este lugar iba a ser una zona de evacuación en caso de un desastre natural o ataque terrorista. El hecho de encontrarlo vacío me da indicios que la gente ya haya sido evacuada.

Me apena tener que ver este centro comercial así de abandonado. Fue construido hace dos años y pretendía ser el más moderno y enorme del lugar. Había de todo aquí, al igual que varias entradas y espacios abiertos para pasarlo con amigos. En un apocalipsis zombi la mayoría de las personas acudirían a un centro comercial en busca de recursos, es por ello que Cristina pensó que habría una gran cantidad de infectados. Hasta ahora creo que el grupo lo pone en duda, puede que no estemos solos del todo.

Quiero decir, estas cosas a lo mejor son unos depredadores, ocultándose en las sombras hasta que una presa se les acerque. No sabemos mucho sobre esta nueva enfermedad que azota la ciudad, pero estoy segura que parte de esto es culpa de las autoridades por no controlarla. En pocas palabras, me siento culpable.

Se supone que mis padres formaban parte de esa autoridad, aquella que tomaría acción. Pero hasta el día de hoy, no siento que hubo una reacción total del gobierno.

Antes de salir del almacén y dirigirnos a la florería, Elías le dejó un francotirador a Blue. Me pregunté si ella sabría usar un arma, los estudiantes tenemos prohibido portar armas para evitar accidentes. Luego de esta pequeña pausa, el grupo se separó. Nuestro grupo estaba a cargo de la profesora Cristina y el otro grupo fue liderado por el profesor Willow.

—Ahora que se fue el resto, ¿por qué le diste el francotirador a Blue, Elías?— preguntó Cristina.

—Porque Blue es capaz de usarlo. Les vendría bien de último recurso—respondió.

—La última vez que intentamos darle un arma a un estudiante, terminó fatal. El chico asesinó de forma accidental a uno de sus compañeros—mencionó Cristina.

—Pues, antes de darles el arma deben demostrar que son capaces de portarlas. Blue es capaz de usar el francotirador, confía en mí.

—Dejaré pasar eso por ahora—respondió Cristina con una mirada de sospecha.—Hay que apresurarnos, recuerden no hacer mucho ruido.

En los centros comerciales como este hay pasillos secretos interconectados entre los almacenes de cada tienda. Por estos pasillos también habían escaleras que conectaban los cuatro pisos del centro comercial. Aprovechamos esta alternativa y nos hicimos paso hasta la florería rodeando la plaza entera. Elías y Cristina tomaron la delantera dejándonos a Rod y a mí detrás de ellos.

—Estos pasillos traseros están oscuros por completo—exclamó Rod mientras apuntaba el final del recorrido con su linterna.

—Eso significa que el otro grupo aún no ha activado el generador—respondió Cristina.

—Mierda, ojalá no se hayan metido en problemas—dijo Elías.

—El profesor Willow es experto cuidando estudiantes, creeme que no va pasarles nada siempre y cuando él siga con vida—comentó Cristina.

Blue's DreamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora