Blue's Dream

Capítulo 45

Frederick

El plan era desviar a la horda para que no continuara su camino por la carretera central que guía al sur. Una vez la carretera esté libre, el grupo podrá escapar hacia al sur con los vehículos, los que participen en este trabajo luego se reencontraran con los demás en la costa. Eso quiere decir que si logramos con éxito la misión, nos esperaría una larga caminata de dos días para llegar a la playa, el grupo se concentraría allí y esperaría a los demás. Es un gran plan, pero solo para los más experimentados. Elías irá conmigo y dejará a cargo a Cristina, Diego y Rod para asegurar la huida. Laurie está decidida a participar, ella tuvo una experiencia empleando el camuflaje, sin embargo, Rod le rogó que no fuese, Laurie y Rod llegaron a una acuerdo, ambos se prometerían reencontrarse otra vez. Edmund también se ofreció para cuidar a Laurie mientras Rod lideraba la huida. Y luego estoy yo, no tenía otra opción, tenía que ir para cubrir la espalda de todos, en especial al grupito de Stefano, son un poco inexpertos, algunos ni siquiera han salido de la escuela desde que inició el apocalipsis, es posible que por culpa de esa inexperiencia algo suceda, desde que ellos se ofrecieron como voluntarios exprese mi desacuerdo con Elías, lamentablemente, necesitamos mucha gente para mover la horda, si un grupo considerable de infectados se mueven con nosotros, entonces es posible lograr el cometido.

Necesitaba a alguien más, odio tener que admitirlo, no hay suficientes experimentados con una mirada fría.

Entonces, decidí recurrir por su ayuda.

Tomé la última lata de gaseosa y me dirigí hasta el aula en donde se había aislado.

Desde que le dijeron que estaba infectado, Craig había renunciado al contacto de sus seres queridos. No salió ni cuando la pequeña despertó.

Cuando me aislaba del grupo, muchas veces coincidía con Craig. Cuando yo me escabullía de la escuela, el se encontraba regresando por el mismo callejón, siempre nos cruzábamos, pero nunca nos decíamos algo, como si respetáramos nuestra decisión de estar solos. Aparte de mí, él solía abandonar el grupo para estar solo, eso fue antes de la llegada de Elías y la chaparra. Es por eso que, puedo entenderlo después de todo y él a mí. Se acercó a ofrecerme una gaseosa cuando más perdido estaba, en ese momento, solo pensaba en abandonar este grupo, pero gracias a él le vi valor y le di una oportunidad a esta gente. Hice las "pases" con algunos y pude conocer gente molesta que me hace sentir cómodo.

Pasé de tocar la puerta, simplemente, le di una patada y la rompí.

Entré con fuerzas, sin idas y vueltas.

Fui directo al grano.

El recinto estaba hecho un desastre, las sillas y mesas rotas, como si Craig hubiera tenido el mayor ataque de rabia de la historia. A un costado, cubierto de papel periódico y una manta, Craig se encontraba echado mirando a una pared.

Si pudiera definir su estado en una palabra, sería derrotado.

—Oye, necesito tu ayuda—le lancé la lata de gaseosa en la cara.

Craig salió de su trance y recogió la lata que había rebotado al suelo, ni siquiera se sobó la parte en donde lo golpee.

Tenía el cabello desordenado debajo de esa gorra naranja. Los ojos hincados, redondeados por unas ojeras infernales, parecía no haber dormido bien durante mucho tiempo, asimismo, mis instintos podían oler las lágrimas que habían sido derramadas en este lugar. El ambiente estaba muy pesado y olía mal, casi a descomposición.

Pasar mucho tiempo te puede hacer daño, te hundes en tus pensamientos sino forjas una mente de acero.

Yo mismo lo sé, más que nadie.