ROD
No puedo más con esto, no soporto los lloriqueos de todos.
Nuestro grupo de estudiantes destacados hizo todo lo posible por calmar a los estudiantes que habían sobrevivido a la primera oleada de infectados, aún así continuaban llorando o rezando por la situación. Muchos estaban a punto de caer en la desesperación. Amo esa palabra, "desesperación" es la palabra perfecta para describir esta situación.
¡¿Por qué tuvo que pasar esto a solo unos días de la graduación?!
Yo también estoy desconcertado, no sé qué es lo que está pasando. La responsabilidad cayó a mis hombros sin previo aviso, ahora yo y los demás presidentes de clase tenemos que tener la mente fría y la paciencia necesaria para tranquilizar al grupo. Por desgracia, no sé cuánto más podré permanecer firme. Estoy preocupado por mis familiares, mis padres residen al sur de la ciudad, espero que hayan tenido más tiempo de ponerse a salvo ante la inesperada epidemia. Bueno, entre los presidentes estudiantiles llegamos a la conclusión de que era una epidemia.
Sin darme cuenta, Laurie se encontraba reposando junto a mí.
—¿Crees que todo esto se solucione?—pregunta Laurie mientras se acurrucaba en mis piernas.
—Por primera vez no estoy seguro de las cosas. Es extraño, todo esto parece no tener solución—respondo.
Laurie estira su brazo izquierdo y con su mano comienza a acariciarme el rostro. Después, ella pasa de estar echada a sentarse en mis piernas. Con su mano en mi mejilla, ella dirige mi mirada hacia sus ojos.
—Es la primera vez que te veo con esos ojos. Aparte de bellos, reflejan lo aterrado que estás—Ella dice.
—Pues, ¿Cómo no estarlo?—exclamo.
—No tienes porqué cargar con esta responsabilidad, al menos no solo. Es el deber de nosotros como presidentes de clase poner el ejemplo a los demás—dijo Laurie.
—Estoy preocupado por nuestra tutora, Carlos y los demás que fueron a cerrar el portón. Imagina si nuestra tutora no logra salir con vida. La carga que caería sobre nosotros...—expliqué—La motivación y esperanzas de los estudiantes se irían por completo, tendríamos que lidiar con ello.
—Confía más en la persona que vio potencial y confió en ti hasta el final—dice Laurie.
Ella tenía razón, no puedo dudar de mi tutora. Después de meses pasando tiempo con ella, se convirtió en una de las personas que más he admirado en mi vida y no debo dudar de su potencial repartiendo golpes por doquier.
—Agradezco que estés a mi lado en el fin del mundo, no se que haría sin ti en estas situaciones—le agradezco a Laurie.
—No es el fin del mundo aún Rod, saldremos los dos de aquí con vida, solo hay que seguir esperando la ayuda—dice ella tomando mi mano.
Al estar con ella me sentía tranquilo, los problemas extrañamente se iban y eso me daba tiempo para pensar en soluciones, mi mente se despejaba. Estar con Laurie me ahorra el tiempo en ir a unas clases de yoga o una terapia. Antes solía ir a cursos de meditación, pero este último año lo dejé por ella, necesitaba tiempo para dedicarle a mi pareja.
En eso, Megan se nos acerca interrumpiendo nuestra intimidad.
—Oye princesa, ¿tú padre ya movió sus influencias para mandar un equipo de rescate hacia nuestra ubicación?—Megan se burla.
—Megan, no le digas así—intenté defender a Laurie.
—¿Qué, no puedo decir la verdad?—refuta Megan.
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Blue's Dream
HorrorLa supervivencia exige sacrificios, pero ¿qué ocurre cuando sacrificamos nuestra humanidad? En un mundo post-apocalíptico lleno de peligros y desafíos, Blue, una joven desolada que ha perdido todo, se une a un vulgar y viejo policía llamado Elías en...