6- Otra vez aquí

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CAPITULO 6


"Otra vez aquí" 09/12/ 2020.

Estaba sentada esperando a que la ceremonia de entrega de títulos comenzara. Todos mis compañeros estaban muy felices pero por qué yo no lo estaba si lo logré. No sentí nada al salir mejor alumna, más bien me sentía cansada.
En cuanto a mi padre parecía feliz, y se alardeaba por el buen padre que es y así lograr una hija que saliera mejor alumna pero ni siquiera fue por su esfuerzo que logré esto a decir verdad ni siquiera una vez me dijo una sola palabra de apoyo.
Al terminar la ceremonia hubo un pequeño brindis por los graduados, este año no habría fiesta de recepción por el COVID. Me sentí triste por mis compañeros porque ellos anhelaban mucho la fiesta de graduación.
Después de eso fui a la casa de la señora Emma gracias a la escusa que le inventé a mi papá de que tenía que ir a terminar algunos trabajos en el jardín. Papá dijo que después de eso volviera a casa ya que me tenía preparado una cena familiar por haber salido la mejor alumna de la promoción 2020. Me pregunto si no hubiese salido la mejor alumna me trataría igual.

Había sido como casi una semana que no había venido a la casa de la señora Emma y era por los preparativos en el colegio por la entrega de títulos. Cuando llegue a la casa había un señor que estaba arreglando la puerta principal de la reja de la casa. No podía entrar ya que parecia estar comprobando si la cerradura funcionaba así que cerraba y lo intentaba abrir. Anteriormente se a tascaba mucho así que supongo que eso era el problema. Mientras esperaba llegaba un auto de color negro sale de ahí un chico alto y delgado tenía un gorra color negro además de que toda su vestimenta era de color negro inclusive la tapa boca que usaba. Y por la tapa boca que cubría casi toda su cara hizo que resultara difícil conocer quien era. Ambos quedamos esperando a que el señor abriera la puerta.
Luego por fin el señor abrió y pude  entrar. Yo me dirigí hacia adentro de la casa al igual que el chico con vestimenta oscuro venía detrás de mi. No encontré a la señora en la sala así que me dirigí hacia la cocina pero tampoco estaba ahí. Lo extraño de todo es que el chico seguía siguiéndome y eso me pareció tan extraño y hasta empecé asentir miedo por eso le dije.

--- Me estás siguiendo o esto es una coincidencia.

No me dijo nada y sólo salió de ahí.

--- Espera te estoy hablando. Quien eres tu y por qué entraste en esta casa sin permiso--- Le dije casi gritando al seguir sus largos pasos .
No dijo nada nuevamente pero se detuvo, se acercó y me jaló el cabello.

--- Estas demente!!--- Le grité

En ese momento la señora Emma baja las escaleras.

--- Antonela viniste. Aah y Veo que ya se vieron.

No entendí.

--- Marcos porqué no sacas esa tapaboca de tu cara.

--- Marcos en serio eres tú?---Dije Sorprendida.

Se echo a reír mientras sacaba la tapaboca de la cara. No pude soportar su risa así que le patee el trasero.

--- Te volviste muy violenta--- Expresó un poco dolido por la patada

--- Realmente mereces que te arranque los cabellos- Contesté mirándole mal

--- No pienses en hacer eso-Expresó con temor- Lo siento-dijo nuevamente acercándose me acaricio la cabeza.

--- No me toques--- Dije retrocediendo de él.

--- Esta bien no lo haré---Dijo.

--- Cuando se reconcilien vienen a comer-Pronuncio la señora Emma al caminar  hacia la cocina

Luego entre en mis sentidos y vi que Marcos realmente estaba aquí, junto a mi.

--- Entonces volviste---Dije.

--- Claro, si te lo prometí--- Respondió sonriendo

--- Por qué no me escribiste que venías? -Pregunté.

--- Quería que fuera una sorpresa- Respondió.

--- Creí que nunca volverías o mejor dicho nunca abrirían la frontera.

--- Pero ya lo hicieron y ya estoy aquí - Me miro sonriendo.

Luego ambos fuimos a comer. La señora Emma no paraba de decirme lo feliz que estaba por el logro de que salí mejor alumna al igual que Marcos también me felicitó. Cuando ellos me felicitaron esa parte cansada de mi desapareció y solo hubo felicidad dentro de mi.
Después de comer tenía que volver a casa así que me despedí de Emma y luego de Marcos.

- Mañana pasare por ti para ir a un lugar- Dijo al despedirse

-OK--Sonreí haciendo una seña de despedida con mis manos

--- Podrías también quedarte-Sugirió-- y podríamos ponernos al día de pequeñas cosas que no pudiste decirme por mensajes o llamadas.

--- No tengo ninguna. Te conté todas- Contesté.

--- Algo me huele a mentira.

Me reí.

--- Pues hueles mal-Respondí-- Adiós, nos vemos mañana --- dije y me fui a casa.

Como papá había dicho en casa hicieron una cena. La cena incluía a Sara a papá y a mí pero luego sólo quedamos Sara y yo porque papá tenía que ir al hospital debido a que tenía un paciente y así terminó todo.
"Como siempre"
El día siguiente en la mañana Marcos me había venido a buscar en el auto, todavía ni me había cepillado y el ya estaba afuera de la casa. Después de arreglarme salí.

--- Amaneciste bien?-Dijo al saludarme

--- Si lo hice y tu?

- También-Contestó con una sonrisa.

--- ¿Por qué no me dijiste que ya sabes manejar?.

---Quería que fuera una sorpresa---Dijo.

---Aaah otra sorpresa---Dije al recordar que no me aviso que vendría.

---Por el momento tendré que usar este auto que es de mi padre---Dijo al abrirme la puerta del vehículo.

Luego de eso me llevó al polideportivo. Dijo que quería jugar conmigo al futsal.

--- Esto me recuerda los días en que jugaba en el colegio---Dije al llegar a la cancha.

--- Igual-Coincidió

--- Pero hace tiempo no juego más-Dije al recordar

--- Es por eso que hoy lo haremos-Me miró con picardía.

Terminé jugando aproximadamente como 40 minutos, un partido que casi no podía quitarle la pelota a Marcos y no es que haya perdido mi toque de futbolista y ya no sepa jugar si no que Marcos era muy tramposo, cuando me cansé de correr detrás de él y la pelota me acosté en la cancha a descansar.

---Por cierto ... Te compré un regalo--- Dijo al acostarse también.

--- Enserio?

--- Es un vestido de princesa como a ti te gusta

--- De donde sacas de qué me gustan--- Dije.

--- Entonces no te gustó el vestido que te regalé en tu cumpleaños.

--- Esa la amee--- Confesé.

--- Ves, te dije te encantan los vestidos de princesa.

---- Ok, para dejar en claro los vestido de princesa que tu me regales me gustarán. Los demás no.

-Me parece bien--- Dijo satisfecho.

--- Y a que se debe el regalo?--- Pregunté.

--- Porque si no fuera por ti no estaría aquí hoy.

--- Como es eso?

--- Cuando vine por primera vez aquí estaba en un momento muy triste de mi vida pero te conocí y me ayudaste a sonreír. Fuiste de gran ayuda. Gracias a ti y los recuerdos contigo pude volver a ser feliz.

Sonreí al mirarlo.

Marcos y Antonela Donde viven las historias. Descúbrelo ahora