Llamado De La Noche

Capítulo 10

Frente a mí, podía ver a un vampiro que tenía toda la intención de acabar conmigo. No lograba gritar, ni huir, mi cuerpo estaba petrificado por el miedo. Pensé en todas las cosas que me pasaron los últimos meses y como mi vida había dado un giro completo. Cómo dejé de sentirme aburrido, pude experimentar la belleza de la noche, y ahora esa felicidad terminaría por mi imprudencia.

Cerré mis ojos esperando a que todo acabara rápido, pero pasaron varios segundos y nada llegó. Abrí mis ojos para ver qué es lo que sucedía, y alguien estaba frente a mí recibiendo el impacto que iba dirigido a mi.

—Tu eres el chico bonito, ¿No es así? —dijo Emma mientras sostenía su estómago, que tenía una gran herida causada por el vampiro que me atacó.

No pude responderle, todo estaba sucediendo demasiado rápido, sentía mi respiración acelerarse por el pánico, mis manos. Mis manos se sentían frías y lo que más deseaba en este momento era volver con Kaiser. Ella se volteó para verme mientras su herida se regenera, analizó rápido mi cuerpo, al parecer en busca de alguna herida. El vampiro se lanzó encima de ella para atacar, Emma detuvo su brazo con facilidad y le dio una patada que envió al vampiro muy lejos. El ruido de su cuerpo impactar contra una pared lejana hizo que mi cuerpo tuviera un escalofrío.

—Hay que irnos, eso no lo detendrá por mucho tiempo —habló mientras tomaba mi mano y comenzó a correr.

Pude reaccionar en el momento que tiraba de mi brazo para que comience a correr a su lado, mis piernas se movían lo más rápido posible, mi visión se nublo y sentí las lágrimas correr por mi rostro. Casi muero ahí, intentaron matarme. Emma me salvó, y ahora me estaba llevando a algún lugar, ni siquiera le agradecí.

—¿Estás herido?

Escuché la voz de Emma hablarme con preocupación, de mi boca solo pudo salir una afirmación breve. Tenía miedo de que ese vampiro volviera, giraba mi cabeza en todas las direcciones para asegurarme de que nadie nos estaba siguiendo. Ella suspiró con alivio al verificar que no me habían lastimado.

—Eso es bueno, no deberías salir solo tan tarde por la noche. Tienes una cara bonita, así que llamas la atención.

Ella puso su mano en mi hombro como consuelo, dio un rápido vistazo a los alrededores y luego enfocó su mirada en mí nuevamente.

—No se donde vives, ¿A dónde te llevo?

No sabía si era correcto decir que de momento me estaba quedando con Kaiser, pero él era la persona que más quería ver en este momento. Ella me acompañó hasta la casa de Kaiser mientras intentaba hablarme sobre diversos temas para distraerme de lo que había pasado. Ella era más amable de lo que pensé, y estaba muy atenta a cómo me sentía.

—Lo siento, no te agradecí por lo que hiciste por mi, gracias.

Ella me ofreció una dulce sonrisa al escuchar mis palabras.

—Estuve en el lugar y momento correcto, es un placer poder ayudarte niño bonito.
Su buen humor hizo que pudiera relajarme un poco, solté una pequeña risa por el apodo.

—Puedes decirme Yoichi.

Emma asintió, se veía muy despreocupada, como si no tuviera ni un poco de miedo de que ese vampiro vuelva y la ataque por la espalda. Su seguridad me dio la confianza para continuar el camino con tranquilidad. Cuando llegamos, toque la puerta y Kaiser salió agitado y con un rostro inquieto. Al verme, su cuerpo se relajo y soltó un gran suspiro mientras relajaba su mirada.

—Yoichi, me alegra que estés bien, no atendías las llamadas.

Aparte la mirada con pena, él se había preocupado tanto,. Pude ver que no llevaba su pijama, ¿El iba a salir a buscarme?