Capítulo 11

310 48 49
                                    

Kaiser me observaba con intensidad mientras esperaba mi respuesta, sabía que lo mejor era hablar con él sobre lo que Emma me contó y aclarar la situación, pero no sabia como hacerlo. El pasado de Kaiser es un misterio para mí, y no sabía cómo podría reaccionar si él afirma que estuvo en una mafia.

Kaiser suspira y acaricia mi cabello con delicadeza. Su mirada era comprensiva.

—Si es tan complicado de decir, puedo esperar. Pero habla conmigo.

Exhale el aire que estaba conteniendo, necesitaba aclarar mis pensamientos antes de hablar con el. No quería entrar en pánico, quería darle el beneficio de la duda y que él pudiera contar que es lo que había pasado en esa época. No quería estar asustado.

Ness y Meguru llegaron poco después, y rápidamente el tema fue olvidado para pasar una buena noche. Pero ahora que era temprano por la mañana, necesitaba hablar con alguien que me ayudara a pensar con claridad.

Cuando bajé las escaleras, Kaiser estaba con su computadora en la sala de estar, trabajando en algo que tenía que ver con su club. Siempre le dedica un tiempo en la mañana para mantenerse al día. Me acerqué a él para avisarle que saldría por unas horas.

—Kaiser, voy a ver a un amigo, si me necesitas para algo puedes llamarme.

Kaiser se volteó a verme, su cabello estaba recogido en un pequeño moño y llevaba unos lentes de descanso que normalmente usaba cuando estaba mucho tiempo frente a una pantalla. El mencionó que no los necesitaba, pero que le quedaban muy bien.

—Claro, ten cuidado. Pasalo bien —contestó mientras se inclinaba hacia mí y besaba mi mejilla.

Sonreí al sentir el toque de sus labios en mi piel, él siempre demuestra cariño de alguna forma u otra. Me despedí y él volvió a enfocarse en su computadora. No podía hablar con Meguru ya que estaba en Bialya con Rin, así que recurrí a alguien que sabía que me ayudaría a tomar la decisión correcta.

—Luego de meses te dignas a visitarme, no se si haya lugar para ti aquí —hablo Chigiri con seriedad.

Con todo el asunto de los vampiros, me había alejado mucho de él, estaba avergonzado por eso y él tenía todo el derecho de enojarse. Lo único que pudo salir de mis labios fue una disculpa mientras rascaba mi cuello con pena. Luego de unos segundos, Chigiri sonríe y se hace a un lado para dejarme pasar.

—Tienes suerte de que sea una persona muy amable, estas perdonado.

Luego de decir eso, ambos entramos a su casa. Tomé asiento en la sala de estar mientras él traía unas bebidas. Cuando volvió, me observó con curiosidad.

—Se te nota en toda la cara que algo está sucediendo, así que comienza a hablar.

El siempre sabe lo que me pasa con solo mirarme. No podía hablarle sobre los vampiros, pero supongo que puedo disfrazar la verdad. A veces me gustaría decirle la verdad, pero sabía que era mejor no hacerlo. Me resigné a contarle lo que estaba pasando, omitiendo los detalles sobre vampiros y la posibilidad de que Kaiser haya formado parte de una mafia. Esperaba que no se diera cuenta de que estaba ocultando algo.

—Entonces estás conociendo a alguien, pero se acerca una persona que formó parte de su pasado y te cuenta cosas que comprometen su imagen.

Asentí con mi cabeza.

—Yoichi, no se que tan malo sea eso que escuchaste, pero si algo es seguro es que todos tenemos un pasado, nos equivocamos. Si te preocupa tanto, solo dile la verdad y hablen de eso. De nada sirve quedarse callado y quedarte con esa duda.

Bebí un poco del jugo que Chigiri trajo, saboree el sabor a frutilla, era un poco dulce pero agradable.

—Sé que debo hablar con él, pero me da miedo que diga que es cierto. Nuestro pasado no nos define, pero aun así me asusta la idea de que él no sea lo que yo pensaba.

Llamado De La Noche Donde viven las historias. Descúbrelo ahora