Llamado De La Noche

Capítulo 22

Toda la habitación quedó sumergida en un sofocante silencio, las palabras quedaron atascadas en mi garganta y sentí a la mano de Meguru aferrarse a mi brazo. Todos estaban petrificados sin saber que hacer o decir.

—Pedimos por favor que no te resistas y hagas esto más fácil.

—Él no hizo nada malo, ¿De que lo están acusando? —preguntó Meguru, su voz no podía ocultar el enojo que sentía.

—Todos aquí lo saben, ocultar información sobre su condición como vampiro parcial, es una información muy importante para nosotros y que nos ayudaría a prevenir accidentes, agradezcan que no los llevamos a todos —respondió Morana tajante.

Esto es malo, si siguen así terminarán teniendo más problemas de los que ya tienen, no podía dejar que ellos se vean afectados por esto. Me levanté del sillón con cuidado de no despertar a Kaiser, mi corazón dolió ante la sola idea de irme sin decir nada, no quiero pensar en cómo va a reaccionar cuando despierte, pero no hay nada que pueda hacer.

—Yoichi, no tienes que hacer esto —Ness me llamó e intentó detenerme.

—Lo siento.

Me acerqué a Darek y estuvo satisfecho de que no hubiera una escena. No ataron mis manos ni nada por el estilo, después de todo, las probabilidades de que pueda escapar son nulas.

Estábamos por salir de la casa, pero alguien nos detuvo antes de cruzar la puerta.

—Voy con ustedes.

Me quedé parado sin entender por que Sae, de todas las personas, se entregaría de esta manera, ¿Qué razones tenía él para hacer esto?

—Sae, si tu vienes ¿Quién me dará informes de lo que pasa en la ciudad de los humanos?

—Rin puede hacerlo, él ya creció.

Darek soltó una carcajada y Morana rodó los ojos fastidiada.

—Lo que sea, terminemos con esto rápido, tengo hambre.

Ella tomó a Sae del brazo y lo arrastró con nosotros, me dirigió una rápida mirada y traté de decirle algo, pero me detuve. Lo que sea que diga podría meterlo en más problemas y no quería eso.

Llegamos al castillo y nos llevaron directamente hacia la parte trasera del castillo, la más oscura y silenciosa. Por un momento pensé que nos encerrarían en una cárcel, pero nos llevaron a una habitación bien decorada.

—Estarán aquí hasta que se lleve a cabo el juicio, si son inocentes serán liberados, y si son culpables recibirán el mismo trato que un criminal. No será algo serio, el único objetivo es aclarar la situación. No intenten escapar, porque los encontraremos y eso sólo los pondrá en una situación más complicada.

Luego de decir eso, ambos salieron de la habitación, dejándonos solos. Sae se sentó en la cama sin decir una palabra, y me pregunté cómo es que podía estar tan tranquilo en este tipo de situación.

—No debes preocuparte, vine aquí para asegurarme de que sean justos contigo y no te hagan nada. Mientras yo esté aquí, estás a salvo.

—Pero Sae, pudiste salir ileso de esto, ¿Por qué viniste conmigo?

Me sentía culpable por cómo resultaron las cosas.

—Cuando Michael despierte y se entere, tendrá un ataque y tratará de venir aquí para asegurarse de que estés a salvo, esto solo haría la situación más difícil. Si yo estoy aquí, él podrá tener la tranquilidad de que alguien va a protegerte.

Entonces es por eso, tiene lógica, si ese es el caso no puedo evitar sentirme aliviado y agradecido. Me senté a su lado, manteniendo una distancia prudente para no invadir su espacio personal.