Todo estaba oscuro, estaba rodeado por un infinito negro, no entendía donde es que estaba. Di unos pasos hacia adelante, pero no sabía si estaba avanzando o estaba en el mismo lugar, o quizás estoy caminando en círculos. No había absolutamente nada con lo que pudiera guiarme. Me gire para ver detrás de mi, pero la vista era igual, el suelo de igual forma era completamente negro, si no sintiera tierra firme podría pensar que estaba levitando en un espacio negro sin fin. Volví a girarme en lo que para mí es el frente, y me sorprendí al verme a mí mismo. Era casi idéntico, mismo cabello azabache, altura, pero más pálido y de un brillante color violeta en sus ojos. Me observaba con seriedad, y luego sonríe, puedo ver los colmillos asomarse por sus labios. Me extiende su mano, incitando a que la tome; no entendía del todo que es lo que estaba pasando, pero se supone que nada malo puede pasar con un apretón de manos.
Levanté mi mano dispuesto a juntarla con la suya, pero antes de poder hacerlo, una fuerza me aleja y todo vuelve a estar oscuro. Mis ojos se cierran con fuerza, un momento después todo está tranquilo, mis párpados comienzan a abrirse y veo un techo familiar frente a mi, intento levantarme pero mi cuerpo dolía de una manera horrible. Me doy cuenta que estoy en la habitación de invitados de Kaiser, más específicamente en la cama.
Siento un apretón cálido en mi mano izquierda, al girar mi rostro para ver mejor, puedo ver a Kaiser observarme con una sonrisa.
—La bella durmiente despertó —habló con cariño en sus ojos.
No pude responder, me era difícil respirar, este dolor podría asimilarse a ser atropellado por un camión; nunca fui atropellado por uno, pero eso debe ser tan doloroso como esto.
—Sabía que eras especial, pero no pensé que tanto. Nunca había visto a un humano convertirse en vampiro a tiempo parcial.
Fruncí el ceño ante sus palabras, ¿De que estaba hablando?
Antes de poder preguntar, Ness entró a la habitación, se puso feliz al verme despierto. Me ofreció un vaso con agua y tomó asiento en el borde de la cama.
—Así que despertó el mitad vampiro, seguro tu cuerpo debe doler mucho, te exigiste demasiado y ya no tienes la fortaleza de un vampiro —comentó Ness con su típica sonrisa tranquila.
Asentí a lo que dijo tenía toda la razón.
—No hay casos como el tuyo asi que es una suposición, pero parece que es acertada, lo mejor es que descanses mientras intentamos conseguir información sobre tu condición —explicó Kaiser con amabilidad.
Se levantó excusándose de que debía hacer una llamada, Ness se acercó más a mí y suspiró, parecía muy cansado.
—¿Cuánto dormí? —pregunte con curiosidad.
—Doce horas, muy poco si me preguntas, Kaiser y yo pensamos que ibas a dormir todo el día.
Tenía tantas preguntas que hacer, pero no sabía por dónde comenzar. Me alegra no tener que enfrentar la realidad de que era un vampiro, pero tampoco soy un humano, ¿Como debería sentirme en este momento?
—Yoichi, lo que hiciste ayer fue muy valiente, no cualquiera hubiera hecho eso. Estabas bajo el efecto del frenesí así que eras más impulsivo, pero si no hubieras decidido pelear, no sé qué habría pasado —expresó Ness, parecía estar muy sentimental en este momento.
Algo de lo que dijo despertó mi interés.
—¿Frenesí? ¿Qué es eso? —consulte.
—Nuestros ojos revelan mucho sobre nosotros, si tenemos sed se ponen rojos, y si estamos inestables emocionalmente se pondrán violetas. Es más simple de lo que parece, si estás inestable vas a entrar en un frenesí; no tiene nada que ver con la sed, pero es un poco peligroso.
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Llamado De La Noche
FanfictionYoichi, un universitario hastiado, se sumerge en un intrigante cosmos vampírico al descubrir el secreto oculto de Kaiser, su molesto compañero de clase. Entre el magnetismo de pasiones prohibidas y los enredos políticos en la sociedad vampírica, Yoi...