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Las miradas se posaban en Lina, aunque esta no lo deseara, podía sentirse el centro de atención. Aquello ocasionando incluso que esta se encontrara distraída.
— Lina — llamó Steve, logrando sobresaltarla mientras con la cabeza, le indicaba que se acercara.
Javier había entrado minutos más tarde, propiciando más nerviosismo en la rubia.
— Escucha atentamente — comentó posicionándose detrás de ella — postura firme y siempre levanta la mirada — este tomó con delicadeza su rostro — ese sería tu peor crimen.
Ante las indicaciones de Steve, sin titubeos, Lina sentía escalofrío, abrigar su espina dorsal.
— Separa levemente las piernas — comentó este, metiendo un pie entre estas — ¡Lina, te dije postura firme, no que quedaras tiesa!.
La rubia miró a Javier por un breve momento mientras este hacía señas de que mantuviera la calma.
— Quiero que intentes pegar un tiro — mencionó este señalando el blanco frente a ellos — no puedes disparar si estás muy nerviosa — este intentó aliviar la tensión — respira profundamente — Lina siguió la instrucción —Apunta a tu objetivo y quita el seguro lentamente.
Los nervios se miraban reflejados en sus manos. Esta, a modo de consuelo, cerró los ojos antes de suspirar pesadamente.
— Ahora. Visualiza justo en el punto que quieres dar — murmuró Steve mientras terminaba de acomodar su posición — Confío en ti, Lina.
Tal vez fue el tono en la voz de Steve, que provocó nuevamente un fuerte escalofrío.
— Flojita, mi Lina — comentó una extraña voz mientras se posicionaba frente a ella — que en usted tengo todas mis expectativas. No me defraude — aquello causó aún más nerviosismo, maldiciendo por encontrarse en aquella situación, tan solo tenía veinte años y apenas comenzaba a adaptarse a aquella vida — Esto le servirá tarde o temprano.
El rostro de Pablo apareció justo en frente, este tenía una sonrisa en el rostro, logrando que la chica se tensara.
— Vamos, mi Lina. Usted puede — expresó con entusiasmo, aunque esta deseara, los nervios comenzaban a carcomer su alma. Sobretodo contando con que habían tres blancos y el último se encontraba justo por encima de Poison.
