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Pensar en las miles de posibilidades causaban inseguridad y angustia. El miedo se había apoderado de su sistema, tan rápido, que nunca supo en qué momento sentía su pecho palpitar con fuerza y cómo se desgarraba ante el dolor.
Javier siempre fue alguien insensible, realmente le importaba muy poco los sentimientos de los demás, incluso, se burlaba de la vulnerabilidad de otros; sin embargo, en aquel momento, la vulnerabilidad que sentía era el menor de sus problemas. Tal vez eran tantos años de servicio que habían endurecido sus sentimientos, que le resultaba extraño cómo se desmoronaba en cuestión de minutos.
— Javi... — murmuró Steve. Este lo miró somnoliento. El rubio no pudo evitar sentirse mal ante ello - Debes descansar - Javier negó, pasando sus manos por su rostro para ahuyentar el sueño - Ella estará bien... - mencionó de nuevo. Javier no pudo evitar mirarla y sentir su pecho comprimirse al ver el estado deplorable en el que Lina se encontraba.
- No puedo irme. Necesito estar aquí, para ella - contestó con enojo. Sabía que aquello no había sido culpa de Steve pero este, podía sentir la culpa carcomiendo su consciencia.
A la fuerza, Steve logró sacarlo de la habitación mientras una enfermera entraba a monitorearla.
- Hiciste lo mejor que pudiste - alentó.
- ¿Hacer, qué, Steve? - comentó este exaltado - ¡Solo la guié al matadero!. Puse su vida en peligro. Y ahora, Pablo también sabe de mi existencia.
Aquello le asustaba. Muy poco le importaba su vida pero solo pensar en el peligro que aquello representaba para Lina, lo volvía loco y saber que todo pudo evitarse, aún más.
- No espero que lo entiendas, Steve. Estoy enamorado de ella. Y... no quiero perderla - Murphy lo miró con detenimiento - Ella nos puede ayudar.
- Solo si despierta... - comentó.
- Lo hará - aseguró con lágrimas en los ojos.
- Javi... han pasado tres semanas...
- Sí. Lo sé, Murphy, sé que mientras más pase el tiempo... - y justo en ese momento, se quebró - menos probabilidad hay de que se recupere por completo. Cada día que pasa lo recuerdo.
El pesado ambiente no favorecía la situación. La forma tan cruel en la que su mente lo torturaba, era el principal motivo por la falta de sueño. Steve había intentado todo para apoyarlo pero este se encontraba aferrado a la esperanza, y no lo culpaba.
- Vamos por un café... ¿sí? - preguntó este acariciando su espalda. Javier negó desanimado - Por favor, Javi... - imploró.
No hacían falta las palabras, el pelinegro no se encontraba de humor como para pensar en entablar una conversación. Por lo que simplemente se limitaron a mirarse entre si.
- Debemos ir a la oficina... - mencionó Steve - no podemos seguir ocultando el hecho de que tú estés aquí escondido. Ya tengo suficiente con la embajadora pisando nuestros talones.
Javier tomó un último trago de su café. Al menos aquello le proporcionaba la energía suficiente.
- Connie podría quedarse - ofreció Steve - ella podría mantenernos informados. Y es alguien de confianza - Javier se frotó el rostro en señal de frustración.
- Está bien... - mencionó en señal de rendición. Steve sabía que salir de aquel lugar, le haría bien.
La estación se sentía tan diferente, por primera vez, Javier podía sentir la incomodidad al estar ahí. Algunos parecían mirarlo con una sonrisa, puesto que era una gran hazaña haber capturado a la amante de Pablo Escobar, aunque claro, lamentaban lo sucedido.
Este no pudo evitar sentir aquella presión, al ver a Carrillo en su oficina; en su mente se instaló aquel recuerdo sobre la captura de Lina. Javier se limitó a saludar con la cabeza antes de sentarse en el sillón mientras veía a Steve y Carrillo convivir, como naturalmente hacían.
- ¿Qué noticias nos tienes? - preguntó Steve. Carrillo suspiró profundamente antes de sacar un sobre de su maletín.
Aunque el pelinegro quisiera y luchara por enfocar su atención. Sus pensamientos se encontraban dispersos, convirtiéndose en un torbellino para este.
- Fue difícil encontrarlo... - confesó el coronel - siendo sincero. Pablo hizo de las suyas para que esto estuviera oculto - aquello llamó la atención de Javier, quién, de inmediato se postró ante la mesa.
Este miró las hojas dispersas en el escritorio, informes forenses, fotografías, todo aquello que apuntaba qué clase de monstruo era Pablo y en el infierno que había convertido la vida de Lina.
- Catalina García. Padres... Severiano y Sonia García, vivían en una finca "Los García". Motivo de fallecimiento... - Javier miraba cada una de las imágenes, sintiendo náuseas ante la brutalidad de Escobar - herida de arma de fuego - Steve pausó por un momento antes de mirar a Javier - Familiares... Valeria García... Catalina Garcia desapareció el dieciseis de agosto de mil novecientos ochenta y uno, se reportó la desapareción a los tres días después del suceso, señalando a Pablo Escobar como el principal culpable... - Javier se acercó a Steve para leer - su abuela materna hizo la denuncia... sin embargo, días más tarde. Se confirma la muerte de la susodicha - Carrillo miró a Steve antes de cruzarse de brazos - Posterior a ello, los miembros de la familia García fueron encontrados sin vida mientras el paradero de Catalina García era incierto.
- Ese hijo de puta... - Habló Javier mientras suspiraba.
- Severiano tuvo roces con Pablo, parece ser que el primero robaba mercancía. La primera advertencia fue en el cumpleaños dieciseis de Catalina. Dejó pasarlo y... da casualidad, que Severiano comenzó a endeudarse más y a robar más mercancía, incluyendo la que consumía. En el cumpleaños dieciocho de la chica es cuando todo explota - Carrillo tomó la fotografía de Lina cuando era joven y se la entregó a Javier - Pablo sabía muy bien lo que hacía... y quería a Catalina, tuvo la "descencia" de esperar a la mayoría de edad para hacer todo eso. Acorraló a su familia y en un acto desesperado, su padre la entrega para saldar su deuda. Estuvo desaparecida unos años, siempre bajo el cuidado y sombra de Pablo. Cuando este vio que todo estaba en calma, le permitió salir de nuevo. Ha abusado de ella, desde hace diez años. No tenía familia o alguien que la protegiera. Sobrevivió como pudo, hasta que te encontró - Javier lo miró por unos momentos - Catalina se ha convertido en el enemigo número uno de Pablo Escobar y tú, llevas el segundo lugar. Si Pablo sabe que Catalina vive, se desatará una guerra, Javier. Una que no vamos a poder ganar.
Javier, disimuladamente, acarició la fotografía de Lina. Las lágrimas amenazaban con salir, de no ser porque el mismo lo impedía.
- Déjenme desaparecer con ella. Falta poco por atraparlo, unos meses lejos, nos bastará para que baje la guardia.
- Javier... Catalina está arrestada por colusión - comentó Carrillo con obviedad.
— Pero no es parte del narcotráfico, sí. Ella sabía su paradero, el cargo es menor, ¿no?.
— Javi, no es tan sencillo — intercedió Steve mientras se acercaba a este.
— ¡No quieren ayudarme...! — expresó irritado mientras caminaba por el lugar — intento hallar una forma de protegerla y no me dan soluciones — este se desajustó la corbata al sentir la falta de aire — No pienso perderla, no otra vez.
— Peña — murmuró Steve negando.
— Entonces... demósle a Pablo lo que quiere... digamos que Catalina García falleció.
