Pov Cedrick
─¿Ser bailarinas es un trabajo?, ¿eso se estudia? ─ pregunta mi princesa con interés mientras está en medio de mi cama con dos enormes peluches, Oz y la señorita Lorens, porque si ella no dormía también aquí ella no quería dormir.
La señorita Lorens tampoco es que está muy de acuerdo con esto, ella intentó de todas las maneras intentar conversar a mi princesa que no era buena idea, que ella estaba bien conmigo y Oz en mi habitación, que ella no tenía por qué estar también, pero no hubo manera.
─Si las bailarinas también estudias y es un trabajo cómo cualquier otro ─ le contesta la señorita Lorens.
─Genial, yo quiero estudiar para hacer eso ─ dice ella con emoción ─ las bailarinas son muy lindas, yo quiero bailar también cómo ellas ─
─Tu ya eres muy linda y lo de bailar, pues lo vas aprendiendo de a poco, además es hora de dormir nada de hablar ─ le digo acostándola y cubriéndola con las sabanas.
─¿Cuándo puedo empezar a aprender? ─ pregunta ─ ¿en la escuela dan de esas clases?─ pregunta ella con interés.
─Mañana preguntamos, duerme ─ le digo.
─Papi ─ me llama, pero no digo nada si le responde empezará a preguntar y no dormiré en todo el rato ─ Scarlett ─
─Shhhhhh ─ hago que guarde silencio.
Pasan varios minutos de silencio y espero que mi princesa por lo menos ya se esté quedando dormida, pero cuando la miro, ella está muy, pero muy despierta jugando en silencio con uno de los peluches en silencio.
─Princesa tiene que dormir ─ le digo y la señorita Lorens la mira con sorpresa y creo que un poco indignada también.
─Es que no tengo sueño, hablar me ayuda a que me dé sueño ─ dice ella.
─Dormir no te ayuda a quedarte dormida ─ le digo simple.
─Tú no me crees papi, pero es verdad ─ dice ella, segura, pero sé que ella solo quiere hablar, ella siempre quiere hablar, no entiendo de quién lo sacó porque ni Hanna hablaba tanto.
─Ok vamos a probar con esto, ven ─ le dice la señorita Lorens, acercándola a ella rodeándola con sus brazos ─ cierra los ojos ─ le dice.
─¿Vamos a hacer un juego? ─ le pregunta ella con entusiasmo.
─No, haré lo mismo que mi mamá hacía cuando no podía dormir ─ le cuenta ─ vamos cierra los ojos ─ le pide de nuevo.
Mi princesa accede y cierra los ojos, ella le empieza a tararear una canción de cuna, al mismo tiempo que le hace un masaje en el cabello, Dios, nunca había visto algo tan hermoso antes.
Ella acaricia y le tararea aquella canción por varios minutos, creo que está quedándose dormida y creo que no, pero la que sí se está quedando dormida es la señorita Lorens, después de varios minutos ella se queda dormida, me fijo en Lily y también se ha quedado dormida, tomo mi celular y asegurándome de que él flash está apagado, les tomo una foto, se ven muy lindas.
*******
El sonido de mi alarma me despierta y siento que solo he dormido por unos pocos minutos, me gustaría mucho quedarme en la cama, pero tengo una reunión a las ocho, mi princesa tiene clases.
─Quedémonos aquí papi ─ me pide mi princesa.
─Yo también quiero princesa ─ digo abrasándola, pero está más grande, abro los ojos y a quien me encuentro es a la señorita Lorens y ella al abrir los ojos salta fuera de la cama y creo que se tropieza con sus propios pies. Porque se cae de espaldas ─ ¿está bien? ─ le preguntó alarmado.
─Voy por mi botiquín ─ avisa mi princesa bajando de la cama y saliendo de la habitación antes de que le pueda decir que no corra.
─Con cuidado ─ le digo cuando se levanta y la cargo para llevarla de nuevo a mi cama.
Eso se escuchó muy sucio
─¿Se lastimó?, ¿se golpeó en algún lado? ─ le preguntó, en eso mi princesa regresa con su bata de doctor rosa y su bolso también de doctor.
─¿Cómo se encuentra?, ¿que le duele? ─ le pregunta Lily subiendo a la cama, La señorita Lorens se le queda mirando conteniendo una sonrisa de ternura, no la culpo, es muy tierna, mi princesa saca una linterna de su bolso ─ mire mi dedo ─ le indica.
─¿Ella porque no quiere ser doctora? ─ me pregunta con interés.
─No, mire mi dedo ─ le dice mi princesa haciendo que la mire.
─Lo siento doctora, ¿dónde me dijo? ─ le pregunta y le sigue el juego, Lily la revisa, al final ella acepta que se golpeó la cabeza, pero que no fue nada, pero eso no convence a mi hija y le envuelve la cabeza con gasas.
─Ahora, se queda en cama, todo el día y coma mucha fruta ─ dice escribiendo una receta, pero no se la da a ella, me la da a mí.
─¿Por qué me das la receta a mi princesa?, yo no soy el paciente ─ le digo confundido.
─Es para que la cuides papi, yo debo ir a la escuela ─ dice ella ─ me voy a bañar ─ avisa y se va igual de rápido que antes.
─No sé ni por donde empezar ─ comenta ella riendo y toma la receta que hizo mi hija, dibujo fruta ─ muy específica la receta ─ dice divertida ─ pero en serio, ¿por qué no quiere ser doctora? ─
─Bueno, supongo porque ya lo es, quédese con eso por un rato por favor ─ le pido refiriéndome a gasa que Lily le puso al rededor de la cabeza.
─Sí, está bien, solo que debo de aflojarlo un poco, lo apretó mucho ─ me dice tocando la gasa, y de verdad de le ve un poco apretado.
─Déjeme ayudarla ─ le digo llevando mis manos detrás de su cabeza para soltar un poco las vendas, mientras ella gacha la cabeza ─ ¿mejor? ─ le preguntó y justo ella levanta la cabeza, nuestros rostros se quedan cerca, muy cerca, tanto que nuestros alientos se mezclan.
Mi corazón late desbocado queriéndose salir de mi pecho, mierda, ¿qué es esto?, ni siquiera era cómo antes que me sentía atraído a una mujer, es peor y más peligroso que antes.
─¡PAPI! ─ escucho que me llama mi princesa a y ambos brincamos asustados.
─VOY PRINCESA ─ le digo mientras me levanto ─ disculpe ─ digo mientras salgo, no sé si me contesta, necesito salir, tengo demasiado calor y lo, pero de todo es que siento un cosquilleo en la entre pierna.
¿Por qué tiene que despertar justo ahora?
********
─Hola, Cedrick, han pasado algunos años, ¿qué te trae de vuelta? ─ me pregunta Estefania cuando me siento frente a ella en su consultorio.
─Siento deseo hacia la niñera de mi hija ─ suelto sin más.
─¿La señora Ania? ─ pregunta ella con sorpresa.
─No, no es la señora Ania ─ contestó y ahora que me la recuerda tengo mucho que no sé de ella y lo que ha pasado con su hija ─ por asuntos personales, la señora Ania ya no trabaja conmigo, en medio de todo eso intentaron llevarse a Lily, por suerte una mujer la salvo de que eso pasara, coincidencia suerte, la mujer trabaja para una agencia de niñeras de elite y ahora trabaja para mí cómo la niñera de Lily ─ le explico.
─Ok ─ solo dice mientras anota en un cuaderno ─ ¿la atracción hacia ella fue antes o después de saber que ella fue la que salvo? ─ me pregunta ella.
─¿Es importante? ─ preguntó confundido.
─Tu aversión a las mujeres empezó tanto por él trauma de aquella noche que te has negado a recordar y también porque la misma mujer que le dio vida a la pequeña, esa que se supone que le debió de dar la mayor protección y cuidado fue la más daño le hizo, lo que hizo que tu desconfianza y aversión en las mujeres allá ido en aumento ─ me dice ella ─ y ahora el hecho de que está mujer de la nada y sin conocer a Lily de lo más mínimo, la protege y la cuido ─
─¿Y con eso que me quieres decir?, ¿que solo es agradecimiento? ─
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Cedrick Liman Saga Herederos Litman 5
RomantikDespués de la fatídica noche en las vegas que trajo consigo la pequeña que se volvió la razón de su vida, Cedrick Litman, después de cinco años, sigue siendo el soltero más codiciado de la ciudad, pero ya no tiene interés en ellas, sus deseos hacia...