─Faltan dos semanas para el gran momento, Cedrick, ¿cómo te sientes? ─ me pregunta Estefania.
Al inicio estuve bastante escéptico a tomar sesiones de terapia, siendo sincero, estas cosas no me agradan, pero llegué a un punto con todo esto en él que no podía dormir, no sé si son recuerdos exactamente de esa noche que me atormenta al dormir y me despierta en medio de la noche empapado de sudor y con la sensación de manos sobre mi cuerpo que solo me hacen sentir asqueado.
También llegué a un punto, o más bien estoy en el punto donde aparte de perder mi deseo sexual por las mujeres, ahora también me dan ataque de ansiedad cuando estoy rodeado de ellas, por eso fue que al final si decidí asistir a ellas, tengo unos cinco meses en esto, ya duermo un poco mejor, aunque los ataque de ansiedad no han mejorado.
─Más asustado de lo que aparento ─ contestó sentado en él sillón frente a ella ─ seré responsable de una pequeña vida, ¿que voy a hacer cuando me pregunte por su madre? ─ le cuestiono a ella.
Desde el momento en que fue oficial que Hanna estaba embarazada de un hijo mío, fue clara mi decisión de que me iba a quedar con ese bebe, por supuesto que no iba a dejar que Hanna, quién no está para nada cuerda de la cabeza, se quedará con esa inocente criatura.
Sé bien que mi familia me apoyara y ayudará en todo, pero, aun así, me siento muy nervioso, asustado de hecho, ¿y si no lo hago bien?
─Primero, esperamos a que la pequeña nazca y crezca varios años para que te pueda hacer esa pregunta ─ me dice ella tranquila, siempre está tranquila.
─Pero no me niegas que es un problema potencial ─ le digo.
─Problema en si no creo que sea, ¿aún no has hablado de nuevo con Hanna? ─ me pregunta ella.
─No y no pienso hacerlo ─ le dejo claro.
─Deben hacerlo por él bien de la pequeña, ¿qué es lo que pretendes hacer cuando ella nazca? ─ me preguntó.
─Hacerme cargo de ella, es mi hija, quiero que esté bien y lo mejor para ella sera estar lejos de Hanna, ni siquiera le hemos dicho que es una niña en realidad que va a tener porque se puso violenta cuando mi madre le planteo la posibilidad, tememos que le pueda hacer daño ─ le cuento.
─¿Ella tampoco a querido recibir ayuda siquiátrica? ─ me pregunta ella.
─No ─
─Se ella no quiere, nadie la puede obligar a recibir ayuda ─ dice con pena, creo ─ bueno, me dices que te quedaras con la pequeña, ¿tienes todo preparado para su llegada? ─ me pregunta.
─Ya tengo su habitación, cuña, pañales, ropa, media, mamilas,, todo, no sabía que los bebes necesitaban tantas cosas, en especial cuando están pequeños, estaba pensando en contratar a una enfermera de tiempo completo ─ le digo.
─¿Enfermera?, ¿para qué? ─
─Para que me ayude a cuidarla, he leído muchos libros, mi padre tiene toda una biblioteca llena de ellos, pero una cosa es la teoría y otra muy diferente es la realidad y tampoco es que puedo estar molestando a mis padres todo el tiempo, en especial en las noches ─
─Lo comprendo, pero no debes olvidar que esa mujer solo será un apoyo y esa pequeña va a necesitarte mucho ─ me dice ella.
─Si, eso lo se y quiero preguntarte algo ─
─Dime ─
─¿Consideras que soy alguien estable para cuidar y criar a una pequeña? ─ le preguntó.
─Sí, pienso que si lo eres, independientemente de la por la que estás pasando, confió plenamente en que destinaras la mayor parte de tu tiempo a cuidarla, ¿o no? ─
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Cedrick Liman Saga Herederos Litman 5
RomanceDespués de la fatídica noche en las vegas que trajo consigo la pequeña que se volvió la razón de su vida, Cedrick Litman, después de cinco años, sigue siendo el soltero más codiciado de la ciudad, pero ya no tiene interés en ellas, sus deseos hacia...