Cedrick Liman Saga Herederos Litman 5

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─Espera, vamos a mojar las sabanas ─ le digo cuando nos lleva a la cama, ambos estamos empapados, ya que nos sacó de la tina.

─No estamos tan mojados, aunque si me encargare tu seas que las moje toda ─me dice él besándome al mismo tiempo que me llena por completo.

─Cedrick.... ─ gimo cuando me siento lleno de él ─

─Se siente tan bien tu interior ─ dice mientras besa y muerde mi cuello.

─Muevete, Cedrick, muévete ─ le pido, ya que él me sujeta tan fuerte de la cintura que no me deja hacerlo por mí misma.

─Tranquila, no hay prisa, tenemos toda la noche ─ dice empezando a moverse demanera lenta, pero necesito más.

─Cedrick....Cedrick ─ gimo en súplica para que se mueva más, más rápido.

─Que ansiosa eres mi reina ─dice el burlón prendiendo de unos de mis pechos.

─Ahhh ─ gimo por la corriente que siento cuando muerde suavemente uno de mis pezones.

─Shhhh..., no tan alto mi reina, Lily nos puede escuchar ─ me dice él y es cuando algo hace clip en mi cabeza.

─Cedrick, espera, espera, debemos parar ─ le digo empujándolo.

─¿Parar?, ¿por que? ─ me pregunta él confundido mientras él me sujeta contra su cuerpo, al mismo tiempo que lo siento más dentro de mi.

─Debes usar un condón, recuerda que no uso ningún método anticonceptivo . le recuerdo conteniendo mis gemidos que, ya que cada vez que intento alejarme, él me jala de nuevo ─ no hagas eso ─ le pido, pero gue haciendolo.

─¿Yo?, pero si eres tu la que se está moviendo ─ dice entonces lo empujo con toda la fuerza que soy capas y logro alejarme de él ─ qué mala ─

─Cedrick, se serió, no podemos tomarnos esto a la ligera ─ le regaño inclinándome hasta la mesita de su lado para sacar la tira de condones que tiene en la gaveta, pero esta no abre ─¿por qué no abre? ─ le preguntó girando para verlo y él está muy concentrado mirando mi trasero ─ Cedrick ─

─Si ─

─Está cerrada ─ le digo.

─No quiero que Lily o alguno de mis sobrinos los encuentre y empiece a hacer preguntas ─ me dice.

─Ok, lo entiendo, ¿dónde está la llave? ─ le preguntó.

─En el armario ─ contesta levantándose para ir alla.

─¿Por qué la guardaste tan lejos? ─ le preguntó incrédula.

─No lo pensé bien ─ dice regresando con la llave mano, subiendo a la cama conmigo o más bien encima de mi.

─Si, ya me di cuenta ─ digo, él se extiende hasta la gaveta para abrirla y siento su miembro moviéndose encima de mi vientre ─ y para que no estemos perdiendo tiempo en él futuro ─ digo al mismo tiempo que tomo su miembro en mis manos, él sisea de manera baja ─ iré mañana con una ginecóloga..

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─¿Seguro?, ¿Está completamente seguro? ─ le pregunta al médico por décima vez.

Hemos traído a los niños para que el médico los revisara y verificara que ya están bien para volver a la escuela, ya que lo peor con la varicela paso, pero cómo siempre el señor sobre protector y exagerado no está de acuerdo en que, especialmente Lily, no regrese a la escuela por el momento.

Básicamente, todos los niños del salón o más bien sus padres han dicho que están bien para volver a la escuela, todos si tienen sus ronchas aún, pero se les quitará después, la única que no está en condiciones de regresar, al menos por algunas semanas más, es la maestra.