Las personas comenzaron a llegar hasta que el salón estuvo lleno, desde familiares hasta amigos de su madre con sus hijos. Storm no tenía muchos amigos, de hecho, solo solía juntarse solo con Naisha y Jimena. Y aunque a su madre le costaba aceptar la amistad entre Storm y Jimena debido al estatus social y económico de su amiga, lo permitía solo porque iba a la misma escuela que Storm, gracias a una beca.
Sus primos pequeños corrían por el recinto mientras que Margaret los observaba con frustración, lanzándole miradas asesinas a sus padres, quienes, sin intenciones de decirles nada a sus hijos, la ignoraban y continuaban conversando con los invitados.
Storm aprovecho que su madre ya no tenía un ojo vigilante en ella convenció a sus amigas para irse al cuarto continuo y revisar los regalos que le habían dado. La mesa estaba repleta de una gran montaña de cajas y bolsas brillosas y coloridas con un interior seguramente caro, elegidos estratégicamente para quedar bien con la familia Novak. Para la niña esa era la mejor parte de la velada, solía encontrar muchas cosas aburridas como vestidos y joyas, pero de vez en cuando conseguía algo interesante y útil.
Tomo la muñeca antigua con solo dos de sus dedos, sin querer tocarla más de lo necesario, los ojos sobresalientes y el extraño maquillaje daban una muy mala sensación. El juguete estaba envuelto en un llamativo papel rojo con cintas rosadas, lo que de por si no le dio una buena impresión de entrada. ¿De verdad la persona que compró ese regalo no se había dado cuenta de lo fea que era? Al ver la expresión de su amiga Jimena se rio, tomando la muñeca en sus propias manos y arrojándola a una montaña de regalos aburridos. Varios vestidos y joyas descansaban allí, abandonados.
Las dos amigas miraron donde había caído la muñeca, Naisha la había recogido y la observaba maravillada, luego cruzaron miradas, sin poder evitar soltar una carcajada cómplice. Storm no podía evitarlo, a pesar que los vestidos y joyas eran muy bonitas y lo más seguro las terminaría usando tarde o temprano, contaba con un armario repleto con ese tipo de objetos. Por otro lado, justo en un pequeño costado suyo guardaba los pocos regalos qué si llamaban su atención, un par de libros, un comunicador digital y una navaja suiza que estuvo muy segura alguien la había comprado por error.
En cuanto dejo a un lado la muñeca Naisha juntó un adorable vestido color turquesa, se paró y comenzó a probárselo por en sima de su ropa, dando vueltas como si bailara. Storm no pudo evitar observarla con tristeza. Sabía que su amiga amaba esa clase de cosas, si fuera por ella le regalaría su armario completo y se quedaría solo con algunos pantalones y camisas que les robaría a sus hermanos. No podía evitar sentirse molesta cuando usaba su ropa.
No era fácil correr con vestidos, y ella quería correr, quería elevarse, saltar y hacer volteretas, pero según su madre esas hazañas no eran para alguien como ella, con su estatus. Aun así, no podía evitar mirar con recelo como sus hermanos mayores tenían permitido hacer todo lo que ella tenía prohibido a pesar de que ellos también tenían el mismo estatus que ella. Y por eso con el tiempo, como si fuera una protesta silenciosa, había comenzado a rechazar y hasta a veces odiar a los vestidos.
La puerta del cuarto se abrió y las tres niñas miraron a la recién llegada asustadas, esperando que fuera la madre de Storm. En su lugar una mujer muy mayor entró al cuarto golpeando su bastón en el frio mármol. Contenta, Storm reconoció a su tía abuela Joan. Solía tener un elegante semblante a pesar de su edad, con la espalda recta y su caminar lleno de gracia. No había nadie que pudiera cuestionar su presencia por mucho que se intente.
—Tía Joan —Exclamó Storm corriendo hacia ella y dándole un fuerte abrazo.
—Por dios niña, que fuerza has ganado desde la última vez, con ese agarre le ganarías a cualquiera de tus hermanos.

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Invocadora de Titanes
FantasíaTras un golpe de estado que derroco al rey anterior, los Magos fueron prohibidos, y por lo tanto cualquier individuo que presentara habilidades mágicas fueron perseguidos hasta la extinción. Aun así, años después de la extinción de los magos nuevas...