Después de varias semanas, por fin había llegado el día en el que Diana iría a Aubrey Hall como invitada de los Bridgerton. Pese a que seguía pensando que no era una gran idea haber aceptado la invitación, en el fondo se sentía algo emocionada.
Diana y Lady Danbury se encontraban en el carruaje de camino a la casa de campo. Habían salido temprano para poder llegar a la hora del almuerzo. Sin embargo, todavía faltaba una hora aproximadamente para llegar finalmente al destino. La violinista no dejaba de imaginarse como sería Aubrey Hall, ¿se parecería a Euston Hall?
-¿En qué piensa, Duquesa? -Preguntó Lady Danbury que no dejó de observar a su acompañante.
-En nada importante, Lady Danbury. -Respondió rápidamente la violinista con una leve sonrisa. -Y le rogaría que me llame Diana, no es necesario que me llame por el título.
-Claro que es necesario, querida. -Insistió la anciana. -En unas semanas el testamento de su padre será finalmente público y usted será oficialmente la Duquesa de Grafton. -Explicó. -Debe a acostumbrarse a que se la trate de una manera diferente.
La violinista no contestó, pues no dejó de pensar en las consecuencias de haber aceptado el título.
-¿Y qué tal le van las reuniones con el Señor Morris? -Habló otra vez Lady Danbury.
-Bastante bien. -Contestó la violinista. -Creo que tengo bajo control toda la gestión del Ducado. Aun así, que el Señor Morris haya aceptado seguir siendo el gestor me deja más tranquila.
-Estoy segura de que lo hará muy bien, Milady. -Comentó la anciana. -Pero estos días procure descansar y disfrutar de su estancia en Aubrey Hall.
-Eso intentaré. -Respondió Diana. -Aun así, tengo que preparar el recital.
-Sé que es capaz de organizarse. -Comentó Lady Danbury. -Yo le recomendaría que conociera los jardines y los terrenos de los Bridgerton. Son de una belleza excepcional. -Hizo una breve pausa sin dejar de mirar a la violinista. -Además, así estará cerca de lo que va a ser suyo en poco tiempo.
-¿Qué? -Preguntó extrañada la violinista. -¿Cómo que voy a estar cerca de lo que es mío?
-Bueno... -Empezó a hablar Lady Danbury buscando las palabras adecuadas. -Los Bridgerton siempre han sido vecinos de los Dashwood. Euston Hall está a unos 40 minutos a caballo de Aubrey Hall.
-¡¿QUÉ?! -Gritó Diana muy nerviosa.
-¿No se lo había comentado el Señor Morris? -Preguntó la anciana haciéndose la despistada.
-La verdad es que no. -Dijo algo rabiosa la violinista. -El Señor Morris me ha enseñado cada factura de cada gasto de todo el Ducado... Pero casualmente se le olvidó comentar quienes son mis vecinos. -Hizo una pausa para intentar tranquilizarse, pero no lo consiguió. -Tenemos que dar la vuelta y volver a Londres. -Pidió.
-¿Qué? No podemos hacer eso. -Respondió Lady Danbury.
-Claro que podemos. -Insistió Diana. -Yo no puedo ir a Aubrey Hall.
-¿Y eso por qué? -Preguntó la anciana.
-Es evidente. -Dijo la violinista algo indignada. -Mi madrastra sigue viviendo en Euston Hall. Seguramente los Bridgerton hayan invitado a Lady Dashwood y a su hija al baile. ¿Es consciente de lo que puede pasar si me llegan a ver allí? -Preguntó más nerviosa.
-Su madrastra no va a asistir al baile. -Contestó la anciana intentando que su acompañante se tranquilizara. -Es verdad que los Bridgerton la invitaron, pero ella ha rechazado la invitación porque está de luto.
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APPEARANCES || BENEDICT BRIDGERTON ||
FanfictionTras la renuncia de su plaza en la Academia de Artes, Benedict Bridgerton se encontraba perdido, sin ningún rumbo en su vida. Sin embargo, eso cambiará cuando conozca a una joven violinista recién llegada de Génova que guarda un gran secreto.