APPEARANCES || BENEDICT BRIDGERTON ||

Capítulo 39. Todo va a salir bien.

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Estimados lectores,

Imagino que estarán sorprendidos al ver que hay una publicación de esta humilde revista cuando ya no hay temporada. Sin embargo, debo confesar que hay un tema que me tiene bastante preocupada.

¿Cuándo va a nacer el heredero del Ducado de Dashwood?

Hace unas semanas se pudo ver a la Duquesa con una tripa muy abultada paseando por Hyde Park con su familia. Desde entonces, no se sabe nada de ella.

¿Habrá tenido ya el bebé y nos lo quieren ocultar al igual que hicieron con su boda?

Sea lo que sea, esta autora lo descubrirá.

REVISTA DE SOCIEDAD DE LADY WHISTLEDOWN

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-¿Has visto lo que ha dicho Lady Whistledown de ti? -Preguntó Benedict mientras se reía.

-¿Qué ha dicho? -Dijo Diana, que estaba sentada al lado de su esposo en uno de los salones de la Casa Dashwood.

-Da a entender que es posible que nuestra hija haya nacido y que lo estamos ocultando. -Explicó el Duque. -Como nos casamos en la intimidad...

-Ya me gustaría a mí que hubiera nacido ya. -Comentó la joven. -No aguanto más. -Siguió diciendo mientras acariciaba su gran tripa.

-Tranquila, mi amor. -Habló el artista mientras la abrazaba y le daba un beso en la mejilla. -El doctor te ha dicho que todo va bien y que en cualquier momento va a nacer. Solo hay que tener paciencia.

-Lo sé, pero para ti es muy facil decirlo. -Respondió la Duquesa. -Estoy harta de estar cansada todo el día, de necesitar ayuda para levantarme, de no verme los pies... -Entonces miró a su esposo. -Solo sé que los sigo teniendo porque no dejan de dolerme en todo el día.

-Bueno... si es necesario me pasaré todo el día dándote masajes en los pies. -Comentó Benedict mientras besaba a su pareja. -Y no necesitas levantarte de la cama ni del sofá porque te llevaré todo lo que necesites.

-Imagino que deberé conformarme con eso. -Dijo Diana con una leve sonrisa. En ese momento sintió como el bebé se movía consiguiendo sorprenderla. Nunca se había acostumbrado a esa sensación. -Parece que ha escuchado mis quejas... -Bromeó mientras acariciaba su tripa.

Ante eso, Benedict rápidamente posó sus manos para sentirlo. -Hola, pequeña. -Susurró. -Mamá y yo tenemos muchas ganas de conocerte. -Entonces sonrió. -¿No te gustaría salir de ahí? Aquí te vamos a cuidar y a mimar. -Bromeó.

En ese momento, el bebé se movió aún más. -Parece que te escucha. -Dijo Diana con una sonrisa. -¿De verdad sigues tan seguro de que será una niña?

-Mi intuición de artista no me falla. -Aseguró el Duque. -Además, también puedo decir que en menos de una semana la tendremos con nosotros.

-Ojalá. -Respondió la joven. Entonces miró a su pareja. -¿Y me prometes que no te desmayarás como nazca un niño?

-Lo prometo. -Respondió Benedict. -Pero va a ser una niña. -Insistió, mientras le daba un beso a su esposa.

-Deberías irte a la Academia. -Habló la joven cambiando de tema. -Vas a llegar tarde.