APPEARANCES || BENEDICT BRIDGERTON ||

Capítulo 9. Plan de Lady Bridgerton.

Habían pasado varias semanas desde que Diana había accedido darle clases a Francesca. Poco a poco la joven iba mejorando con el violín gracias a los consejos y las nociones que le enseñaba la artista. En los primeros momentos, Diana cumplió con el horario de dos mañanas a la semana. No obstante, estaba tan feliz por ver a su alumna disfrutar aprendiendo que empezó a ir más veces por semana, siempre con el permiso de Lady Bridgerton. Por otra parte, desde que habían empezado las clases, Benedict iba más a menudo a la casa familiar. Concretamente todas las veces que la violinista se encontraba allí.

Lady Bridgerton había ido a tomar el té a casa de Lady Danbury. Ambas estaban en el salón que daba al jardín disfrutando del soleado día que les había brindado Londres mientras charlaban sobre los diferentes acontecimientos de la temporada.

-¿Y qué tal va la Señorita Francesca con sus clases de violín? -Preguntó Lady Danbury mientras bebía de su taza.

-Ha mejorado mucho. -Respondió orgullosa Lady Bridgerton. -Diana es una magnífica profesora y una señorita encantadora.

-Tengo entendido que su hija es la única alumna de la artista. -Comentó Lady Danbury. -He sabido que varios lores han querido contratarla para que enseñen a sus hijas, pero se ha negado.

-Si, también había oído eso. -Habló Lady Bridgerton. -Si le soy sincera cuando le hizo la audición a Francesca, estaba segura de que se negaría a ser su profesora. -Confesó. -Estuvo muy seria mientras escuchaba a mi hija y tuvo unas palabras duras con ella.

-¿En serio? -Preguntó Lady Danbury.

-Bueno, debo reconocer que luego le dijo que tenía un gran talento y que era una buena violinista. -Habló Lady Bridgerton. -Y finalmente accedió a impartirle clases.

-Su hija es una gran afortunada, entonces. -Siguió hablando la anfitriona. -A las otras señoritas ni siquiera les hizo una audición. Directamente les dijo que no daba clases a nadie.

-Mi hija tuvo que darle una buena impresión, entonces. -Comentó la invitada.

-O quizá su hijo... -Dejó caer Lady Danbury.

-¿Qué? ¿Cuál de mis hijos? -Preguntó Violet haciéndose la sorprendida.

-Benedict Bridgerton. -Contestó la anfitriona muy segura. -Y no me intente engañar Lady Bridgerton. Ambas vimos ese juego de miradas que tuvieron los dos cuando su hija Francesca le pidió que fuera su profesora en el almuerzo de la Reina.

-Pudo ser una mera casualidad. -Comentó la matriarca intentando disimular.

-¿Está segura? -Insistió Lady Danbury sin conseguir una respuesta por parte de su invitada. -Por curiosidad... mientras la Señorita Evans le da clases a su hija, ¿su hijo casualmente también se encuentra allí o está en su apartamento de soltero?

-Tiene razón, Lady Danbury. -Cedió finalmente Lady Bridgerton. -Benedict viene a visitarnos casi siempre que está Diana dando clase a Francesca. Antes de eso, era difícil conseguir que viniera a tomar el té con la familia.

-¿Serán amantes? -Preguntó la anfitriona.

-No lo creo. -Contestó Lady Bridgerton consiguiendo una mirada sarcástica de Lady Danbury. -Y no es porque sea una ingenua y piense que mis hijos mayores no son así. -Explicó al ver la mirada. - Pero los he estado observando y tengo la intuición de que no lo son.

-Pues deberemos averiguar qué se traen esos dos, ¿no? -Preguntó Lady Danbury.

-Eso intento, pero no sé cómo lograrlo. -Siguió hablando Lady Bridgerton. - Diana solamente viene a casa a impartir las clases y se suele ir inmediatamente.