Tras leer la carta y tranquilizarse, Diana se despidió de Lady Danbury para volver a su apartamento donde Thomas la estaba esperando. Sin embargo, la anciana le ofreció su carruaje para que se marchara a su casa. Lady Danbury era consciente de que la hija de su gran amigo no estaba bien, aunque lo intentara aparentar. Tras una breve discusión por la negativa de la violinista al aceptar el carruaje y la insistencia de la anciana, finalmente la artista aceptó. Durante el trayecto, no paró de pensar si decirle a su primo lo que le había dejado su padre o no. Ella sabía que su primo estaba totalmente ilusionado por debutar como solista y no quería quitarle esa ilusión a causa de sus propios problemas.
Antes de abrir la puerta de casa, respiró profundamente intentando despejar de su mente todos los hechos que habían ocurrido desde que fue a casa de Lady Danbury. Al entrar, se encontró a Thomas en el salón totalmente concentrado en los libretos de partituras. Diana no puedo evitar una leve sonrisa al ver como su primo tenía ocupada toda la mesa y los sofás llenos de partituras.
-¿Ya has diseñado el concierto perfecto, Thomas? -Preguntó divertida consiguiendo que su primo se diera cuenta de su llegada.
-¡Diana! -Respondió el músico muy contento. Se levantó de su asiento y se acercó corriendo a su prima para abrazarla y darle un beso en la frente. -¿Cómo estás? -Preguntó.
-Bien, bien. -Contestó la violinista, intentando aparentar tranquilidad.
-¿Todo bien en casa de Lady Danbury? -Insistió el primo. -¿Para qué era al final la reunión?
-Si, todo bien. -Comentó Diana forzando una sonrisa. -No era nada importante. Mi padre quiso dejarme algo de dinero para que pudiera vivir bien. -Explicó mintiendo.
Thomas no dejó de mirar a su prima. Era evidente que estaba intentando ocultar algo. Sin embargo, cuando quiso insistir más, su prima no lo permitió.
-¿Y tú? -Preguntó. -¿Ya tienes el concierto perfecto? Porque viendo cómo está el salón lleno de papeles, parece que has estado todo este tiempo estudiando. -Comentó divertida.
-¡Ay si, perdon! -Dijo Thomas mientras recogía algunos de las partituras dejando un espacio para que su prima y él se pudieran sentar juntos. -Si te soy sincero, he pensado varias propuestas, pero no estoy seguro con ninguna. -Explicó mientras ambos primos se sentaban.
-Pues aquí estoy para ayudarte. -Respondió Diana.
Durante un buen rato, ambos primos estuvieron comentando las diferentes obras y viendo cual sería el mejor concierto para que Thomas tuviera un gran éxito en su debut. En ese tiempo, la violinista se pudo olvidar de la noticia que le acababan de dar acerca del testamento de su padre. Es más, sentía como si hubiera vuelto a Génova con su primo, donde la única preocupación que tenía era estudiar música para intentar ser una buena violinista. Finalmente, Diana y Thomas consiguieron elegir las obras que formarían parte del repertorio del concierto del violinista.
-Hay algo más que te quiero pedir, Diana. -Dijo Thomas, mientras recogían las partituras.
-¿El qué? -Preguntó la violinista.
-Quiero que la última obra de mi concierto la toquemos juntos. -Explicó el artista. -Me gustaría que tocáramos el Concierto en Re menor para dos violines de Bach.
Diana se quedó sorprendida ante esa propuesta. -Pero Thomas... -Empezó a decir. -Es tu concierto, tú eres el protagonista.
-Lo sé. -Respondió el primo. -Pero si he llegado hasta aquí es gracias a ti. Por el apoyo que siempre me has dado en estos 8 años que nos conocemos. -Explicó. -Por eso quiero compartir ese momento contigo. -Hizo una breve pausa. -Además, siempre dijimos que tocaríamos ese concierto juntos ante el público y nunca lo hemos conseguido. ¿No te apetece? -Preguntó finalmente.
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APPEARANCES || BENEDICT BRIDGERTON ||
FanficTras la renuncia de su plaza en la Academia de Artes, Benedict Bridgerton se encontraba perdido, sin ningún rumbo en su vida. Sin embargo, eso cambiará cuando conozca a una joven violinista recién llegada de Génova que guarda un gran secreto.