CAPÍTULO TRECE

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"Reflexiones"

Eros.

Llevo casi dos horas reflexionando con mi mirada fija en el horizonte. Tengo muchas preguntas y pocas respuestas. Duré una hora preguntándome el por qué Lisa no sale de mi cabeza; a lo que me respondí es porque la odio con todo mi ser y es mi enemiga.

Tengo varias opiniones sobre Lisa, la primera es que está loca y necesita un hospital mental urgente, pero siendo honesto, ella destila poder, miedo y mucho respeto. Tiene presencia, llama la atención a dónde va. Lisa es el tipo de mujer que vuelve loco a cualquiera con su caminar, pero no todos serían capaz de soportar a una mujer de ese calibre.

«¿Y tú si?»

¿Qué diablos?

A veces mi subconsciente es tan idiota.

Continúo con mi reflexión; la latina tiene cojones, no le importa nada ni nadie, solamente ella misma. La he investigado, es una mujer de carácter que no se deja de nadie. Cómo su enemigo no podría volver a subestimarla, debo decir que es una muy buena competencia. He notado que es muy impulsiva, y ni hablar de su inteligencia.

La maldita me envió al hospital, ¿pueden creerlo?

Eso ocurrió hace unas cuantas semanas, Lisa me envió una carta en modo de respuesta a las mías, la carta venía decorada con marcas rojas de labios; sus labios. En un estúpido movimiento olí la fragancia dulce de fresas y vainilla. La loca me intentó matar de una intoxicación. Si, soy alérgico a la vainilla y a las fresas.

Mi padrino a cuidado de mi toda la vida y él lo que más anhela es conocer un hijo mío. Anhela conocer a Massimo VII. Porque si, todos los varones de la familia real Lombardi se llamaron y llamarán Massimo. Aunque no habrán hijos. No quiero hijos.

¿Para que traer hijos a este mundo podrido? Vivimos en el pleno siglo XXI donde se suponía que no habrían discriminaciones ni por tus gustos ni por quién quieras ser, pero aún hay homofóbicos -esto gracias a los religiosos-, aún hay racismo. Estamos en un mundo que no tendrá un cambio, el cambio que tanto esperamos. ¿Y el medio ambiente? Por luci, es la peor parte, los recursos se acaban, mierda. Jamás traeré un hijo a sufrir. Mi opinión es que todos deberíamos morir, que la naturaleza recupere lo suyo.

Volviendo al tema de miss loca, Lisa se ha ganado el puesto número uno en mi lista negra.

Me paro de manos y me sostengo con solamente una.

-No creí que lo hicieras... -ríe Piero.

-Me dijiste que medite, y aquí estoy -cambio de mano.

-¿Ya te tomaste la medicina?

Ah, esa es otra. ¡Maldita Lisa Coppola!

La intoxicación fue estúpidamente fuerte, tan así, que me enviaron medicina para poder recuperarme.

-Si.

-Bien.

-La odio -suelto y siento mis brazos tambalear.

-¿A Lisa?

Mis brazos se cansan, pierdo el equilibrio y caigo al suelo. Mi espalda choca con el piso en un golpe seco, haciendo un estruendo.

-Mierda... -toso-. Si.

Me siento acariciándome la espalda.

-¿Tienes más información? -inquiero.

-Toma -me extiende unas carpetas las cuales recibo olvidando el molestoso dolor en mi espalda.

Abro la primer carpeta, son fotos; fotos de Lisa saliendo de las camionetas, entrando a edificios vacíos, en tiendas de ropa, conversando con hombres.

Dinastía Lombardi [Bosses #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora