CAPITULO VEINTISIETE

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TW: ESCENA DE VIOLENCIA Y TORTURA. (INCLUYE TORTURA A UN MENOR) SI ERES SENSIBLE, PASA EL CAPÍTULO, POR FAVOR. DE LO CONTRARIO, CONTINÚA.

"Sorry not sorry, Volkov 2/2"

Eros.

No hay nada mejor que volver a casa. A mí mansión. La mansión la cual Nikolay la ocupó por unas semanas. Ahora vuelve a ser mía. Mía.

Piero me lleva al despacho, dónde tenemos una reunión con los diseñadores para que cambien toda la mierda de Volkov y mi casa vuelva a ser como antes. Hay personas limpiando por todo el lugar. Estornudo por quinta vez, el cloro está más presente que el oxígeno aquí, que fuerte olor, joder. Envié a limpiar y a desinfectar cada rincón de los veinticinco acres. Hay más de treinta personas con guantes, cubre bocas y demás trabajando en dejar la mansión como lo estipulé.

No duro mucho ahí en la mansión, el cloro y las personas que se mueven de un lado para otro me marean. Saco mi teléfono abordando la camioneta. Se suben cuatro hombres más, con armas en mano, listos para defenderme y evitar que me llenen el culo de balas. Poco a poco empiezo a reunir a mis hombres, algunos se los llevó Volkov y otros murieron a manos de ese maldito hijo de...

Llamando a Valerio.

—Hola. Aquí Valerio, deleitándote con mi preciosa y sexy voz —dice animado.

—Necesito que cuando llegue a tu club, el puto VIP esté para mí solamente. Necesito a un par de chicas. Gracias —cuelgo, sin darle oportunidad de hablar.

Es exasperante, joder.

Llego al club, son las diez y cuarenta seis de la noche. La fila cada vez se hace más grande. Solo necesito entrar y liberarme de estas ganas. Necesito sentir un culo brincando encima de mi o moriré por falta de sexo.

Las puertas se abren para mí y no me detengo a ver nada, no me interesa los que bailan, beben, ni nada. Solo me enfoco en llegar al VIP. Un gorila abre la puerta para mí y mis hombres se quedan afuera con él.

Encuentro con una castaña bailando en el tubo. Trae unos tacones inmensos y un traje que no deja nada a la imaginación. El cuerpo de reloj de arena me llama. Las manos me pican y me voy hacia ella. Una segunda mujer me toma de la corbata negra, me lleva hacia ella. Es una rubia, la cual trae el mismo traje que la castaña, pero en color rojo. Me tira al mueble, donde caigo sentado y recostado en el espaldar.

La castaña se posa delante del tubo con su mirada puesta en mi, de fondo escucho una canción de ritmo lento y seductor. La boca se me hace agua cuando la veo bajarse y gatear a mi en cuatro, cual gata. Se sienta junto a mis pies, abriéndose de piernas, dejando sus tacones en mis muslos. La fina tira de su ropa se pierde en su sexo. Por luci. Me siento como un adolescente, la polla se me hincha y crece a medidas que veo las intenciones de la rubia.

La rubia se acerca a su compañera, y dándome la espalda se trepa en el mueble. En mis piernas, hundiendo su rostro en el coño de la castaña. La cual suelta el primer gemido. La mujer que tengo encima se menea, poniendo su culo en mi cara. Me inclino para también hundirme en él. Le paso la lengua en húmedo y caliente coño, provocando que se le ponga la piel de gallina. Corro la tela roja a un lado, chupando y enterrando mi lengua en su interior.

Escucho a las dos mujeres gemir, sí.

Le doy una nalgada a la rubia, ella sale de los muslos de su amiga y se voltea, montándome. Se mueve en mi erección la cual sigue guardada en mis pantalones. Empiezo a perder los sentidos, ya no escucho la musica, ni veo las luces de colores. Solo soy consciente de los gemidos y de las dos mujeres que tengo para mí.

Dinastía Lombardi [Bosses #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora