veintiuno

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10:21 AM

Un nuevo día había empezado, hasta para Zoro era raro levantarse temprano pero esto solamente pasaba cuando se quedaba a dormir en casa de Sanji.

Lo que más le gustaba aparte de despertar en sus brazos, era que el deliciosos olor de la comida que Sanji preparaba, lo despertara.

Y ese día no fue la excepción, sus fosas nasales estaban inundadas de un olor delicioso, bajo a la cocina encontrando a Sanji junto a su hermana desayunando.

-Buen día marimo, deje tu desayuno en la cocina.-Zoro se acercó a él dejando un beso en su frente.

Saludo a la pelirosa y camino a la cocina a tomar su desayuno para unirse a ellos.

Antes de que Zoro regresara Reiju habló.

-Sanji, no pensé que fueras tan vulgar.

-¿Eh?-dijo tocando su cuello.

Había olvidado los chupetones.

-Si que anoche se divirtieron.-rio.

-Oh dios, ¿escuchaste algo?-su cara ya estaba totalmente roja.

-Mmmh, un poco si, solo que no supe diferenciar quien era el pasivo, o el activo...o si eran versátiles.-se qudo pensando.

-basta, no digas eso.-tapo su rostro con ambas manos.

Zoro había regresado ya.

-¿Pasa algo?-pregunto empeznado a desayunar.

-Nada, solo habló con mi hermanito de que haremos hoy.-dijo reiju viendo a Zoro.

-Oh si, le enseñare a Reiju la ciudad, ¿vienes con nosotros?-pregunto entusiasmado, ya se habían tranquilizado.

-No podré, hoy me toca trabajar.-respondió.

-¿A que te dedicas Zoro?-pregunto la pelirosa.

-Soy maestro en un Dojo, mi padre es el director así que me dio un puesto ahí, pero solo voy los jueves.-dijo sin mucha importancia.

Habían hablado por unas horas más hasta que llego la hora de irse para Zoro, tenía que trabajar así que se tuvo que retirar.


-


Sanji y Reiju se encontraban dando vueltas por la ciudad, yendo de tienda en tienda, local por local, restaurante por restaurante, hasta que llegaron a un lindo bar.

-¿Me contarás como lo conociste?-pregunto la pelirosa.

-oh, claro, pues tenemos amigos en común, por lo que gracias a ellos nos conocimos, al principio solo quería acostarme con el pero...,desde la primera vez se volvió tan adictivo que no pude evitar enamorarme de él.

-Que tierno.-sonrió.

-Así que ahora somos novios, aunque no se me olvida que tiene una ex novia loca.

-¿Loca?

-¡Si! Cuando recién lo empecé a conocer vi como ella lo abofeteo en el restaurante en el que trabajo frente a mucha gente.-dijo aun asombrado.

Reiju estaba igual de asombrada.

-Si de verdad esta loca deberías tener mucho cuidado con ella, cuando son posesivas y dejan una relación, siempre hacen todo por volver, o si ese alguien empieza una relación nueva siempre va hacer por joderlos.-Tomo de su bebida, dejando a Sanji pensando.-se lo que te digo, me paso.

Amigos en común  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora